El Sevilla FC ya está en octavos de final de la Europa League. El equipo de Jorge Sampaoli cayó derrotado (2-0) ante el PSV en el Philips Stadion, pero el 3-0 cosechado en el partido de ida fue demasiado para la remontada local. Los de Van Nistelrooy creyeron en la remontada, sobre todo después del gol de Luuk De Jong y Fabio Silva en el tramo final, pero no fue suficiente para eliminar a un Sevilla que compitió y supo llevar el partido hasta que se descontroló en el tramo final.
El equipo de Sampaoli llegaba a Eindhoven con una amplia ventaja en la eliminatoria cosechada en el Ramón Sánchez-Pizjuán. El 3-0 de la ida dejaba al técnico argentino la posibilidad de rotar, pero decidió contar con sus hombres de confianza. Salvo Badé, por lesión, Gudelj, por acumulación de tarjetas, y Bono por indisposición de última hora, los rojiblancos salieron con prácticamente el mismo once de la ida.
Con la necesidad de hacer cuatro goles, los holandeses salieron con todo. Luuk De Jong comenzó avisando con un tímido disparo que atrapó Dimitrovic tras tocar en Nianzou. Como se esperaba, el PSV asumió el mando del partido, y salvo una falta directa de Telles que se marchó alta, el Sevilla permaneció resguardándose en defensa.
La inesperada baja de Bono puso a jugar a Dimitrovic, que a punto estuvo de liarla con un centro lateral que casi aprovecha Xavi Simons. Sin prisa pero sin pausa. El Sevilla FC aguantaba y las proyecciones de Acuña por el costado izquierdo metían el miedo en el cuerpo a los locales.
A través de las endiabladas internadas de Bryan Gil, el Sevilla fue picando piedra sobre el muro holandés hasta el final de la primera mitad. Sin demasiados apuros, los de Sampaoli lograron llegar al descanso el objetivo de no encajar.
El Sevilla comenzó mandando en el segundo tiempo
El Sevilla salió con mucha energía de vestuarios. Con ganas de sentenciar la eliminatoria, Bryan Gil asistió a En-Nesyri y obligó a Benítez a sacar una providencial parada para mantener vivo a los suyos.
En la continuación, Fernando cometió un error en la salida de balón, que no supo aprovechar De Jong, y que metió el miedo en el cuerpo al Sevilla que había comenzado con buen pie el segundo tiempo.
El PSV tenía que mover ficha y Van Nistelrooy lo hizo para intentar ir a por la remontada con un doble cambio. Y la tuvo De Jong. El ex sevillista cazó un remate a la salida de un córner que se marchó fuera de milagro.
Los de Nervión resistieron el gol de De Jong
Pero para milagro el que se le apareció al PSV. Rakitic estrelló un balón en el larguero que casi despedaza por completo la ilusión local. Sin embargo, ni esta ocasión, ni un tiro posterior del capitán pudieron terminar de sentenciar la eliminatoria.
Cuando el Sevilla más se acercaba al gol, Sampaoli introdujo a Ocampos y Suso en lugar de En-Nesyri y Óliver Torres. Pero el partido ya era un ida y vuelta y llegó la más clara del PSV. Dimitrovic salvó los muebles con una gran atajada a Bakayoko, que tampoco pudo acertar el rebote.
La eliminatoria tenía claro color rojiblanco, pero el PSV no iba a rendirse y en una de esas De Jong (77') llenó de ilusión el Philips Stadion. El ex sevillista superó a Dimitrovic por debajo de las piernas con un disparo forzado.
El PSV casi obra el milagro
A falta de 10 minutos, el Sevilla iba a vivir los momentos más complicados de la eliminatoria. De nuevo De Jong hizo el segundo, pero el linier estuvo rápido para levantar la bandera e invalidó un gol que metía en un lío a los rojiblancos.
En los últimos minutos al Sevilla le entraron todas las dudas que no había tenido en el resto de la eliminatoria. El PSV se volcó por completo y todo pasaba por achicar aguas para que terminase el partido.
En el descuento, después de que un espontáneo protagonizase la imagen más triste del partido agrediendo a Dimitrovic, el PSV quiso creer en el milagro y Fábio Silva (95') puso el 2-0 en el marcador.
Sin embargo, pese a que el partido se alargó aún más de lo previsto, el Sevilla FC pudo resistir a los envites finales y logró su billete a los octavos de final de la Europa League gracias al 3-0 de la ida.
