Joaquín Sánchez está viviendo el momento más difícil que puede vivir un jugador profesional. A sus 41 años, la leyenda del Real Betis Balompié colgará las botas a final de temporada. Un triste momento para Joaquín, y para todo el beticismo, que ve como su hijo pródigo está a punto de vivir sus últimos partidos con la elástica verdiblanca. Junto a su mujer, Susana Saborido, sus hijas, y su familia al completo, Joaquín recibió hace unos días una inolvidable despedida en la que su padre le llenó el corazón de emoción.
En Jerez de la Frontera y toda España, la retirada de Joaquín se ha convertido en uno de los temas más candentes del momento. No hay nadie que no haya conocido esta tan sonada como esperada noticia. El capitán del Real Betis dejará el fútbol profesional, y en su primer gran homenaje, el club verdiblanco enterneció el corazón de un Joaquín que no parará de vivir despedidas en este mes y medio.
En la piel de Joaquín se están viviendo días de muchas emociones y el portuense sabe que le toca saborear más que nunca el momento. A su lado, toda su familia, estuvo acompañándolo en un precioso homenaje tenido lugar en la zona lounge de la Ciudad Deportiva Luis del Sol que dejó varios momentos que se quedarán grabados en la retina de los allí presentes.
Emoción con la retirada de Joaquín
Allí no faltaron todos los jugadores del primer equipo, directivos y amigos del futbolista que quisieron estar arropándolo en un momento tan importante. Así, Joaquín empezó viendo su vídeo de despedida, sus mejores momentos con el Betis, y después de las palabras del presidente, le llegó el turno de esbozar unas palabras.
Pocos aguantaron las lágrimas durante la carta a corazón abierto de Joaquín a los suyos. "No quiero convertir esto en una triste despedida. No sé hacer eso. Aunque sé que hoy me puede la emoción. Me llevo vivencias y recuerdos maravillosos que solo me podía regalar el fútbol. Esto no es un adiós. Es una etapa que se acaba y empieza otra", fueron algunas de las palabras iniciales de Joaquín en un discurso que difícilmente iba a poder terminar sin emocionarse.
Las primeras lágrimas llegaron al recordar el momento en el que descolgó el teléfono para decirle a su padre: "Papá lo conseguimos. Ya soy jugador del mejor equipo del mundo, el Real Betis Balompié". La emoción era tal que hasta Susana le mandó fuerzas desde su asiento con un "¡Venga Joaquí!", pero Joaquín no iba a tardar en derrumbarse por completo junto a su mujer y sus hijas.
La despedida de Joaquín junto a su padre
Sin embargo, uno de los momentos más emotivos del acto llegó cuando tocó el turno del padre de Joaquín. Aurelio Sánchez salió a la palestra junto a su hijo para protagonizar un emocionante encuentro, al que además, se unió Ricardo Sánchez, hermano del futbolista.
"Cuántos ratos buenos me ha hecho pasar... Es una persona muy noble, muy bueno por todos los costados, y además, buen futbolista", empezaba diciendo su padre, mientras que Joaquín se emocionaba a su lado, quién pidió que se acercara su hermano Ricardo para vivir este precioso momento todos juntos.
Recordando cómo llegó su hijo al primer equipo, Aurelio quiso hacer un inciso en algo que para él todavía es más importante: "Joaquín tiene un corazón muy grande y es muy buena persona, pero es un cachondo mental como yo le digo". Ante esto, toda la sala ovacionó al padre del futbolista, que guarda esa gracia natural al igual que su hijo.
"Una de las cosas que más orgulloso me siento es haber podido cumplir el sueño de mi padre, que el haya podido disfrutar de mí, ya que mi tío no pudo hacerlo y haber vivido esta experiencia tan bonito al lado mía", fueron las palabras con las que Joaquín cerró la despedida junto a su padre y su hermano.
