
Nuevo episodio de violencia callejera en Granada, en esta ocasión una agresión sufrida por el vigilante de un parking que ha tenido como consecuencia la rotura de sus gafas valoradas en 700 euros. Las autoridades ya han intervenido para resolver el suceso.
Un individuo de 24 años ha sido detenido por la Policía Nacional de Granada como presunto autor de un delito de daños como consecuencia de una agresión en la que el vigilante de seguridad de un parking sufrió la rotura de unas gafas graduadas de 700 euros, con el correspondiente susto además.

Según la información que ha trascendido, el vigilante fue agredido en la nariz cuando intentaba mediar en una discusión. Los hechos tuvieron lugar en el interior de un parking situado en una céntrica avenida de la capital, cerca de las 7,00 horas. Uno de los vigilantes de dicho aparcamiento fue alertado por un compañero suyo "informándole que en su planta se estaba produciendo una discusión entre tres personas, dos varones y una mujer".
Rompen unas gafas valoradas en 700 euros
En este sentido, los agentes de Policía fueron alertados de lo que estaba sucediendo a través del 091, dirigiéndose hacia el lugar de los hechos. Fue en ese momento cuando de forma sorpresiva e inesperada recibió la agresión del detenido, "varios puñetazos propinados sobre la cabeza y el cuerpo del vigilante, alcanzando con uno de ellos la zona de la nariz".
La agresión tuvo como resultado que las gafas graduadas del vigilante, valoradas en 700 euros, salieron despedidas y acabaron fracturadas e inutilizadas, perdiendo incluso uno de los cristales, el cual no pudo ser hallado.
De esta manera, los golpes recibidos por la víctima provocaron que este quedase aturdido por unos momentos y, cuando intentaba alejarse del lugar y contactar con la Policía, fue alcanzado en la rampa de salida del estacionamiento, recibiendo nuevas amenazas de muerte y más golpes.
Finalmente, hay que añadir que el presunto agresor intentó abandonar el lugar, siendo interceptado y retenido por otro vigilante hasta la llegada de los agentes de policía que procedieron a su detención. La Autoridad Judicial deberá determinar ahora su futuro inmediato.