Un menor de edad falleció el pasado 5 de septiembre tras contraer una infección en el cerebro en un parque de atracciones de Texas (Estados Unidos). Se trata de la meningoencefalitis amebiana primaria, más conocida como ameba 'come cerebros', una infección que provoca la inflamación del cerebro y destrucción del tejido cerebral.
El pequeño se encontraba disfrutando de la atracción acuática 'splash pad' cuando se contrajo esta peligrosa infección que lo ha llevado a la muerte. El agua que brotaba de esta atracción estaba contaminada por este tipo de ameba, provocando así la infección del menor fallecido.
Cierre de los parques de atracciones
Tras su muerte, las autoridades han cerrado todos los parques acuáticos públicos de Arlington hasta que esta situación se solucione y no haya ningún tipo de peligro.
En este sentido, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. ya han confirmado que la presencia de esta ameba en las muestras de aguas tomadas de dicha atracción en el parque Don Misenhimer, lugar donde fue infectado el pequeño.
Sin embargo, las autoridades locales han asegurado que el agua corriente que llega a las atracciones es potable. Por lo que este suceso lo vinculan con un mal mantenimiento de la atracción acuática, tal y como han podido comprobar en la última revisión de la instalación.
Pero este no ha sido el único caso, ya que otro niño de 7 años también perdió la vida por este motivo en California. El pequeño contrajo la infección de la ameba "come cerebros" tras haber nadado en un lago en este estado.
¿Cómo se contrae la ameba 'come cerebros'?
La ameba come cerebros es un microbio vivo unicelular, llamado Naegleria, que vive en agua dulce templada, como lagos y ríos, y en la tierra. Aunque este tipo de microbio es bastante habitual, de este solo hay una especie que afecta de manera mortal a las personas: Naegleria fowleri.
Este tipo de microbios se meten por la nariz para llegar hasta el cerebro. Los síntomas de esta infección pueden comenzar desde los 2 a los 15 días desde que se contrajo esta ameba. Aunque se trata de una enfermedad rara, en Estados Unidos ya se han diagnosticado 34 casos entre 2019 y 2020.
