jueves. 25.04.2024
Una farmacéutica de Jaén ha sido condenada por estafar al SAS
Una farmacéutica de Jaén ha sido condenada por estafar al SAS

Una estafa al SAS que le ha salido muy cara. La Sección Segunda de la Audiencia de Jaén ha condenado a dos años de prisión y a indemnizar al Servicio Andaluz de Salud (SAS) en 354.477,28 euros a una farmacéutica de Jaén, L.H.G., por estafar al Servicio Andaluz de Salud (SAS). Se dedicaba a elaborar cupones-precinto "ficticios" que luego adhería a los justificantes de dispensación de receta electrónica.

La farmacéutica deberá abonar una multa de 960 euros e indemnizar al Servicio Andaluz de Salud en 2.500 euros por los daños causados. Además, se ha conformado con una inhabilitación durante un año para el ejercicio de la profesión farmacéutica.

No ha sido nueva la presencia en el banquillo de esta farmacéutica. El pasado mes de octubre ya fue condenada por la Audiencia de Jaén a dos años de cárcel y a indemnizar al SAS en 302.073 euros por estafar a la administración sanitaria andaluza mediante la falsificación de recetas médicas.

Petición del Ministerio Fiscal

Aunque el Ministerio Fiscal reclamaba inicialmente para M.L.H.G., cuatro años y medio de prisión, 2.400 euros de multa e indemnizar al SAS en 358.323,74 euros, finalmente se le han aplicado dos atenuantes para llegar a a un acuerdo.

A pesar de todo, la farmacéutica no ingresará en prisión ya que los hechos que se han sentenciado este viernes se perpetraron cuando ella todavía estaba condenada por hechos similares.

Las recetas a los que se añadían estos cupones falsos correspondían a pacientes en su gran mayoría de edad avanzada y residentes en centros sociosanitarios de Jaén, Granada y Almería, así como personas con algún tipo de discapacidad también ingresadas en centros.

Cupones falsificados

En total, se detectaron 4.097 cupones-precinto falsificados , de los que 1.387 se correspondían con medicamentos, 1.278 a productos dietéticos y 1.432 a efectos y accesorios, "sin que realmente pretendiese dirigir el envase del fármaco y su contenido al destinatario que en la receta rellenada se hacía constar, ni por tanto sin que procediera a continuación a dispensarlos a los pacientes correspondientes".

El Ministerio Público había calificado los hechos como constitutivos de un delito continuado de falsificación de documento oficial y de un delito continuado de estafa, por los que finalmente ha sido condenada.

Una farmacéutica de Jaén estafa al SAS más de 350.000 euros