Nuevo golpe al tráfico de drogas en Andalucía, en este caso en Linares, localidad donde ha caído el conocido como clan de 'Los Alicantinos', una potente red dedicada a la distribución de estupefacientes. En total hay ocho detenidos.
Según la información a la que ha tenido acceso este medio, la Policía Nacional ha desarticulado en Linares (Jaén) a una "potente organización" dedicada a la distribución de drogas. En la operación, denominada Piruleta, han sido detenidos ocho miembros del clan de Los Alicantinos, entre ellos su máximo responsable a quien se buscaba desde hace más de un año.
De esta manera, el dispositivo policial ha llevado a la detención de ocho personas, entre las que se encuentra el considerado máximo responsable del conocido clan de Los Alicantinos. Se trata de un varón, de 42 años conocido como El Pechuga, al que le constan numerosos antecedentes policiales y penales, especialmente relacionados con asuntos de drogas.
En busca y captura desde hacía un año
El hombre estaba en busca y captura desde marzo de 2021, cuando consiguió escapar de otro operativo policial, la denominada operación Pócima, realizada por los mismos agentes. Además de los arrestos, la Policía Nacional ha intervenido:
- 1.300 gramos de cocaína
- 1.000 plantas de marihuana
- 800 gramos de cogollos de esta sustancia ya preparados para su venta
- 600 gramos de hachís
- Cinco gramos de heroína
- Cinco armas de fuego
- 3.800 euros en metálico
Igualmente, se han realizado siete registros domiciliarios en la barriada de El Cerro y sus inmediaciones (tres) y en la zona de la Estación Linares-Baeza (cuatro), donde el clan de Los Alicantinos tienen sus puntos de almacenaje y distribución y donde fue localizado el considerado líder de esta organización, oculto bajo el canapé de una cama.
Los ochos arrestados en la operación Piruleta han ingresado en prisión preventiva por orden del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Linares, que ha dirigido toda la investigación.
Gran trabajo de investigación
En este sentido, tras meses de indagaciones, los policías del Grupo de Estupefacientes detectaron siete domicilios vinculados a la organización, bien para el cultivo de plantaciones de marihuana y su posterior preparación o bien para servir de almacén de sustancias estupefacientes e, incluso, de venta a otros puntos.
Lograda la autorización judicial y tras establecer un dispositivo de seguridad en la zona, se procedió a la fase de explotación de la investigación en la que se practicaron las detenciones.
En uno de los registros, se localizó en el patio de la vivienda una trampilla oculta por montones de ropa, bolsas y deshechos que daba acceso a una habitación subterránea, habilitada como plantación 'indoor' de marihuana. Ya en otra casa, los agentes hallaron 13 envoltorios de similares características e idéntico aspecto al utilizado para empaquetar un kilo de cocaína que ha sido intervenido en esta operación.
