Trabajadores de la empresa de telemarketing Majorel de Jerez de la Frontera se concentrará este viernes 13 de mayo de 10 a 12 a las puertas de la empresa en un paro convocado a nivel estatal para denunciar que siguen trabajando con un convenio congelado desde 2019 y para exigir la revisión y actualización “urgente” del convenio que permita las subidas salariales equiparadas al Salario Mínimo Interprofesional y al IPC, “porque muchos de los salarios se encuentran por debajo del SMI”.
Denuncian “precariedad” en sus contrataciones, exigiendo a la patronal la actualización del convenio laboral, contratos estables y la regulación por convenio del teletrabajo a una compañía “que ha ahorrado importantes costes en limpieza, mantenimiento y luz evitando, el absentismo, y que obtuvo más de 80 millones de euros de beneficio en 2021”.
La plantilla está compuesta por 1.700 trabajadores en su plantilla en Jerez y 120.000 a nivel estatal quienes recriminan también a la empresa las situaciones de estrés y presión bajo la que realizan su trabajo tanto en tiempo como en calidad de atención de las llamadas que atienden.
También señalan las dificultades con las que se encuentran a la hora de conciliar con la vida familiar e incluso han de aportar ellos mismos el material de trabajo. Todo esto unido, dicen, les hace “malvivir” en sus puestos de trabajo y genera en muchos de ellos niveles de ansiedad que perjudica directamente su salud.
Reunión con Podemos Jerez
Ana Rojas, responsable de Industria y Empleo de Podemos Provincia de Cádiz y concejala de Podemos San Fernando, y Rocío Monedero, concejala de Podemos Jerez, se reunieron el pasado miércoles con representantes sindicales de CCOO, UGT y SAT de Majorel para abordar su situación.
La formación señala que entre el 75% y el 80% de la plantilla son mujeres, “por lo tanto se trata de un sector muy feminizado y altamente explotado”, siendo “difícil” acceder a los puestos de responsabilidad por la imposibilidad de conciliar y porque las jornadas suelen ser reducidas a entre 20 y 25 horas.
También destacan la alta rotación en estos puestos de trabajo, teniendo en cuenta que entre un 40 y un 50% de la plantilla es contratado por ETT, “lo que precariza aún más las contrataciones por la temporalidad y dificulta la posibilidad de lucha dentro del sector”. “Vivimos la explotación y la esclavitud del siglo XXI”, comentaba una de las representantes que acudió a la reunión.
Podemos denuncia también que la crisis económica acentuada por la crisis del COVID-19 se está usando de “excusa” para mantener la paralización de revisión de los convenios, “lo que es aprovechado por las empresas para jugar con la precariedad y la desesperanza de los trabajadores, que ven mermados sus derechos, sus bolsillos y su salud en beneficio de los intereses de empresas privadas”.