Una culebra de más de metro y medio ha sido capturada y puesta en libertad tras se descubierta en el interior del habitáculo de un contador de agua en el exterior de una vivienda en Málaga. Tras el aviso a la Policía Local y al Grupo de Protección de la Naturaleza (Grupona) lograron rescatarla y devolverla a su hábitat natural.
Los hechos se registraron en una vivienda en la calle Realenga de Witemberg cuando una persona se disponía a revisar el contador de agua. En ese instante escuchó un ruido, concretamente una especie de silbido, que salía del interior, sin poder precisar de qué se trataba al encontrarse muy oscuro.
Tras ello, hizo uso de una linterna y comprobó que se trataba de una culebra, sin llegar a precisar su especie o tamaño, dando rápidamente aviso a los servicios de emergencia.
Una vez en el lugar, los agentes comprobaron que el habitáculo en el que se encontraba la culebra era una pequeña construcción realizada en ladrillo y cemento de unos 40 centímetros cuadrados, con puerta metálica, que se encontraba abierta, comprobando que el ofidio aún se encontraba en el interior.
Según han detallado en una nota policial, el rescate de la serpiente no fue nada sencillo, debido a sus grandes dimensiones. En un primer momento, los agentes intentaron su captura manual pero no fue posible por las dificultades de acceso, por lo que utilizaron una pinza atrapa serpientes.
Debido a su grosor, la serpiente lograba escapar de la sujeción de la pinza y se sujetaba con fuerza a la tubería del contador en la que estaba enroscada, por lo que había que actuar con sumo cuidado para evitar causarle ningún tipo de daño.
Puesta en libertad
Finalmente, los policías locales del Grupona la capturaron y alojaron en un transportín, trasladándola al Centro Zoosanitario Municipal, donde, debido a su tamaño y envergadura y al tratarse de un animal autóctono en buen estado, se optó su puesta en libertad en el medio natural, procediendo los policías locales a trasladarla a una zona forestal alejada de la presencia humana, donde procedieron a su liberación.
Se trataba de una culebra bastarda de más de metro y medio de largo y diez centímetros de groso, especie autóctona en la provincia de Málaga.