El pasado domingo 9 de enero, efectivos de la Policía Nacional detuvieron en Estepona, Málaga, a un hombre de 61 años por, presuntamente, ser responsable de un delito de desorden público. El arrestado, mediante reiteradas llamadas al CIMACC 091, solicitó la presencia de los servicios de emergencia y policiales indicando que había apuñalado a su hermana, algo que se comprobó que era mentira.
Cuando los agentes se personaron en el lugar, el investigado les confesó que no podía acceder al domicilios que compartía con su hermana y que había mentido en su requerimiento. Después de entrevistar a la supuesta víctima, los policías comprobaron que no tenía ninguna lesión. Al parecer, el origen de los hechos podría ser problemas entre ambos por el reparto de una herencia, según han indicado desde la Policía Nacional.
Alertaron de agresión con arma blanca
Estos hechos se produjeron minutos antes de las 23:00 horas del pasado domingo 9 de enero. Fue en ese momento cuando el CIMACC 091 recibió varias llamadas que alertaban de una agresión con arma blanca en un inmueble de Estepona, municipio de Málaga.
El individuo que realizaba dichas llamadas alegaba ser el autor de los hechos de los que informaba, indicando que había asestado varias puñaladas a su hermana, con la que comparte vivienda. Debido a la aparente urgencia de lo sucedido, una patrulla uniformada fue comisionada inmediatamente, sin encontrarse con ninguna persona herida a su llegada.
No había nadie herido
Después de hablar con el investigado, este reconoció que el requerimiento había sido simulado y que, en realidad, demandaba su presencia al no poder acceder al domicilio que comparte con su hermana. De la misma forma, confesó que había alertado a los servicios de emergencia manifestando que había agredido a su hermana con un arma blanca.
Los agentes descubrieron que el origen, aparentemente, de estos hechos radicaba en problemas de herencia, pudiendo descartarse, además, que la presunta víctima presentase algún tipo de lesión. El individuo, finalmente, fue detenido como presunto autor de un delito de desorden público, tras haber simulado una situación de peligro que dio lugar a la movilización de los servicios policiales y de asistencia.
