Incapacidad para reposar, continua y urgente necesidad de mover las piernas, empeoramiento de la calidad de vida. Millones de personas pueden estar sufriendo uno de los trastornos del movimiento más habituales: el síndrome de las piernas inquietas (SPI). Se trata de una enfermedad neurológica crónica que afecta a entre el dos y el 15 por ciento de la población. Las personas que padecen este síndrome se ven obligadas a moverse constantemente para aliviarlo.
Esta semana se celebra el Día Mundial del SPI. Por este motivo, Víctor Campos, director del Área de Neurociencias del Hospital Vithas Xanit Internacional de Benalmádena (Málaga) ha afirmado que "en España hay entre 1 a 7 millones de personas que presentan casos de este trastorno, siendo sus causas variadas, aunque sobre todo son hereditarias o relacionadas con trastornos metabólicos (preferentemente en los que hay alteración en el metabolismo del hierro) o compresivos que afectan a los nervios periféricos".
El SPI afecta a la calidad de vida
Es de gran importancia que la sociedad tome conciencia de la existencia de esta enfermedad neurológica y de cómo puede afectar a la vida de quienes la sufren. Un comunicado emitido por Víctor Campos detalla que la principal característica de este síndrome es la urgente necesidad de mover las piernas que sufren los pacientes.
"Se trata de uno de los trastornos del movimiento más comunes. Las personas que sufren esta enfermedad describen que tienen raras sensaciones que aparecen fundamentalmente en las piernas, sobre todo cuando el cuerpo se encuentra en reposo, lo que representa un serio inconveniente para el sueño y, por tanto, afecta a la calidad de vida del paciente que lo sufre", ha explicado el especialista.
"Este síndrome es más frecuente de lo que parece y para aliviar estas sensaciones es necesario realizar movimientos", ha aclarado el neurólogo, quien hace hincapié en que "existen tratamientos farmacológicos muy eficaces que reducen en gran medida este síndrome, mejorando la calidad del descanso de estas personas, que normalmente tienen antecedentes familiares o padecen enfermedades generales relacionadas con la alteración en el metabolismo del hierro". Asimismo, ha querido matizar que el diagnóstico precoz es fundamental para la mejora de la calidad de vida de las personas que lo sufren.
Campos asegura que el mero hecho de que se celebre el Día Mundial de este síndrome "es una excelente oportunidad para sensibilizar principalmente a las personas que lo sufren, con el objetivo de que busquen ayuda profesional porque con el tratamiento adecuado mejorarán sensiblemente su calidad de vida".
