La provincia de Málaga sufrió varios temblores a lo largo de la tarde del pasado domingo, 28 de noviembre. El más fuerte tuvo lugar en el municipio de Benalmádena y se sintió en ciertas localidades cercanas. Según ha informado el Instituto Geográfico Nacional (IGN), el seísmo registró una magnitud de 4,1.
El primero de ellos se produjo a las 20:47 horas a una profundidad de 60 kilómetros. A través de su página web, el IGN detalla que este movimiento se ha podido sentir, además, en Fuengirola, Torremolinos, Málaga, en la zona de Las Lagunas de Mijas y en el núcleo poblacional de Vélez-Málaga, en Almayate.
Segundo seísmo
Menos de una hora después, a las 21:30 horas, tuvo lugar un segundo terremoto, aunque este de menos magnitud: 2,7; tal y como informa el IGN. El epicentro de este segundo seísmo se localizaba en el municipio de Mijas, a escasos 15 kilómetros de distancia de Benalmádena.
Los datos publicados por el Instituto Geográfico Nacional muestran que la profundidad de este temblor sentido en la localidad de Mijas fue de 52 kilómetros.
Varios meses sin terremotos
Málaga venía de registrar varios meses de tranquilidad en lo que respecta a los seísmos. De hecho, uno de los últimos que se sintió en la provincia de Málaga fue a finales del mes de agosto. El día 28 de ese mes, el terremoto con epicentro en la zona su del mar de Alborán se sintió en la capital y en otros municipios como Mijas, Rincón de la Victoria, Cártama, Torrox, Vélez-Málaga y Torre del Mar.
Todo esto contando desde el anterior seísmo que se produjo en la provincia. El pasado 26 de noviembre, desde el IGN se detectó otro movimiento de la tierra malagueña, el primero de los dos que se producirían en tres días. Este tenía su epicentro en Torremolinos y registró una magnitud de 2,1 y una profundidad de 90 kilómetros.
