
Jóvenes no solo de Andalucía, sino de toda España, cada vez encuentran más dificultades para poder emanciparse. Esta situación se ha agravado durante los últimos años hasta el punto de que España, por primera vez en la historia desde que se recogen datos oficiales, ha superado los 30 años, según un estudio del Consejo de la Juventud de España (CJE).
El informe del Observatorio de Emancipación recoge además que la cifra de jóvenes emancipados durante el segundo semestre del 2022 se ha estancado en 15,9%, el doble que la media europea, que se sitúa en el 31,9%.
Actualmente, el alquiler medio de una vivienda es de 912 euros. En el caso del salario y la vivienda, una persona joven tendría que dedicar el 83,7% de su sueldo neto anual para alquilar en solitario. A todo ello hay que añadir los 141 euros de media que cuestan de media los suministros y servicios de una vivienda (recibos de agua, luz, gas, internet...), que elevarían el gasto a los 1.053 euros al mes, el 96,6% de su sueldo.
"A un joven sólo le quedarían 36,93 euros para adquirir alimentos, comprar ropa y gastar en ocio, algo completamente inasumible", denuncia el vicepresidente y responsable de Socioeconómica del CJE, Juan Antonio Báez.

Dificultades para emanciparse
Así las cosas, a pesar de que el salario medio de una persona joven ha subido un 4,6%, hasta los 13.079,19 euros netos al año (o 1.089,93 euros netos al mes),el precio de las viviendas en alquiler lo hizo un 7,55%.
Además del alto coste del alquiler, en el informe también se alertan sobre cuestiones como:
- Dificultades para acceder a una vivienda por el endurecimiento de las condiciones de acceso a la financiación hipotecaria
- Salud mental
- Rangos de edad, siendo las mujeres las que se emancipan antes
Alquiler compartido
Todo ello ha motivado que muchos jóvenes se vean en la obligación de recurrir a viviendas compartidas. Actualmente uno de cada tres jóvenes se ve obligado a alquilar en una vivienda compartida, en cuyo caso, el precio medio de una habitación es de 282,19 euros.
"La entrada media de una vivienda se establecía a finales de 2022 en 49.852,20 euros, el equivalente a 3,8 años completos de sueldo de alguien que tuviera menos de 30 años. Para aquellas personas jóvenes trabajadoras que consiguieran acceder a una hipoteca, sin embargo, el importe medio de la primera mensualidad era de 661,33 euros, el 60,7 % del salario", ha apuntado Díaz.

Finalmente del estudio se desprenden otros datos a tener en cuenta como el índice de la pobreza o riesgo de exclusión social en la que se encuentra uno de cada cinco jóvenes de menos de 30 años con un puesto de trabajo. La tasa de paro de las personas jóvenes era en 2022 mayor que la de la población general: del 22,2% frente al 12,9%.
Teniendo en cuenta estos datos, desde el CJE reclaman medidas urgentes y políticas reales además de lamentar la falta de representación de este colectivo a nivel gubernamental. "No se cuenta con los jóvenes para hacer, de una manera mas trasversal, las políticas que nos afectan", concluyen.