Todos pensamos que ya no hay publicidad más allá de Internet, pero lo cierto es que los soportes tradicionales aún siguen funcionando, en especial donde hay un gran movimiento de gente, como por ejemplo en los intercambiadores de transporte.
La tecnología ha permitido que las tradicionales vallas con publicidad hayan sido sustituidas por pantallas publicitarias, que tienen una serie de ventajas que vamos a ver a continuación.
1. Son duraderas
Cuando colocábamos una publicidad en el exterior el problema era su durabilidad. El clima español es duro, y por eso los carteles se desgastaban enseguida, algo que no ocurre con las pantallas publicitarias en Barcelona.
Estas pantallas aguantan los cambios bruscos de temperatura y se pueden mojar sin que afecte al mensaje que estén mostrando por lo que, aunque en un principio puedan parecer caras, a largo plazo se rentabilizan gracias a su durabilidad.
Además, hay empresas como Canon Barcelona 22@ que tienen un servicio de renting de este tipo de pantallas, de forma que el precio es mucho más atractivo y al alcance de cualquiera.
2. Se puede cambiar el mensaje de forma remota
Las pantallas publicitarias suelen estar conectadas a Internet, lo que significa la posibilidad de cambiar los mensajes que muestran de manera remota.
Si una campaña se acaba la cambiamos por otra, todo desde un PC y sin tener que desplazar a ningún trabajador, lo que significa un enorme ahorro de costes.
3. Podemos mostrar varios mensajes en poco tiempo
Relacionada con la anterior ventaja está la de poder mostrar varios mensajes en poco tiempo, algo que es muy útil para los lugares en donde las personas suelen esperar durante un tiempo prolongado, como en las estaciones de transporte.
En lugar de tener una publicidad fija las podemos ir rotando para que cada persona vea varias publicidades en un rango de tiempo que podemos ir cambiando a voluntad.
4. Es posible programarlas
Al estar estas pantallas conectadas las posibilidades para su uso son casi infinitas, puesto que las podemos programar.
Eso significa que podemos mostrar productos distintos dependiendo del día, de si estamos en fin de semana o no, de las horas, etc.
Poder programarlas puede resultar muy útil en las pantallas publicitarias para escaparates de tiendas, pues se pueden enseñar productos diferentes dependiendo de las horas del día. Así, en una cafetería por la mañana podríamos publicitar los desayunos muy temprano, bocadillos o comidas al mediodía, meriendas por la tarde, etc.
5. Hay posibilidad de que sean interactivas
Las pantallas publicitarias pueden ser interactivas, algo que aumenta la retención del usuario.
A todos nos gusta interactuar con pantallas, de manera que esta puede ser una forma de rentabilizar la publicidad o incluso de retener a un cliente en una tienda mostrando los productos.
Por poner un ejemplo, se puede colocar una de estas pantallas en una tienda de ropa, para que el cliente pueda ver el catálogo completo y pueda ir navegando, buscando las prendas que le interesan.
Lo mismo se puede hacer en un restaurante, para enseñar el menú y las distintas combinaciones que se ofrecen, las bebidas, configurar los menús y mostrar los precios, etc.
Las posibilidades que ofrecen las pantallas publicitarias son casi infinitas, y se podría decir que el único límite es la imaginación de los publicistas para retener a los clientes delante de ellas. Son muy económicas y todas sus ventajas justifican cada euro invertido en ellas.
