sábado. 20.04.2024

A lo Pablo Neruda, el Muo de Jerez de la Frontera realiza una oda a la gastronomía gaditana, un guiño a las papas de Sanlúcar de Barrameda y su "tío" Miguel Flores, el Capullo de Jerez.

El vídeo que se ha emitido como una historia en la cuenta de Instagram de @miguelflorees se ha viralizado a las pocas horas a través de las redes y de compartidos de Whatsapp. Dos artistas de Jerez, uno del flamenco y otro del desparpajo del sur, que cada cosa que tocan la convierten en entrañas de positividad; lo cual nunca viene mal, y menos en plena tercera ola de coronavirus.

En la escena grabada se ve a un Muo de Jerez que visita la ventana de la cocina del Capullo: "Buenas tardes, estoy en casa de mi tío Capullo. El mes suele tener 31 días, y del total se mete en la cocina 3 ó 4. Y cada vez que cocina el tío Capullo no se puede aguantar. Arguiñano iba a estar en Pio XII".

Miguel Flores acerca a la ventana un plato de patatas acabadas de freír: "mira qué ricas. Esto es de Arguiñano, pero echa por mí. papas de Sanlúcar, de las blancas".  El Muo aprovecha para tomar dos patatas, que por el color y su cara, debían estar para quitar el sentío.

El Muo de Jerez a lo Pablo Neruda

El poeta chileno Pablo Neruda puede que no conociera las papas de nuestra tierra tan bien como el Capullo de Jerez, pero sin duda de haberla conocido, si su 'Oda a la papa' fue pensando en una patata, seguro que lo fue a la papa de Sanlúcar.

Oda a la papa

Papa,

te llamas,

papa

y no patata,

no naciste con barba,

no eres castellana:

eres oscura

como

nuestra piel,

somos americanos,

papa

somos indios.

Profunda

y suave eres,

pulpa pura, purísima

rosa blanca

enterrada,

floreces,

allá adentro

en la tierra,

en tu lluviosa

tierra

originaria

en las islas mojadas

de Chile tempestuoso,

en Chiloé marino,

en medio de la esmeralda que abre

su luz verde

sobre el austral océano

Honrada eres

como

una mano

que trabaja en la tierra,

familiar

eres

como

una gallina,

compacta como un queso

que la tierra elabora

en sus ubres

nutricias,

enemiga del hambre,

en todas

las naciones

se enterró tu bandera

vencedora

y pronto allí

en el frío o en la costa

quemada

apareció

tu flor

anónima

anunciando la espesa

y suave

natalidad de tus raíces

Universal delicia,

no esperabas

mi canto,

porque eres sorda

y ciega

y enterrada.

Apenas si hablas en el infierno

del aceite

o cantas en las freiduras

de los puertos,

cerca de las guitarras,

silenciosa,

harina de la noche

subterránea,

tesoro interminable

de los pueblos.

El Muo de Jerez y el Capullo la lían con las papas de Sanlúcar