Joaquín Sánchez está disfrutando de un momento de felicidad completa en todos los aspectos de su vida. Tras retirarse del fútbol hace un año, el portuense se ha enfocado en su familia, la televisión, su pasión por los toros y, por supuesto, en el Real Betis.
Sin embargo, el camino de Joaquín y Susana Saborido no siempre ha sido sencillo. En 2013, el exfutbolista tomó una decisión que cambiaría su vida: dejar el Málaga CF para unirse a la Fiorentina en Italia. En ese momento, Susana decidió que no dejaría a su esposo enfrentar este desafío solo.
Decisiones difíciles y el apoyo incondicional de Susana
A lo largo de los años, la pareja ha tenido que tomar decisiones complicadas, siendo una de las más difíciles el traslado de toda la familia a Florencia. En aquel entonces, Daniela y Salma, las hijas del matrimonio, eran muy pequeñas, lo que hacía que la mudanza fuera aún más desafiante. Pero la familia Sánchez Saborido, llena de ilusiones y también de incertidumbres, decidió embarcarse en esta aventura italiana.
Algunas decisiones difíciles que tomaron juntos incluyen:
- Mudarse a Florencia con dos hijas pequeñas.
- Adaptarse a una nueva cultura y entorno.
- Mantener la unidad familiar a pesar de las dificultades.
Joaquín ha reconocido que tener a alguien como Susana a su lado, apoyándolo en las buenas y en las malas, hizo que todas esas decisiones fueran más llevaderas. Gracias a su apoyo incondicional, Joaquín pudo afrontar su etapa en la Fiorentina con confianza, una experiencia que duró dos temporadas y que finalmente lo llevó de regreso a Heliópolis.
"No solo vale jugar bien al fútbol"
Joaquín ha compartido en varias ocasiones lo complejo que es ser futbolista profesional y, especialmente, mantenerse al más alto nivel durante más de 20 años. Aunque la vida de un futbolista parece estar llena de lujo y comodidad, lo cierto es que detrás de esa imagen hay una enorme presión y sacrificio.
En una conversación con Patricia Ramírez, ex psicóloga del Real Betis, Joaquín confesó que "no es suficiente con ser buen futbolista". Para tener una carrera tan longeva como la suya, es fundamental contar con el apoyo de un entorno sólido y estar preparado mental y físicamente para las exigencias de la Primera División.
El mayor gesto de amor: "Me voy contigo"
El apoyo de Susana fue crucial cuando Joaquín decidió firmar con la Fiorentina. Recordando ese momento, Joaquín contó: "Cuando firmé por la Fiore le dije a Susana: 'Gorda, que yo me tengo que ir', y ella me respondió: 'Pues yo me voy contigo'". Este gesto fue una muestra clara del amor y compromiso de Susana hacia su esposo.
Aunque lo más lógico hubiera sido que Susana y las niñas se quedaran en Málaga, la decisión de la sevillana de trasladarse con toda la familia a Italia permitió que Joaquín viviera dos temporadas exitosas en la Fiorentina antes de regresar al Real Betis. Este acto de amor y apoyo incondicional demostró una vez más la fortaleza y unidad de la familia Sánchez Saborido.
