viernes. 29.03.2024
La voz de las madres reduce el dolor y el estrés de los bebés prematuros
La voz de las madres reduce el dolor y el estrés de los bebés prematuros

El sonido de la voz de las madres reduce los signos de dolor de los bebés prematuros. Así lo afirma un estudio realizado por un equipo de la Universidad de Ginebra (UNIGE), en Suiza, en colaboración con el Hospital Parini y la Universidad del Valle de Aosta, ambos en Italia. Los resultados de este estudio han sido publicados en la revista 'Scientific Reports'.

El estudio proveniente de Italia ha comprobado que cuando las madres hablaban a su bebé prematuro en el momento en el que se le somete a una intervención médica, los signos de expresión de dolor del bebé disminuían y su nivel de oxitocina (la hormona que interviene en el apego y que también está relacionada con el estrés) aumentan significativamente, lo que podría atestiguar una mejor gestión del dolor.

Estos resultados, que se publican en la revista 'Scientific Reports', demuestran la importancia de la presencia de los padres con los bebés prematuros, que están sometidos a un intenso estrés desde el nacimiento, una presencia que tiene un impacto real en su bienestar y desarrollo.

En cuanto nacen antes de las 37 semanas de gestación, los bebés prematuros son separados de sus padres y colocados en una incubadora, a menudo en cuidados intensivos. Tienen que someterse a intervenciones médicas diarias, necesarias para mantenerlos vivos (intubación, toma de muestras de sangre, sonda de alimentación, etc.), que tienen un impacto potencial en su desarrollo y en el manejo del dolor.

Bebé en un hospital

Desafortunadamente no siempre es posible aliviarlos con analgésicos farmacéuticos, ya que los efectos secundarios a corto y largo plazo sobre su desarrollo neurológico pueden ser importantes. Existen otras formas de aliviar al bebé, como el envoltorio, la contención, las soluciones azucaradas o la succión no nutritiva con tetina.

Efecto tranquilizador en el niño

Sin embargo, desde hace varios años, los estudios demuestran que la presencia de la madre o el padre tiene un verdadero efecto tranquilizador en el niño, sobre todo a través de las modulaciones emocionales de la voz.

Por ello, el equipo de Didier Grandjean, profesor titular de la Sección de Psicología de la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación (FPSE) y del Centro Suizo de Ciencias Afectivas (CISA) de la UNIGE, se ha interesado por el contacto vocal precoz entre la madre y el bebé prematuro, por el impacto de la voz de la madre en la gestión del dolor resultante de las prácticas rutinarias necesarias para el seguimiento de los bebés, y por los mecanismos psicológicos y cerebrales que estarían implicados.

Para comprobar esta hipótesis, los científicos hicieron un seguimiento de 20 bebés prematuros en el Hospital Parini de Italia y pidieron a la madre que estuviera presente durante el análisis de sangre diario, que se realiza extrayendo unas gotas de sangre del talón.

"Centramos este estudio en la voz materna, porque en los primeros días de vida es más difícil que el padre esté presente, debido a las condiciones de trabajo que no siempre permiten días libres", dice la doctora Manuela Filippa, investigadora del grupo de Didier Grandjean y primera autora del estudio.

El estudio se realizó en tres fases a lo largo de tres días, lo que permitió la comparación: una primera inyección se realizó sin la presencia de la madre, una segunda con la madre hablando al bebé y una tercera con la madre cantando al bebé. El orden de estas condiciones cambiaba aleatoriamente.

La voz de las madres reduce el dolor y el estrés de los bebés prematuros