viernes. 29.03.2024
Juan Ortega sale a hombros en Jerez de la Frontera
Juan Ortega sale a hombros en Jerez de la Frontera

Plaza de toros de Jerez de la Frontera (Cádiz), 23 de julio de 2021. Corrida, organizada por la empresa Funciones Taurinas y correspondiente al primer festejo del miniciclo aplazado de la Feria del Caballo 2021. Cielo soleado con marañas y viento que llega a molestar. Se completa el aforo permitido. Preside Rafael Carrero. Ameniza la Banda “Acordes de Jerez”, dirigida por Domingo Díaz.

Se lidian toros de Jandilla (hierro que pasta en Mérida, Badajoz), con pesos entre 470 y 520 kilos, recortados de presencia y blandos en general. Fueron devueltos el primero y el quinto por flojera de remos. En el arrastre, el segundo, el tercero, el cuarto y el quinto bis tienen palmas.

  • Julián López El Juli, media estocada de efecto rápido; ovación saludada en tablas. Estocada en su sitio; una oreja.
  • Juan Ortega, honda en su sitio; una oreja. Entera arriba de efecto rápido con vómito; una oreja.
  • Andrés Roca Rey, dos pinchazos, media y cuatro golpes de descabello; silencio. Entera arriba; una oreja con petición de segunda.

Incidencias: en la bandera de España luce un crespón negro. El público, con control de temperatura al entrar, toma hidrogel y guarda al sentarse la distancia de seguridad. Ortega aparece desmonterado por ser nuevo en esta plaza. Antes de romper el paseíllo se interpreta el Himno Nacional; durante él suena el pasodoble “Jerezano” en lugar del habitual “El paseíllo”, y después del saludo se guarda un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus, por el empresario Teodoro Matilla, por la esposa del torero Jerezano y por Borja Domecq. Entre los subalternos, Andrés Revuelta se desmontera tras parear el tercero. Juan Ortega es paseado a hombros y así sale por la puerta de cuadrillas.


Los festejos taurinos de la Feria del Caballo se trasladaron al 23 y 24 de julio, tiempo de calor y fechas en que ya los jerezanos habían perdido la costumbre de ir a los toros. ¿Qué se celebra ahora? Pues que hay toros. La gente va como a algo nuevo, vaya con la pandemia. Se demuestra que la tauromaquia no había recibido del virus la estocada mortal que algunos querían ver.

Lo que algunos no ven es el estropicio al espectáculo que le hacen al paseíllo los fotógrafos moscardones que revolotean sobre los toreros como si ellos fueron los protagonistas del momento, estropeando así la imagen de lo más bonito que debe tener una corrida como espectáculo escenográfico, que es el paseo inicial de la ilusión. Suena el Himno Nacional y ellos siguen moviéndose por allí, como si con ellos no fuera la cosa. Algunos acompañan a los toreros en el camino diametral, como parte de las cuadrillas y durante el minuto de silencio siguen con sus jerigonzas y monigangas; adiós, belleza del espectáculo taurino (¿se imaginan esto en una ópera en el Teatro Real?).

Por si faltaba algo, los alguacilillos salen vestidos de corto, no de estilo Austrias. Pensarán que estamos en una plaza de tercera o que se trata de un festival, o que van al Rocío o, ya puestos, que a falta de paseo de caballos en el Real ellos lo hacen en el ruedo.

El Juli

El Juli, de sangre de toro y oro, en su primero, sobrero, para recibir aplica algunos capotazos. En el caballo el animal empuja sin fuerzas y recibe puya cumplida. Los banderilleros andan bien, en especial Álvaro Montes.

La faena principia por doblones de tablas a tercio; en los medios hay una tanda poderosa con arrastre de muleta por el suelo y con trazo largo, seguida de otra en redondo con martinete (ay, Juli) y dos de pecho; con la izquierda intenta ir de uno en uno pero no sale a la primera, sí a la segunda; de nuevo por el pitón derecho, la tanda es ya desganada pues las fuerzas van fallando y en la siguiente hay que acortar distancias, pero pierde las manos, terminándose con martinetes y molinetes.

En la estocada, mi compañero de localidad dice que el efecto rápido puede deberse a un descordamiento, vete a saber. Hay petición de oreja no mayoritaria, bien calibrada por el presidente. El saludo en tablas indica que el torero está disgustado y no quiere salir al tercio.

El JuliEl Juli

A su segundo, corretón y abanto de salida, lo saluda a su manera, con lances casi de recorte y otros de tanteo. Para la puya ponen al toro en la primera raya y luego se duerme en el peto; a caballo encerrado, hay un quite de tres chicuelinas y media.

El pareo no es de lo que pasan a la historia. Tras brindar al público, inicia otra vez por doblones para seguir una tanda en corto con algo de pellizco y, bajo las notas del pasodoble “Jerezano”, otra de cite largo y cambio de manos en la que el burel blandea; con la izquierda tiene que ser de uno en uno; vuelve a la derecha para ir asimismo de uno en uno y el bicho va a menos; otra vez a izquierda, insiste pero saca más que nada aplausos; vuelve a diestra para insistir, cambiar de manos y seguir insistiendo, en corto y en tablas, pero no hay de donde sacar.

Los aplausos en el arrastre son sólo continuación de los que provoca la salida del pañuelo orejero.

2 El JuliEl Juli

Juan Ortega

Juan Ortega, de marino y oro, a su primero, vareado, le da un gran recibo, muy encajado, moviendo con gusto y dos medias. El toro es bien  cogido en el caballo pero campanea en el estribo y acaba derribando. Hay dos pares buenos.

Se inicia con doblones artísticos y un pase de pecho recogido; una trinchera abre una tanda en redondo jaleada y después otra tanda empieza ligada para pasar a ser, tras cambio de manos, de uno en uno y ayudados por abajo; por el pitón izquierdo hay tanda de trazos largos, en vertical, que el toro no acompaña; se termina, por el derecho, con tanda en corto para ayudar al animal y que vuelve a llegar al público.

3 Juan OrtegaJuan Ortega

En su segundo, sobrero castaño que sale con patas, hace un saludo con lidia de brega hasta los medios y media muy completa. La puya se pone muy asentada, el quite por chicuelinas es muy aplaudido y el picador recibe palmas.

Hay buen tercio de palos, con la manía del tercero de apuntarse al desmontere. Unos ayudados por alto hasta el tercio con tres remates graciosos sirven para iniciar faena, que continúa con tanda despaciosa de toreo vertical; por el pitón izquierdo el toro sale con la cara a media altura e intenta defenderse; con la derecha de nuevo, torea de uno en uno pero el bicho no se emplea; con la izquierda, el esfuerzo lo pone el torero, que aguanta una colada; finalmente, a diestra hay tanda de insistencia y otra tanda, ahora de molinetes (toreo sevillano).

Cuando la estocada provoca vómito pienso que va siendo hora de que la reglamentación considere esta circunstancia como un demérito. Las palmas al toro, a este toro, son incomprensibles.

Roca Rey

Roca Rey, de lila y oro, en su primero, bien armado y que remata, ofrece un buen saludo, avanzando. En el caballo, el toro pelea con la cabeza alta y le tapan la salida para darle de lo lindo; a caballo encerrado hay quite mixto de tafalleras y caleserinas con brionesa.

En los palos destaca Juan José Domínguez. Después de brindar al público plantea en los medios unos estatuarios de escalofrío con cambiado por la espalda y uno de pecho grande (¡vaya carta de presentación!), para seguir con un cite de lejos y toreo en redondo con el toro humillando, completando con otra tanda buena en la que baja mucho la mano; por el pitón izquierdo la intensidad baja; de nuevo a diestra torea de uno en uno porque el animal empieza a andar distraído y a embestir a media altura; terminamos con una tanda citando en corto, aplaudida. Las palmas en el arrastre contrastan injustamente con el silencio escatimador que le dejan al torero.

5 Roca ReyRoca Rey

En su segundo, que acude presto de salida, hay un pase de semitijerilla y el animal descompone el lanceo por lo que el saludo queda en nada. La puya es fuerte y hay palmitas al piquero cuando se va. Las banderillas quedan bien puestas pero el toro busca tablas entre par y par.

La faena inicia por alto y sigue con tanda en redondo con pase de pecho despegado; hay otra más recogida y una nueva tanda, en la boca de riego, con la mano baja; por el pitón izquierdo la embestida es sosa pero la serie sale de carril, provocando aplausos; a la derecha otra vez, el toreo se desarrolla en corto y el torito es una tonta; el cierre lo ponen una bernadinas sin estoque (soltar el estoque para las bernadinas no añada nada, salvo comodidad).

De la estocada el toro acaba rodado. Las mulillas (como en Villamelones de Arriba) remolonean haciendo tiempo para ver si el presidente acaba dando la segunda oreja, pero éste se levanta de su asiento y gesticula con el brazo para apremiarlas. El presi no debe incrementar la plebeyez de la función, sino que debe aplicar el reglamento e instar expediente sancionador a los mulilleros.

6 Roca ReyRoca Rey

La tarde transcurre en un agradable tránsito tarde-noche, con la puerta grande cerrada para que no salga por allí ningún torero ni pueda ver la placa recién descubierta en honor de José Luis Galloso; sin embargo, la juventud, sí, la juventud, levanta a hombros a Juan Ortega. La empresa y el equipo presidencial que miren para otro lado. Total, alguacilillos de corto, fotógrafos durante el paseíllo, palmas a toros mansones, mulillas retrasonas… ¿Alguien habló alguna vez de Jerez como la selecta ciudad del señorío?

Toros: En Jerez, Juan Ortega se presenta y sale a hombros