jueves. 28.03.2024
Palco y antepalcos
Palco y antepalcos

La plaza de toros de La Línea de la Concepción luce brillante, una vez restaurada y reconstruida. Ha vuelto a recobrar el aspecto que tuvo siempre, el que le sirvió para ser sede de acontecimientos históricos, como un vuelo del globo de los Hermanos Montgolfier, en 1894, o el inicio por Manolete, en 1944, del hábito de usar espada de ayuda en la faena de muleta, o para ser citada por Joyce en su “Ulises” (1922).

El arquitecto que la ha restaurado y reconstruido a lo largo de dieciséis meses es el jerezano José Carlos Galán, que ha tenido la gentileza de invitarnos a visitarla y acompañarnos con sus explicaciones, para que veamos cómo queda después de ponerla guapa y reponerle la parte de arriba, la grada, que, por problemas estructurarles, había sido eliminada en 1969.

1 Vista general de la Plaza de Toros de La Línea
1 Vista general de la Plaza de Toros de La Línea

El autor

La Línea, municipio independiente desde 1870, levantó su plaza de toros en El Arenal entre 1880 y 1883. El autor fue el ecijano Adulfo del Castillo, profesor de dibujo, académico y arquitecto provincial, que en La Línea también construyó el Matadero Municipal y el Mercado de la Concepción. El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María es de él, así como el proyecto del Mercado de Cáceres, pionero en la arquitectura del hierro. En 1893, desgraciadamente, muere en la Feria linense a los cincuenta y seis años de edad, de un ataque cerebral.

Tipología

Ésta es de las pocas plazas de España que tienen número impar de ochavas. Las plazas de toros empiezan con cuatro lados y luego pasan a ocho (de ahí el nombre de ochavas) y siguen hasta sesenta, como la de El Puerto. Ésta tiene cuarenta y nueve lados, con once puertas de acceso. La de Ubrique también era de número impar, once lados.

Bóveda de rosca a cuadro
Bóveda de rosca a cuadro

Se trata de una plaza construida con técnica muy tardía ya para aquel momento, cuando en la de El Puerto hay bodegones para circular y también están hechas las de Valencia y Madrid. Es el modelo constructivo que se hizo para Jerez en 1889, por Esteve, y para San Roque; es decir, con el graderío de piedra de Tarifa, con la primera pieza del graderío sobre macizado de arena, con el mismo tipo de carpintería... Tiene técnica constructiva de mediados de siglo.

Juan Carlos Galán cree que esta plaza de toros se diseñó para El Puerto de Santa María, ya que Adulfo del Catillo participó en su concurso de tres arquitectos; está intentando encontrar  en archivos notariales dónde están los tres proyectos. Otra cosa no tiene sentido, primero por el tamaño del ruedo, con cincuenta y nueve metros y algo (uno de los mayores de España), y segundo por la tipología. El concurso de El Puerto se hace en 1879 y el proyecto se presenta luego en otra ciudad, como era habitual. Si no, no tiene sentido este tipo de plaza.

Patio de mulas, desolladero y patio de cuadrillas

Este edificio tenía una patología: la gente decía que se abría como una granada. Entra humedad y hace que el relleno de arena estructuralmente provoque que el edificio se venga abajo; ahí es donde primero se ha actuado, consolidando.

Empezamos la visita por el patio de mulas, que es una pieza nueva, que antes de la restauración no había. Detrás se ha recuperado el desolladero antiguo, donde se podrá abrir en canal y desollar a los toros, fuera de la vista del público. Se cuenta con cámara de frío y con ganchos para trocear antes de que el camión se lleve la carne por una puerta de al lado. Antes el empresario vendía el toro a precio de saldo y ahora podrá sacar un rendimiento económico al prepararlo antes de llevarlo a la carnicería.

Grada superior
Grada superior

La plaza es propiedad municipal y fue declarada BIC en 2005. Por ello ahora la obra ha sido subvencionada al cincuenta por ciento con los fondos europeos FEDER, aparte de una cantidad procedente del uno y medio por ciento cultural del Ministerio de Transporte.

El total llega a los dos millones y medio de euros. El proyecto inicial incluía una bóveda de cristal para cubrirla y unos garajes abajo pero el presupuesto se elevaba hasta los 10 millones de euros, por lo que ahí se quedó; ese aparcamiento era necesario porque el Palacio de Justicia va al lado y además un día de toros el tráfico se colapsará.

Para ir al ruedo pasamos por el patio de cuadrillas, el cual se ha recuperado en todo lo posible. Se ha usado hormigón para la parte estructural recompuesta y se ha mantenido lo que había con cuidado exquisito. En los techos, con parte de madera, parte de escayola y parte metálica, era complicado actuar. Sólo quedaba un metro cuadrado original y por ese metro cuadrado, y por numerosas fotos, se ha podido recuperar el techo antiguo, que ahora es una réplica.

El graderío

Desde 1969 había un graderío de quince filas, incomodísimo. No hay plaza con más fotos, porque la gente venía de Gibraltar muy arreglada, con pajarita y con cámara de fotos. En algunas fotos se ven todas las filas con asientos, pero se ha puesto como está en otras fotos, es decir, una fila para los asientos y otra para los pies, con  lo que se estará sentado cómodamente, como en San Roque. El color albero les dará el aspecto que fue original. La anchura de los asientos es de cincuenta centímetros, como marca la normativa. El aforo ahora será de cinco mil personas, aunque era de seis mil y en la primera época llegaba a nueve mil.

La obra, hemos dicho, ha consistido en restaurar lo que había y recuperar el volumen de arriba. Este volumen debía ser de madera pero se ha hecho metálico imitando a las secciones de madera. Este tipo de construcción de madera pudo haber en Jerez antes del incendio del 1889. El graderío de Jerez era así, con mucha piedra de Tarifa y sección tardobarroca, como la de San Roque o La Maestranza, es decir, con graderío y primera planta (o tendido y grada), aunque aquí en una línea academicista.

Iluminación y colores

Otra novedad es que se han aumentado los puntos de salida. Junto a la taquilla está la capilla, que es más bien un oratorio. En las bóvedas lo que hay de ladrillo se queda al aire, porque se intenta que la humedad de la arena que está encima vaya saliendo.

En cuanto a la iluminación, falta la prueba de encenderla entera pero se han encendido los proyectores leds y son una maravilla. El coste ha sido de cincuenta y tres mil euros, poniendo los focos. En El Puerto el coste era de cuatrocientos mil euros para cerca de noventa kilovatios de luz con halógenos y aquí estamos con siete mil vatios; con esto se ilumina una plaza ahora. La tecnología cambia.

No deben chocar los colores. Antes había amarillo, rojo, verde primavera y blanco. La manía de pintar las plazas todas de blanco no se sabe de dónde viene; será por lo barato. La de Jerez también tendría este colorido; por fuera tendría fábrica de cantería, por dentro arquería de ladrillo visto y en la parte de arriba, cantería o rosa salmón o un color anaranjado, sin contar la  cerrajería, el canto dorado y también la piedra ostionera. Tanto la de El Puerto como ésta, y todas, tenían colores muy llamativos. Lo que está enfoscado es estuco de color.

El ruedo

El tipo de burladero recuperado, con pórticos y bridas, se saca de fotografías antiguas. Hay alguna foto de Joselito el Gallo junto a un burladero. La tablazón es de madera pero los cuatro pilares son metálicos, aunque pintados. El callejón tiene una anchura de metro y medio. Hay dos estribos firmes, uno a cada lado de la barrera, a un metro sesenta centímetros del borde por fuera y uno cincuenta por dentro. 

“El empresario Curro Duarte dice que está más bonita ahora que antes. Si lo dice Curro…”. En el suelo del ruedo hay arena, no albero amarillo; el motivo de no usar albero auténtico, el de Alcalá, se comprende fácilmente: todo es dinero.

Burladero
Burladero

Vemos unas muescas en una moldura de línea blanca que parecen algo roto, pero no, son para las picas. Están delante de un recuperado palco de ganaderos. Bajo éste se han sacado dos cuartitos, el de carpinteros y el de banderillas, que no había antes. Esta plaza no tiene puerta principal y el torero triunfante sale por la que está enfrente del palco del presidente. Para hacer una nueva puerta de triunfo tendría que desaparecer el palco presidencial antiguo, lo que no es posible por el carácter BIC.

Dependencias

Tanto en Sol como en Sombra hay sus respectivos bares y también ascensores a grada,  de manera que una persona discapacitada puede presidir una corrida. Se han instalado dos cuartos de baños en las entreplantas, cuando antes estaban junto a la entrada. Hay tres espacios para museos o exposiciones, pero no se puede correr por dentro, como sí ocurre en Jerez y El Puerto de Santa María. El museo José Cabrera se va a traer aquí.

Aunque en una plaza de tercera con una UVI móvil se sale del paso, a la enfermería se la ha dotado de sala de curas, cuarto de esterilización, pequeño quirófano, una habituación con una cama y un pequeño cuarto de baño, más salida de emergencia. Junto a ésta se ha hecho una escalera nueva.

Los palcos

Tenemos una plaza peculiar porque dispone de antepalco bajo (para la reina de las Fiestas y su corte), antepalco alto (que era antes el palco de presidencia) y el palco de presidencia (en el volumen de nueva creación). Enfrente va la banda de música, en zona de Sol. Hay un tramo de barandilla que es lo que queda de la original, de fundición y con estrellas en latón para adorno; ahora, para el resto, se han puesto unos circulitos en vez de estrellas. Todo lo demás lo desmontaron y se lo llevaron al cementerio.

El palco tenía paños tallados; ahora se han calcado de fotos antiguas y reelaborado con ordenador. La piedra de Tarifa, o de Sierra Carbonera, también ha sido retallada y a la vista por doquier. El foco que había en el centro se ha quitado porque molestaba al diestro en el brindis.

La parte de arriba se quitó en 1969. A la de ahora se accede directamente desde las puertas de la calle, no desde el tendido como antiguamente. El techo era antes de madera pero ahora es de tableros de viruta orientada, recuperando eso sí el tejado a dos aguas, con cerchas metálicas de par e hilera. En el palco presidencial hay sitio para los clarineros detrás del presidente, además de un cuartito para guardar efectos personales y un pequeño cuarto de baño. La parte privada va aquí, a ambos lados, con la Policía y la gente de palco. El asiento de balconcillo puede rondar los cuarenta y cinco euros.

Toriles y caballeriza

Los toriles forman el lugar más secreto de la plaza. El sorteo se hacía muy privadamente. Los chiqueros y la parte de arriba de son de madera, pero la madera se pudre y por eso esta parte se encontraba muy mal, sin barandilla y con unas tapas en las ventanas superiores; era peligroso estar aquí. Intentando buscar el origen de este tipo de edificios vemos que son muebles. Las puertas eran de guillotina y ahora, de bisagra, muy funcionales. En San Roque y en San Fernando siguen manteniendo las guillotinas. Se ha quitado el peligro que había. Hay capacidad para ocho toros.

Palco y antepalcos
Palco y antepalcos

Camino de la caballeriza vemos algo que es una obra muy peculiar. Hay tradición mudéjar en la bóveda de ladrillo y aparece una infrecuente rosca en cuadro a la vista. Arriba hay arena y toda está empapada de agua. Se tiene que secar; ya se buscará más tarde la protección. Destacan unos citadores, que son troneras desde las que se llama al toro que viene devuelto del ruedo. Entramos en la caballeriza, vemos que la sala ha quedado más bonita, y salimos por el patio de caballos.

En el paso encontramos un tramo de escalera que choca con el techo. Por ella antes las personas entraban al tendido y el último tramo, que no se ve, era de madera. Se conserva una chapa con los colores de la bandera de España que estaba en la barrera y ahora cierra el paso a esta escalera sin destino. Hay dos bares en la ciudad que tienen otros trozos de barrera y los utilizan como delanteros de las barras.

Corrales

En el corral hay doble puerta para que puedan traerse dos corridas a la vez y mientras una entra en chiqueros la otra queda en una parte del corral, con los cabestros en la otra. A continuación está el patio de reconocimiento y de él se pasa a otro corral que da acceso a los chiqueros. Ahora hay un espacio para que los caballos puedan calentar, posibilidad que antes no había. Por tanto, se ha ganado un patio de mulas y un doble corral. Sí existía una puerta de entrada a corrales en el siglo XIX por la parte donde llegaba la vereda, que venía de Algeciras.

Palco de ganaderos
Palco de ganaderos

Por último, y por gentileza del arquitecto, accedemos a los ocho chiqueros, con puertas que abren unas para un lado y otras para otro. En otras plazas hay puertas de guillotina, porque su manejo es más cómodo. También cuentan con dos citadores.

Antes había un hueco por el que se descolgaba una persona para llamar al toro desde un citador; hemos ganado en esto. Se ha respetado un muro antiguo que sirve para pasarela y que dará mucho juego.

El arquitecto y su obra
El arquitecto y su obra

Inauguración

Hasta aquí llega la visita que hemos disfrutado en la plaza de toros de La Línea de la Concepción. El día de la reinauguración el arquitecto tendrá que ser sacado a saludar al público, que seguro le dedicará una ovación por la labor que aquí ha dejado. Si la plaza se inauguró el día 20 de mayo de 1883 con Gordito, Frascuelo y El Marinero, el día 16 de abril de 2022 se reinaugurará con  Morante de la Puebla, Pablo Aguado y Juan Ortega. Como se dé la tarde bien y alguno o todos los diestros salgan a hombros, quien tiene que acompañarlos es este torero que nos ha presentado la renovada plaza, Juan Carlos Galán, arquitecto y profesor de Arquitectura. Gracias a él; enhorabuena a La Línea.

La plaza de La Línea luce restaurada y reconstruida