sábado. 20.04.2024
Salida a hombros de Javier peregrino y Víctor barroso en Villaluenga del Rosario
Salida a hombros de Javier peregrino y Víctor barroso en Villaluenga del Rosario

Villaluenga del Rosario (Cádiz), sábado, 31 de julio de 2021. Novillada sin caballos en clase práctica, quinta y última selección del XXVII Ciclo de Novilladas organizado por la Asociación Andaluza de Escuelas Taurinas y transmitido por las cámaras de Canal Sur. Tarde con temperatura agradable y con viento. Casi lleno del aforo permitido por las restricciones causadas por el coronavirus. Preside Juan Carlos Séllez, concejal de Cultura. Ameniza la Banda de Música “Juan Chacón”.

Se lidian seis novillos de la ganadería de Chamaco (que pasta en Hinojos, Huelva), bien presentados, con romana y de juego variado. En el arrastre, el cuarto recibió la vuelta al ruedo; el primero y el segundo, aplaudidos y el tercero, pitado.

  • Alejandro Duarte (de la escuela de Campo de Gibraltar), tres pinchazos, honda trasera y descabello, con aviso; ovación saludada.
  • Javier Peregrino (de la escuela Rafael Ortega de San Fernando), pinchazo y estocada honda; dos  orejas.
  • Sergio Marchante (de la escuela Miguel Mateos Miguelín de Algeciras), entera desprendida; una oreja.
  • Víctor Barroso (de la escuela La Gallosina de El Puerto de Santa María), gran estocada; dos orejas.
  • Moli de Ronda (de la escuela de Ronda), honda trasera y cinco golpes de descabello; ovación saludada.
  • Víctor Cerrato (de la escuela de La Línea), honda arriba y dos descabellos; una oreja.

Incidencias: Al acabar el paseíllo se guarda un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus y se interpreta el Himno Nacional. Entre las medidas de seguridad, a la entrada se toma la temperatura y se ofrece gel hidroalcohólico, se impone el uso de mascarilla y se señalan las localidades a ocupar. Entre las cuadrillas, destacan Corruco de Algeciras y José Magaña. Peregrino y Barroso salen a hombros.

1 Paseíllo en VillaluengaPaseíllo en Villaluenga



Avanza el Ciclo de Novilladas sin Caballos. Hasta ahora se han visto valores nuevos que prometen. Llegamos a la última novillada de clasificación y el escenario está en una plaza con encanto. Su ruedo es ochavado y no tiene callejón. Es una edificio todo de piedra, levantado sobre la roca madre, con capacidad para tres mil espectadores y con una antigüedad tal que la sitúa como la primera de la provincia de Cádiz, pues se remonta a antes de 1792. Todo ello no obsta para el cuido de los detalles, empezando por la buena presentación de los alguacilillos.

Alejandro Duarte, de blanco y plata, a su novillo, cuajado y gacho, lo saluda en los medios; Peregrino quita por chicuelinas y la réplica de Alejandro viene por verónica y media. Los palos quedan bien. La faena arranca por alto de tablas a medios pero las tandas tienen que ser de uno en uno porque el bicho protesta; con la izquierda son cortitas para buscar continuidad en los pases; a diestra de nuevo se ve algo más entonado y otra vez a la zurda, acabamos pronto en los circulares, rematando con una de ayudados por bajo.

Javier Peregrino, de vino tinto y oro, en su novillo, bonito, aplica de saludo verónicas y media en los medios, aunque el animal se muestra dudoso; el quite lo pone Marchante, a su estilo. Tras dos pares buenos, Eloy de Ronda se luce llevando a punta de capote. Después de brindar al público y colocar la montera en el suelo con mimo, el toreo de muleta se desarrolla a base de trazo largo y composición de figura; el toreo ligado viene por el pitón izquierdo mientras suena un fandango en el tendido; en tablas despierta el entusiasmo y los molinetes preludian las cercanías, con tanda aplaudida; la preparación va por toreo de frente y por trincheras.

Javier PeregrinoJavier Peregrino

Javi, en el segundo intento, entra a por uvas y sale corneado sin consecuencias. Este joven muestra su personalidad lo mismo en la cara  del novillo que paseando en la vuelta triunfal.

Sergio Marchante, de verde y azabache, a su novillo, un torito, lo saluda de rodillas con larga cambiada y veroniqueo, todo en los medios; el quite de Víctor marcha con caleserinas. El propio Marchante banderillea, con suerte dispar.

Sergio MarchanteSergio Marchante

La disposición que muestra al iniciar faena con cambiado por la espalda no se ve compensada por el novillo, que rápidamente empieza a buscar tablas hasta que se arrincona definitivamente; en ese terreno hay que luchar y logra sacar alguna tanda con esfuerzo, incluyendo algún revolcón. La oreja premia más que nada la voluntad.

Víctor Barroso, de grana y oro, en su novillo, corniabierto, saluda con lances genuflexos y luego al paso hasta los medios, despacio, media y revolera; Moli quita por verónicas gustosas y larga interrumpida; Víctor replica exquisitamente con chicuelinas y larga natural. El pareo es bueno. A Canal Sur TV va el brindis y se pone de rodillas en los medios para dos cambiados por la espalda pero luego es arrollado sin consecuencias; el animal permite el toreo en redondo a placer; con la izquierda, tras desarme, despliega el torero ligado, que incluye aguantar un parón; de nuevo a diestra, sigue el toreo en redondo con un novillo de carril y luego se va, quizás prematuramente, a cercanías, buscando los circulares facilones; finaliza con manoletinas, algo movidas, y remata por bajo, mientras suena un fandango (otro fandango, otro).

Víctor BarrosoVíctor Barroso

Moli de Ronda, de celeste y oro, a su novillo, bizco del izquierdo, lo saluda en tablas con verónicas alcanzadas y media interrumpida; el quite de Cerrato se compone de chicuelinas.

Los banderilleros salen del paso. Brinda al novillero Javier Orozco y tras iniciar por alto se va a los medios, donde hay tanda de circunstancias; por el pitón izquierdo el animal se dedica a salir distraído y a pegarle algún achuchón a su lidiador; con la derecha le anda por la cara y ahora se pone pegajoso sin dejar de andar distraído; vuelve a la izquierda y el bicho gazapea, problemático en tanda sin rematar; nuevo cambio de mano y sólo salen algunos remates artísticos, por la insistencia del rondeño, pero no se pasa del aliño con uno que viene y va; terminamos con molinetes.

Es el momento de censurar ese vicio de pinchar en el hocico con el descabello para que baje la cabeza, más censurable en alumnos de escuela (¿empezarán pronto los profesores a enseñar buenas artes?). También cumple señalar ese excesivo protagonismo del personal de la televisión, que reclama al torero para entrevista después de saludar la ovación y obliga a retrasar la salida del siguiente animal, rompiendo el ritmo del festejo.

Víctor Cerrato, de marino y oro, en su animal, con cuajo y corretón de salida, pone un saludo garboso avanzando; Duarte quita con dos medias. Los palos van del sobaquillo al regular.

Víctor CerratoVíctor Cerrato

La faena se inicia voluntariosa en los medios pero el animal no colabora y se defiende continuamente, por lo que no pasamos del uno en uno y de las tandas deslavazadas, por ambas manos, contando sólo con la voluntad del novillero, que se la juega por la espalda, insistiendo y cambiando continuamente de manos, para acabar por manoletinas.

La afición joven se tira al ruedo para celebrar los triunfos de sus novilleros favoritos y pasearlos a hombros, con pancartas por delante. En algún caso la comitiva sigue por la calle como se hacía antes. Muchos aficionados se dirigen ya a sus autobuses, en los cuales han venido desde los lugares propios de los protagonistas anunciados. Villaluenga del Rosario se ha visto por un día animada con visitantes que no se van por rutas de la sierra, sino que pasean por el pueblo, se sientan en las terrazas, llenan la plaza y cantan por las cuestas arriba y por las cuestas abajo.

En Villaluenga del Rosario, Peregrino y Barroso salen a hombros