
Disfrutar de las vacaciones en septiembre es cada vez una costumbre más extendida entre las personas. De hecho, en los últimos años se ha consolidado como el mes preferido para ese tiempo de ocio tan codiciado que nunca regresa.
En este contexto, Andalucía se erige como un destino maravilloso para esta época del año. Su bonanza climatológica empuja a muchos turistas a decantarse por esta comunidad como destino preferente en sus ansiadas vacaciones.

Andalucía es el destino turístico por excelencia de la península, tanto para viajeros nacionales como internacionales. No es para menos teniendo en cuenta la cantidad de rincones de ensueño que suman sus ocho provincias.
5 rincones maravillosos de Andalucía para quienes todavía estén de vacaciones en septiembre
Sin embargo a nadie se le escapa que existe “otra” Andalucía secreta que es frecuentada por los propios andaluces cuando quieren huir del mundanal ruido turístico, especialmente en verano y ahora más en este noveno mes del año.
Es por ello que desde ElMIRA, os proponemos un viaje para descubrir la Andalucía de los andaluces, rincones menos masificados ideales para viajeros inquieto en esta época del año en la que teóricamente decrece la afluencia la visitantes.

Los Vélez en Almería
Al norte de la provincia más oriental de la región, allá arriba, lejos ya de Roquetas de Mar o el Cabo de Gata, se ubica la comarca de los Vélez, que limita al sur con el Valle del Almanzora y con las comarcas granadinas de Baza y Huéscar al oeste.
Los municipios de Chirivel, María, Vélez-Blanco y Vélez-Rubio conforman esta comarca que combina excelsos paisajes naturales como los de las sierras de la Muela o de María con el patrimonio cultural de monumentos como el propio Conjunto Histórico de Vélez-Blanco en el que destaca su imponente Castillo de los Fajardo.

Castellar de la Frontera en Cádiz
El carácter fronterizo marcó buena parte de Andalucía durante la mayor parte de la Edad Media, una etapa caracterizada por las frecuentes luchas entre territorios, especialmente entre el reino cristiano del norte y los estados musulmanes del sur. Uno de esos pueblos en los que aún puede palparse ese carácter fronterizo es Castellar de la Frontera, uno de los secretos mejor guardados de la provincia de Cádiz y que cada vez goza de un mayor prestigio.
A media hora al norte de la bahía de Algeciras, sobre el manto verde del Parque Natural de Los Alcornocales y a un paso del embalse del Guadarranque, su fortaleza nazarí controló durante muchas décadas esta zona de gran tensión bélica.

Priego de Córdoba
A 100 kilómetros al sureste de la capital provincial y en plena Ruta del Califato que conecta Córdoba con Granada, se ubica Priego de Córdoba, una joya oculta en el interior de Andalucía que refresca con sus fuentes, como la del Rey o la de la Salud, también se la conoce como “la ciudad del agua.
Enamora con barrios como el de La Villa y rincones como el Balcón del Adarve. Una preciosa localidad de la comarca de la Subbética, popular también por custodiar los mejores ejemplos del barroco cordobés.

Desierto de Gorafe en Granada
Muchos andaluces, incluso granadinos, aún no lo conocen. Y es que las altas temperaturas que puede alcanzar este enclave ahuyentan a muchos visitantes que prefieren la brisa sobre las olas en Almuñécar y más en esta época del año.
Pero lo que no saben es que las casas-cueva del pueblo de Gorafe son viviendas bioclimáticas que pueden mantener una temperatura constante en torno a 20° C. Así que ya no hay excusa para no acercarse a este lugar plagado de paisajes alucinantes como los Coloraos

Sierra de las Nieves en Málaga
Hace dos años, la Sierra de las Nieves se convirtió en el Parque Nacional número 16 de España, el tercero en Andalucía, tras Doñana y Sierra Nevada. Y así fue como muchos viajeros aficionados al turismo de naturaleza descubrieron un precioso rincón más allá de la venerable (y masificada) costa malagueña.
Son 23.000 hectáreas que cobijan el 70% de los pinsapares peninsulares, una formación forestal constituida por un denso dosel arbóreo que se asemeja al bosque boreal de coníferas, al que hay que sumar el quejigal de alta montaña