jueves. 25.04.2024
Este era el curioso método para entrar en la cárcel de Córdoba ocultando hachís
Este era el curioso método para entrar en la cárcel de Córdoba ocultando hachís

Nuevo golpe al tráfico de hachís en Andalucía, en este caso en Córdoba, donde una mujer se valía de un curioso método para introducir hachís en la cárcel oculto en su cuerpo e intentar pasar inadvertida. Finalmente, no lo ha conseguido. 

Según la información que ha trascendido a este medio, la Guardia Civil de Córdoba investiga, como presunta autora de un delito contra la salud pública, a una mujer que supuestamente pretendía introducir droga en la cárcel. Se le intervinieron hasta cuatro bellotas en su cuerpo.

La comandancia de la Guardia Civil de Córdoba
La comandancia de la Guardia Civil de Córdoba

En este sentido, un perro adiestrado en la detección de drogas fue decisivo cuando se encontraba en la sala de espera de la prisión para acceder a un encuentro 'vis a vis' con un interno. Fue entonces cuando se descubrió todo.

Tráfico de drogas

Hay que recordar que el Instituto Armado y la Dirección del Centro Penitenciario de Córdoba siguen llevando a cabo actuaciones planificadas que están permitiendo la detención por tráfico de drogas de personas que pretenden introducirlas en el interior de la prisión aprovechando la reanudación de los encuentros 'vis a vis'.

En el caso de esta persona, fue detectada como posible portadora de droga en la sala de espera del Centro Penitenciario de Córdoba en los momentos previos a llevar a cabo una visita 'vis a vis' con un interno, por un perro adiestrado del Servicio Cinológico de Instituciones Penitenciarias.

Los agentes de la Guardia Civil pertenecientes a la Sección de Seguridad de la prisión, que prestaban apoyo a la inspección, procedieron a la detención de dicha mujer, al hallar cuatro bellotas de hachís que escondía dentro de su cuerpo.

Finalmente, hay que añadir que la verdadera importancia de estas actuaciones conjuntas entre la Guardia Civil y el Centro Penitenciario radican en impedir la entrada de este tipo de sustancias estupefacientes en las prisiones, evitando posteriores problemas en la convivencia entre los propios reclusos.

Este era el curioso método para entrar en la cárcel de Córdoba ocultando hachís