El Sevilla FC cayó derrotado ante el Real Madrid (1-2) en el último partido de la temporada en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Casi sin nada en juego por parte de ambos equipos, el partido lo decidió un doblete de un espectacular Rodrygo Goes, que hizo las veces de Benzema y Vinicius, echándose al equipo a la espalda y remontando un partido que se había puesto muy en contra. El gol de Rafa Mir en el inicio no fue suficiente para los de Mendilibar, que ahora sí, ya centran todos sus esfuerzos en lograr su séptima Europa League el próximo miércoles en Budapest.
El que podría haber sido uno de los grandes partidos de la temporada en la penúltima jornada de LaLiga terminó siendo un casi amistoso en el Pizjuán, y no por la intensidad del mismo. El devenir de los hechos —el Sevilla pensando en la Europa League y el Madrid sin posibilidades de ganar LaLiga—postergó este Sevilla - Real Madrid a un partido sin prácticamente nada en juego. Con el tema Vinicius eclipsando la semana, y la inminente final del Sevilla en Budapest, el duelo quedaba en segundo plano en términos deportivos.
La lluvia caída en Sevilla en las horas previas al partido afecto al césped del Pizjuán, que estaba algo más pesado que de costumbre, pero no al ímpetu de seguir ganando de los de Mendilibar.
A los tres minutos de partido, Rafa Mir (3') abrió el marcador en la primera jugada de ataque. El delantero recogió el rechace de un tiro de Bryan Gil y puso el balón en la escuadra, imposible para Courtois.
El tempranero gol del Sevilla dio lugar al dominio madridista durante los siguientes minutos. Los de Ancelotti se hicieron con el balón, mientras que los de Nervión se dedicaban a defender y salir rápido al contragolpe.
Ceballos, que estaba siendo de lo más activo del Real Madrid, se inventó un gran pase para que Lucas Vázquez sirviese un balón en bandeja a Rodrygo, que incomprensiblemente, iba a mandar fuera el brasileño.
Rodrygo empató el partido con un gol de falta
El Sevilla FC fue cogiendo ritmo poco a poco. Las jugadas iban siendo más largas y el Madrid dejó de producir tanto peligro. Incluso Rekik pudo haber hecho el gol del partido con una conducción que terminó con un tiro por encima del larguero de Courtois.
Pero cuando menos lo esperaba el Sevilla, Rodrygo (28') iba a enmudecer al Pizjuán con un gran gol de falta directa que pilló a Bono a contrapié. El brasileño ejecutó perfectamente al segundo palo y dejó al marroquí con el molde para poner el empate en el partido.
El partido estaba más vivo que nunca y Lamela estrelló un balón en el poste que podía haber puesto por delante al Sevilla antes del descanso. Precisamente, el 'Coco' desaprovechó otra clara oportunidad muy similar a la fallada por Rodrygo en el área contraria al principio del encuentro.
El Sevilla comenzó mandando en el segundo tiempo
El segundo tiempo no comenzó de la mejor manera para el Madrid. Rodrygo, que había marcado el primero y estaba siendo lo mejor de los blancos en ataque, tuvo que ser asistido por un golpe en una disputa con Rekik. Y en la siguiente, más de lo mismo con Militao, que también tuvo que ser asistido tras intentar cortar una peligrosa acción del Sevilla.
Pero el que sí se iba a marchar tocado fue Valverde, que pidió el cambio y en su lugar entró Camavinga. El Sevilla se sentía poderoso y a las dudas del Madrid respondió con minutos de solidez. Sin que le generasen apenas ocasiones, los de Mendilibar se hicieron con el control del juego en los primeros compases tras el descanso.
Con vistas a lo que está por venir el miércoles, Mendilibar retiró de una tacada a Rakitic y Bryan Gil, dos posibles titulares en Budapest, para dar entrada a Suso y Joan Jordán, recuperado para la causa en estos últimos partidos de temporada.
Rodrygo dio la vuelta al marcador
Aunque no estaba concediendo demasiadas ocasiones en contra el Sevilla, Rodrygo (69') estaba imparable. El brasileño hizo lo que quiso con Montiel antes de batir a Bono y poner el 1-2 en el marcador. A falta de Vinicius y Benzema, el joven extremo había cogido las riendas del ataque madridista con una exhibición.
Militao rozó el tercero con un potente cabezazo y a Mendilibar empezó a no gustarle lo que veía en el césped. Dentro Óliver Torres y Tecatito y fuera Papu Gómez y Lamela. Había que repartir minutos antes de la final, algo más que evidente en un partido que el Sevilla apenas se estaba jugando nada.
El partido iba a tener unos minutos finales de lo más calientes. Acuña se autoexpulsó con una dura entrada sobre Ceballos. El argentino vio la roja directa y se montó una pequeña tangana entre ambos equipos que terminó con varias tarjetas para varios jugadores.
A partir de aquí, cada balón que tocó Ceballos se convirtió en una manta de pitos constante. Eso sí, la entrada de Acuña es merecedora de roja directa, aunque en el Pizjuán la opinión era otra muy distinta. Los nueve minutos de descuento se hicieron largos para ambos equipos.
Con el Sevilla ya pensando en la Europa League y el Madrid queriendo terminar cuanto antes el partido, los últimos minutos no iban a mover el marcador. Al final, el doblete de Rodyrgo terminó asaltando un Pizjuán que despidió a su equipo con un último aliento de ánimo antes de la final de Budapest.
