jueves. 18.04.2024

Manolo Gómez, peluquero de "medio Cádiz', enfunda sus tijeras por jubilación

"Lo que más siento son mis clientes, a los que quiero como amigos y como hermanos"

Manolo Gómez, con 61 años de trayectoria como peluquero en Cádiz, envaina sus tijeras por jubilación. Ya tuvo un amago, pero siguió ejerciendo su oficio en su célebre peluquería de Cruz Roja Española, pero esta vez puede ser la definitiva, pese a que afirma "que siempre existe una pequeña probabilidad de volver, como Ortega Cano". Repasamos su trayectoria en ELMIRA.es.

¿Cuándo decide hacerse peluquero?

Hace 61 años. Y no cuento los que estuve aprendiendo. Desde los 6 años sentí la vocación por esta profesión. hacía 'rabona' en el colegio y me escondía a mirar en los percheros y veía pelar a unos y a otros. Y así afloraba mi vocación, porque yo sabía que el oficio de peluquero estaba dentro de mi. Eso sí, esos años me llevé muchos guantazos de mi padre y de mi maestro del colegio por hacer 'rabona' para ir a las peluquerías a mirar.

¿Dónde dio sus primeros pasos profesionales?

En 'El Manquito', en la calle La Palma y San Félix en los años 60. De allí pasé a 'El Sordo', luego a la calle Rosario, donde estuve 10 años. Finalmente abrí en Cruz Roja Española, donde me he llevado para 30 años. El 24 de diciembre se cumplirán los 30 años.

¿Siempre como peluquero de caballeros?

Siempre, lo que no quiere decir que sé y he arreglado a muchas mujeres, siempre por compromisos.

¿Es capaz de hacer un cálculo estimativo de cuántos clientes ha tenido?

Uff, es muy difícil. En algunas sitios he trabajado hasta 14 y 16 horas, así que imagínese. Los domingos también he trabajado. Es una barbaridad la cantidad de gente que he pelado, es mucho tiempo en la profesión.

¿Cuáles son sus sentimientos ahora que dedica jubilarse?

Mucha pena. Dejar a clientes de tantísimos años a los que quiero como amigos, como hermanos es muy duro, pero ¿qué le voy a hacer? Me tengo que retirar, las piernas y los pies son los que mandan en un peluquero, me están diciendo que me vaya ya, son muchas horas de pie, es lo que más lata nos da.

¿Cómo reaccionan los clientes ante su anuncio de jubilación?

Pues que me dicen que siga. Me pongo muy sentimental cuando me dicen eso, me toca muy hondo. Los clientes son mi vida.

Con todo, es una persona muy activa que seguro que tiene muchos planes para esta nueva etapa de su vida

Hago de todo, me meto en todo. Estaré en casa, podré ayudar más a mi mujer, disfrutar de mi nieto y pasar el tiempo con mis aficiones. Ir al campo a Chiclana.

¿Cuál es el pelado más raro que le han pedido y que ha realizado?

Un ajedrez. Para un chaval. A los 15 días vino al padre a decirme que ya no se le veía nada, pero es así, el pelo crece y esos dibujos se van enseguida. Y el hombre me insistía que el pelado no le duró nada. (risas)

¿Cuál es el corte de pelo que más le solicitan?

Los cortes clásicos, capas con difuminación para que no se les vea el escalón. Un cuello de orilla de mar. Los pelados antiguos de toda la vida y el que más me piden, el corte a tijera.

¿Ha cambiado mucho el oficio de la peluquería?

Mucho, hay cortes muy modernos pero también se vuelven a tendencias clásicas, las barbas, por ejemplo. Yo he cambiado poco, mi línea es muy clásica y mi público siempre me pide lo clásico.

¿Quedan muchos peluqueros de los antiguos en Cádiz?

De mi escuela, de aprendizaje en peluquería, pocos, ya los nuevos vienen de academias. Sobre todo quedan los que aprendieron su oficio de padres a hijos y son ya los menos.

Lo mejor de su oficio 

Mi clientela, mi gente.

¿Le pone alguna pega? 

Sólo que se sufre mucho en las piernas por estar de pie muchas horas al día. Por lo demás, esto es saber estar donde hay que estar y no meterse en camisa de once varas. El cliente siempre es lo primero, en mi caso, mis clientes son mis amigos, como mis hermanos.

Tiene clientes que viven en el extranjero y que en su visita familiar a Cádiz siempre cuadran un pelado, ¿verdad?

Cierto, he tenido clientes que vivían en Perú, Polonia o Alemania, y se dejaban el corte de pelo para su visita familiar a Cádiz. Espero que ya se hayan enterado de mi jubilación, me da mucha pena no volver a pelarlos más.

¿Quién ha sido su cliente más célebre?

Muchos médicos ilustres de Cádiz, Manolo Chaves, ex presidente de la Junta de Andalucía y ex ministro,  cuando vivía en Cádiz era asiduo de mi peluquería. Hay muchos.

¿Y clientes ligados familiarmente entre ellos?

Correcto, abuelos, padres, hijos, nietos, bisnietos e incluso algún tataranieto, he tenido de todo, me seguían desde mis inicios e iban trayendo poco a poco a las nuevas generaciones. En 60 años de profesión he tenido varias generaciones de muchas familias de Cádiz como clientes.

Cuando abrió la peluquería en la calle Cris Roja Española, ¿se trajo muchos clientes del centro?

Claro. Entonces esta calle no tenía ni acera, Cádiz extramuros se estaba configurando. Cuando yo llegué, la acera del colegio Reyes Católicos era de arena.

Ya sólo nos queda felicitarle por sus años de trayectoria y desearle que disfrute de su merecida jubilación

Mando un fuerte abrazo a todos mis clientes y espero que puedan dar con un buen profesional que les preste el servicio que merecen y que los quieran y entiendan como yo los he querido y he entendido.

Manolo Gómez, peluquero de "medio Cádiz', enfunda sus tijeras por jubilación