martes. 23.04.2024
Ruben Perez _ rampas acceso autobuses _ 01
Una usuaria subiendo por una rampa a un Autobús Urbano en Jerez

El delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Jerez, Rubén Pérez Carvajal, ha atendido las demandas de la Asociación de Personas con Discapacidad Física, Adifi, relacionadas con la accesibilidad del transporte público en una jornada en la que, de forma conjunta con su presidenta, Carmen Menacho, y otros miembros, han comprobado el funcionamiento de las rampas de acceso a los vehículos en distintas marquesinas, y se han desplazado a las cocheras de Autobuses Urbanos para conocer detalles sobre el funcionamiento de estos elementos en distintos vehículos de la actual flota.

Como ha explicado el responsable municipal, en el día de hoy hemos querido atender de forma presencial las demandas y necesidades de esta Asociación, y hemos supervisado el estado actual de estas rampas, para solventar, las deficiencias que pudieran producirse, y, en su caso, solventarlas para que estas personas puedan acceder de forma cómoda a los vehículos”.

Para el responsable municipal de Jerez, la interlocución con los colectivos es de vital importancia para poder dar una respuesta adecuada a sus necesidades, y, en este sentido, ha puesto de manifiesto “la buena colaboración que mantenemos con la Asociación de Personas con Discapacidad Física para llevar a cabo acciones y medidas destinadas a conseguir un entorno urbano y unos servicios públicos más accesibles, en línea con nuestro objetivo de impulsar la igualdad y la integración social”.

51 vehículos previstos de rampas

En relación al transporte Urbano, Rubén Pérez ha explicado que desde el servicio técnico se lleva a cabo un control del funcionamiento de estas rampas, y que, en el caso de que se detecte algún fallo de funcionamiento, tratamos de darle una solución en el menor plazo de tiempo posible.

Actualmente, de los 54 vehículos que forman parte de la flota de autobuses urbanos de Jerez, sólo tres no están provistos de este tipo de elementos de eliminación de barreras arquitectónicas, dado que son modelos con mayor antigüedad cuyas características técnicas impiden su homologación a la normativa actual. Estos vehículos se utilizan en paradas menos concurridas para que no supongan un obstáculo a personas con movilidad reducida.

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