martes. 16.04.2024
Jesús Catalán para elMIRA.es
Jesús Catalán para elMIRA.es

Antonio Montero, uno de los fichajes estrella del PP de María José García-Pelayo en su primera mayoría absoluta en Jerez de la Frontera, abandona 10 años después su asiento en el pleno del Ayuntamiento de Jerez. Lo hace triste, como él bien dice, pero con la cabeza alta, tomando una decisión por convicción, y por desavenencias con el candidato a alcalde, Antonio Saldaña.

Tras leer sus razones para tomar la decisión de renunciar a su cargo como concejal del Grupo Popular, todos los portavoces del resto de formaciones políticas, sin excepción, han alabado su trabajo, su honestidad y liderazgo. Exponemos su carta de despedida en primicia.

Antonio Montero anuncia su dimisión como concejal del PP en Jerez Antonio Montero anuncia su renuncia al cargo de concejal

Carta de Antonio Montero a Jerez

Ha transcurrido desde aquel desafortunado percance más de año y medio, percance que me llevó a apartarme de la política activa, pasando a un segundo plano, llevándome así a faltar a mi compromiso con esta Ciudad y con mis vecinos.

Entendí que era la mejor decisión que podía tomar en ese momento, esperando que los acontecimientos fueran reconduciendo esta situación, ya que nunca pensé que por ejercer mi derecho a la libertad de pensamiento y de expresión - siempre desde mi lealtad y respeto a mis compañeros - me iba ver obligado apartarme de la política activa, decisión que me tomé para no hacer daño al partido ni a las personas que con esfuerzo y tesón han trabajado por el Partido Popular durante décadas.

Siempre tuve la esperanza de que lo que estaba sucediendo era un mal sueño y que podía tener un desenlace mejor del que al final ha tenido. Durante todo este tiempo, mi silencio y respeto ha sido y está motivado por la Institución a la que represento, y por la que han pasado hombres y mujeres. Ellos, generación tras generación, han trabajado por construir una ciudad mejor.

Así, mi silencio ha servido para respetar y preservar una Institución que no merece las acciones y aptitudes de aquellos que atentan contra los ciudadanos, sin buscar el bien común, que en definitiva debe ser el objetivo de cualquier persona que opte a ser concejal de Jerez. Como bien dice San Agustín, y así he manifestado a través de las redes sociales en alguna ocasión, debía ser paciente: “La paciencia es el compañero de la sabiduría”.

Y esto no quiere decir que sea más sabio o paciente que nadie, esto significa desde mi punto de vista que después de esta larga travesía, todo este tiempo me ha servido para reflexionar, meditar y madurar la decisión que hoy traigo aquí, la cual pongo en conocimiento a todos los miembros de esta corporación, y a los ciudadanos de Jerez.

Siempre, en mi vida he tenido inquietudes en torno a la política, las que un día me llevaron a las puertas del Partido Popular de la mano de mi amigo Jose Calvin, formación a la que respeto y a la que muchos de sus militantes y simpatizantes han servido de aliento y estímulo para seguir trabajando por mi ciudad.

El tiempo pone a cada uno en su sitio y espero y deseo que la verdad ponga en ese espacio llamado tiempo a cada uno donde corresponda, ahora es el momento de dar un paso al frente, un paso que algunos, hoy probablemente no entenderán pero que pronto tendrá explicación.

Muchas veces no somos capaces de entender la injusta y nos lleva por caminos desconocidos por el mero hecho de ejercer en conciencia lo justo y verdadero, no debemos de llevarnos a engaños siempre debemos tomar la decisión que sea más justa para uno mismo, no nos traicionemos ya que no tendría sentido coartar nuestra propia libertad.

En este tiempo no he sido enemigo de mi partido, no me he posicionado de parte de nadie y menos del Partido Socialista, como algunos han pretendido hacer ver, su único objetivo era desacreditarme; tampoco he simpatizado con otros partidos que se han acercado para intentar dividir al Partido Popular. Mi decisión es clara, pero mi pertenencia al Partido Popular durante estos meses se ha reforzado creyendo aún más en esta formación.

Sus políticas hacen más grande y libre a los ciudadanos, evidentemente es lo que yo pienso, y respeto al resto de partidos y de ideologías como no podía ser de otra manera, pero desde aquí quiero decirle al Partido Popular que este es mi partido y lo seguirá siendo sin titubeos y sin renunciar a él, cosa que otros han hecho según su interés personal.

El PSOE en estos meses ha tratado de sacar rédito político con esta circunstancia tratando de ocultar su mala gestión, amparándose en los problemas internos del grupo municipal popular.

En esta tribuna he tenido la oportunidad de defender los derechos y libertades de nuestros ciudadanos, con mejor o con peor acierto, pero estoy seguro de que siempre he puesto las ganas, mi conocimiento, la dedicación y la fuerza de hacer las cosas por aquellos que en su día depositaron su voto para que mis compañeros y yo representáramos una forma de hacer política desde la humildad, la entrega y la libertad y conscientes de que veníamos a ser servidores públicos.

En todos estos años siempre trabajé por el bien común. Creo que no hay mayor honra para un jerezano que haber sido concejal de su ciudad. Nada de esto podría haber pasado si en su día El Partido Popular no hubiese contado conmigo para poder integrar una lista de personas que con gran entusiasmo iniciábamos un proyecto presidio por la que fuese alcaldesa y en la actualidad presidenta de nuestro Partido María Jose García –Pelayo, y a otra persona a la que siempre le tuve gran respeto y admiración que él y yo sabemos perfectamente a quien me refiero, gracias por haberme brindado esta oportunidad y haber sido participe de esa legislatura.

El Partido Popular, el partido al que pertenezco desde hace más de una década y en el que el preámbulo de sus estatutos invita a sus afiliados a que tengan siempre presentes: “La ejemplaridad, la honradez, la transparencia y la abnegación en el servicio público y desde la apertura participativa más intensa”.

A lo largo de estos años, aquellos que en su día me brindaron la oportunidad de trabajar por mi ciudad desde mi partido, llegado el momento en el que en un acto ajeno a mi voluntad quisieron ejercer una jerarquía sobre mí mal entendida faltando a su ejemplaridad, intentaron hacerme ver que mi honestidad y mi lealtad les había traicionado por el hecho de no compartir sus decisiones en un determinado momento. Como diría un político inglés ampliamente considerado una de las figuras más importantes del siglo XX: “El precio de la grandeza es la responsabilidad”

Me marcho triste, nunca pensé que la verdad tuviera tantas consecuencias, pero al mismo tiempo aprendo una gran lección, quizá este trágico incidente ha servido para que cada persona se dé a conocer a los demás tal y como es.

No quiero dejar de decir gracias a todos las personas que durante todo este tiempo he conocido desde mi condición de concejal, me llevo sus muestras de cariño y comprensión. Gracias, gracias. Espero que este adiós no sea definitivo que sea un hasta luego. Gracias.

Carta de Antonio Montero a Jerez: “El precio de la grandeza es la responsabilidad”