Los vecinos están hartos. Las ratas campan por su urbanización, en pleno Jerez de la Frontera, debido al abandono y la falta de limpieza de una esplanada contigua. Se trata de la Segunda Fase de la Urbanización Jerez Norte, en la Avenida de Europa, justo una de las zonas que se encuentran junto a la antigua nave de Ramos Catalina que el Ayuntamiento de Jerez utiliza como parking durante los días de celebración de la Feria de Caballo.
Las ratas campan a sus anchas por toda la urbanización y la piscina. Señalan que desde la Comunidad de Propietarios han alertado a la Delegación de Medio Ambiente y han denunciado la situación.
El descampado se ha llenado de matorrales que están pegados a la fachada del edificio. Temen que un incendio en dicho lugar pueda provocar una desgracia en sus casas, además de la evidente insalubridad con plaga de ratas incluida.
Dos años sin limpiar ni desbrozar
Normalmente, indican los vecinos, el consistorio jerezano suele ordenar la limpieza y adecentamiento de dicho lugar justo antes de celebrarse cada Feria del Caballo. El objetivo es convertirlo durante esos días en una esplanada y que tenga utilidad de parking para los visitantes a la cita jerezana. Sin embargo, en los dos últimos años de pandemia se ha suspendido esta celebración, y las limpiezas no se han llevado a cabo.
Los vecinos piden ayuda. El Ayuntamiento no les da solución inmediata. Temen que una rata pueda morder a uno de los niños y niñas que juegan en el parque infantil y en la piscina, o que prendan fuego a los matorrales y terminen llegando las llamas a sus domicilios: "No van a hacer nada hasta que ocurra una desgracia, o le prendan fuego o las ratas muerdan a un niño".
"Estamos cansados. No es un problema de la urbanización, sino de un lugar contiguo del Ayuntamiento, que utiliza para la Feria, pero que deja abandonado después. No vienen a desbrozar, ni a limpiar ni a acabar con la plaga de ratas. Pagamos impuestos y queremos que los servicios públicos que estamos abonando se lleven a cabo, no en unas zonas de Jerez sí, y en otras no", señala J.M., un vecino indignado.
