
La provincia de Málaga está llena de posibilidades, tanto para sus vecinos como para quienes deciden hacer un viaje para conocerla. En ella encontrarás lugares para conectar con el mar y disfrutar de la brisa y el sol, pero también otras zonas para estar en contacto con la naturaleza y pasar un día en plena montaña.
Entre Marbella, Estepona y Ronda, encontramos el municipio de Benahavís, un pueblo blanco de trazado árabe. Se trata de un pueblo de montaña, de hecho, el más montañoso de la parte oeste de la Costa del Sol, pero tan solo son siete los kilómetros que lo separan del mar. Aquí podrás encontrar una amplia oferta gastronómica, además de descubrir los rincones tan especiales que esconde.

Vistas desde el Castillo de Montemayor
En el siglo X fue construido uno de los principales monumentos de este municipio de Málaga. El Castillo de Montemayor tuvo gran importancia durante los reinos taifas de la antigua Al-Ándalus y, a día de hoy, todavía se conserva parte de sus murallas y la torre de la reina.

Sin embargo, este emblema del pueblo con gran atracción turística va mucho más allá, pues te enamorarás de este rincón cuando, durante tu visita, descubras las impresionantes vistas panorámicas que te ofrece de toda la costa española y de África.
Pasea por el Parque Torre Leonera
Benahavís cuenta con varias torres vigías que tienen su origen en la época árabe, las cuales conformaban un sistema defensivo completo. En este sentido, destacamos la torre de la Leonera, que servía para controlar el acceso al río Guadalmina.

Esta torre se ha convertido en uno de los mayores atractivos del municipio y preside el Parque de la Leonera, ubicado al lado del casco urbano y que, desde que se inauguró en el año 2008, se ha constituido como el espacio verde más grande del pueblo, gracias a su vegetación, sus estanques y sus largos paseos.
Rutas por el río Guadalmina
Es cierto que no podrás llegar al mar sin salir de este municipio, pero este es atravesado por tres ríos que te harán sentir más cerca de la esencia marina: el río Guadalmedina, el Guadalmansa y el Guadaiza, cuyos cauces dejan imponentes senderos fluviales para disfrutar de la naturaleza.

El de la ribera del río Guadalmina es uno de los paseos preferidos y de los más impresionantes. Entre sus diversas rutas de senderismo, destaca la ruta de las Angosturas, con una extensión de tres kilómetros. Prepárate para mojarte, porque durante el recorrido de algunas de estas rutas te encontrarás zonas a nado.
Minas del Cardenillo y del Lápiz
Empezamos por la más antigua, la mina del Cardenillo, con restos de los depósitos de cobre que, a día de hoy, aún embellecen sus pareces con forma de cardenillo o de flor de cobre. Su explotación data de la época romana, en torno a los siglos II y I a. C.

Mucho tiempo después, entre los años 1749 y 1853, se explotaron las minas de grafito que ahora se conocen como la mina del Lápiz. Vale la pena invertir un poco del tiempo de tu visita a este municipio malagueño para conocer ambas.
Conoce la Iglesia de la Virgen del Rosario
Por último, no te puedes ir de Benahavís sin antes pasarte a conocer la iglesia de la Virgen del Rosario. Esta es una parroquia construida a finales del siglo XVIII, pero su estructura ha sufrido un gran número de restauraciones a lo largo de los años.

Una de las ampliaciones a la que ha sido sometida se hizo en la capilla de la escuela, fundada por el cardenal Herrera Oria, que, posteriormente, se convirtió en una pequeña construcción de clásicos templos y simples formas de una sola nave.