Agentes de la Guardia Civil han desarticulado, en la ciudad de Málaga, una organización que se dedicaba, presuntamente, al transporte de grandes cantidades de marihuana y hachís desde la provincia, con destino a diferentes países de la Unión Europea. En total, han sido detenidas once personas por, supuestamente, transportar droga en camiones y oculta entre toneladas de coliflores.
Las autoridades han emitido un comunicado acerca de estos hechos, en el marco de la operación Torcal 131-Guadalciro, informando que la operación dio comienzo a finales del pasado año 2020, cuando los investigadores descubrieron en Málaga a varios individuos que estaban llevando a cabo elevadas compras de marihuana y hachís.
La droga, una vez comprada, era ocultada en una nave situada en un polígono industrial donde, transcurrido un tiempo, se camuflaba entre mercancía legal, principalmente verduras y frutas, en camiones de gran tonelaje, con el fin de ser transportada, posteriormente, hasta países europeos.
Escondida entre 16 toneladas de coliflores
La Guardia Civil ha interceptado uno de estos camiones cuando se disponía a salir de la provincia de Málaga. Este transportaba una cantidad de coliflores frescas que superaba las 16 toneladas. Escondida entre esta verdura, los efectivos han descubierto 148 kilos de marihuana y 142 kilos de hachís. El conductor del vehículo ha sido detenido y la coliflor intervenida y entregada al Banco de Alimentos de Málaga.
Asimismo, las autoridades han realizado cuatro registros en domicilios y otros dos en naves industriales en las localidades de Málaga, Marbella y Estepona.
Aparte de las once detenciones que se han llevado a cabo, también han cursado cuatro órdenes internacionales de detención y han sido aprehendidos diez vehículos, 92.000 euros en metálico, 4.230 francos suizos, 7.500 coronas suecas, relojes de alta gama y gran cantidad de joyas, así como útiles para realizar el envasado y el transporte de la droga.
En el interior de una de las naves que han sido registradas, los agentes encontraron 178 toneladas de mármol con un valor que supera los cuatro millones de euros. Todo el material hallado ha sido incautado por orden judicial.
