Hace unas semanas, la hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith, Stella del Carmen Banderas solicitó eliminar legalmente el apellido de su madre de su nombre. Esta decisión provocó una oleada de rumores sobre una supuesta mala relación entre Melanie y su hija Stella, algo que el actor malagueño ha querido aclarar para quitar hierro al asunto.
Después de la controversia generada por la decisión de Stella del Carmen, Antonio Banderas, ha explicado antes del estreno del musical 'A chorus line' en el Teatro Calderón de Madrid, que su hija Stella "adora a su madre".
Mientras acudía al estreno y ante la presencia de la prensa, Banderas ha declarado que "Stella no se ha cambiado el nombre", sino que simplemente "le parece muy largo utilizar todo".
De hecho, el actor nacido en Málaga ha aprovechado la ocasión para confirmar que el próximo mes de noviembre podremos verle junto a Melanie Griffith y su "familia americana", pues acudirán juntos a la presentación de 'Company' en el Teatro Soho de Málaga.
En cuanto a la relación con la actriz estadounidense, Banderas ha asegurado que guardan todavía una "relación muy buena, magnífica", pues se guardan un gran cariño entre ambos después de los 20 años que pasaron juntos.
Precisamente, de este matrimonio nació Stella del Carmen, que actualmente vive en Málaga y trabaja junto a su padre como ayudante de producción, dando sus primeros pasos en el mundo cinematográfico.
El cambio de Stella del Carmen
Hasta poco, Stella del Carmen se mantuvo como una figura bajo perfil para los medios. Su personalidad aguarda cierto hermetismo pero ahora ha quedado en el pasado por las dimensiones que ha cogido la renuncia a su apellido materno.
Otra razón para estar más cerca del séptimo arte, es su deseo por estudiar arte dramático, tal como lo hace su hermana Dakota Johnson (nacida en el primer matrimonio de Melanie).
Sus primeros pasos fueron como columnista. En las redacciones plantea cómo disfrutó de la niñez al lado de sus padres, así como el orgullo por formar parte de la familia Banderas-Griffith. Gracias a eso, desarrolló una habilidad para hablar dos idiomas.
El deseo por quitarse el apellido no gustó a todos los seguidores de la familia. Sin embargo, Stella, como buena comunicadora que es, define el interés como una “necesidad por tener todo en orden”.
