La pandemia del coronavirus ha trastocado radicalmente nuestras vidas. Hace prácticamente un año, el virus llegó a nuestras vidas y lo ha hecho, al menos de momento, para quedarse. Echando la vista atrás, nuestro estilo de vida ha cambiado por completo. Se ha instaurado el teletrabajo, los pagos sin efectivo, las mascarillas o el uso del transporte público. Todo ello también ha repercutido considerablemente en nuestros bolsillos, provocando cambios en nuestros hábitos y consumos. Cuando llegamos a final de mes siempre hacemos cuentas de los gastos e ingresos percibidos para comprobar el estado de nuestra cuenta y tendemos a eliminar aquellos que consideramos prescindibles. Sin embargo, para muchos hay uno que se mantiene inalterable y ese es el combustible.
Durante el 2020, hemos notado un importante ahorro del combustible en nuestros vehículos. Tan solo aquellos que desempeñan algún trabajo relacionado con el mundo del transporte, quizás no ha notado tanto este ahorro. Sin embargo, para el resto, el uso de nuestros vehículos se ha reducido considerablemente.
En primer lugar, tenemos que recordar que la sociedad española estuvo confinada durante la declaración del primer estado de alarma en el país a causa de la pandemia. Durante aquellos días tan solo podían salir de casa los trabajadores de los servicios esenciales. Mientras tanto, el resto debía permanecer en sus hogares hasta que poco a poco se fueron levantando las medidas. Por lo tanto, la mayoría de los vehículos se mantuvieron parados, sin funcionamiento y sin gasto de combustible. De hecho, el confinamiento en España y muchos otros países ha tenido consecuencias muy positivas para el cambio climático por la reducción de emisiones durante aquellos días.
Gasto medio en España
A falta de conocer los datos del último año, si echamos la vista atrás las familias españolas suelen tener un gasto de combustible medio cercano a los 1.200 euros al año. En 2020, esta factura será mucho menor por todo lo que acabamos de mencionar. Sin embargo, existen diferencias sustanciales por provincias. En este sentido, los conductores de las Islas Baleares, son los que más dinero gastan en combustible (1.485 euros anuales); y los de Teruel, los que menos (875 euros al año). En el caso de Andalucía, ninguna de las ocho provincias se encuentran entre los mayores consumidores, ni entre los que menos gastan en combustible, por lo que los datos se acercan bastante a los de la media nacional.
En concreto, el gasto medio de una familia de España en combustible al año es de 1.185 euros. Esta marca se ha ido reduciendo considerablemente con el paso de los años, aunque en ella influyen también otros factores como el precio del petróleo, la distancia del trayecto o la velocidad a la que viajemos, entre otros. De este modo, la media española respecto a 2014 ha descendido un 9 por ciento, lo que se traduce en unos 110 euros, según AIS Group.
Por meses, enero suele ser la fecha en la que el consumo de combustible la más baja del año. En el lado contrario se encuentran agosto y octubre, meses en los que invertimos más dinero en repostaje para nuestros vehículos.
Otros gastos asociados a nuestros vehículos
Junto al consumo de combustible, nuestros vehículos también requieren de otras atenciones y requerimientos que elevan los gastos de mantenimiento. Para el conductor medio en España, tener un coche en propiedad significa asumir un coste anual de más de 1.860 euros. Entre esos gastos destacan, por ejemplo, el seguro, los parkings y peajes, el mantenimiento (revisiones mecánicas), los impuestos o las fórmulas de financiación en el caso de adquirir un coche nuevo.
En conclusión, podemos decir que pese a la tendencia a la baja de los últimos años, tener u coche o un vehículo en propiedad, todavía supone un alto coste para muchas personas, teniendo en cuenta todos los factores mencionados, entre ellos, pero sobre todo en relación al consumo de combustible.
