El Juego del Calamar, la serie coreana de Netflix, está causando furor en medio mundo, y como no podía ser de otra manera, también en Jerez de la Frontera. Está por todas partes, memes en redes sociales, en conversaciones, juegos de los niños en los colegios, etc. Y eso que aún ha llegado Halloween. Por esto la Policía teme que las calles se llenen de gente vestida con las máscaras de color rojo características y puedan existir recreaciones con violencia.
Primero ha sido el Colegio de La Salle en Jerez que ha enviado un comunicado porque el Juego del Calamar está llenando los patios, el recreo con una serie agresiva y sangrienta como referencia. Los pequeños lo perciben como juegos para niños, que ellos mismos pretenden recrear bajo unos valores de violencia, discriminación y machismo.
Y no es de exagerar. Ya sabemos el poder divulgativo de la plataforma de Netflix, que puede hacer un contenido viral en cuestión de días y ser reconocido en medio mundo. Esto es lo que ha sucedido con esta serie y ya nadie puede hablar de otra cosa.
Carne de cañón en Halloween
Así es, tanto es el 'hype' de los jóvenes y los no tan jóvenes con la serie que está marcando el otoño con un fenómeno parecido al de 'La Casa de Papel', que incluso la Policía teme que la noche de brujas, el próximo 31 de octubre la situación se agrave.
Violencia, discriminación y machismo
La razón es clara y concisa. Sin más rodeos, lo que aparentemente puede ser catalogado como juegos infantiles no es más que una competición a lo "Juegos del Hambre" llena de sangre, muertes y mucha violencia.
Algo que claramente no es lo propio ni didáctico para cualquier persona que sea menor de edad, y por consiguiente el sector más vulnerable ante una serie de tales características. Esperemos que todo transcurra lo mejor posible y que Halloween no pierda esa esencia infantil que siempre ha tenido detrás de las caretas y el "truco o trato".