
Joaquín Sánchez se encuentra viviendo una nueva etapa de su vida junto a sus hijas y su mujer, Susana Saborido. Hace unos días, el portuense se embarcó con el Real Betis hacia México y Estados Unidos para estrenarse en su nuevo rol dentro del club. Antes de seguir su carrera en televisión, Joaquín tiene tiempo para todo, y desde Jerez de la Frontera hasta la última punta de España. el ex futbolista se ha ganado un cariño especial por parte de todos por su particular forma de ser.
Hace unos años, en un giro inesperado de los acontecimientos, el ex futbolista del Real Betis y leyenda del fútbol español, protagonizó una anécdota digna de una película de comedia durante un vuelo en avión hacia San Sebastián. Joaquín, conocido por su personalidad alegre y desenfadada, vivió momentos críticos mientras se encontraba a tan solo un metro del agua, en un viaje que no olvidará fácilmente.
El surrealista vuelo de Joaquín a San Sebastián
El curioso episodio tuvo lugar durante el tiempo en que Joaquín defendía los colores del Málaga CF, antes de su regreso al Real Betis. El jugador se encontraba en un vuelo rumbo San Sebastián, cuando una secuencia de eventos surrealistas desencadenó un ambiente de desconcierto en la aeronave.
"El trayecto perfecto pero llegando a San Sebastián, cuando íbamos bajando, yo llevaba a Duda levante y cuando este mira para abajo se da cuenta de que no hay tierra, que lo que hay es agua", contaba Joaquín hace unos años en 'El Hormiguero' de Pablo Motos.
"Joaqui, Joaqui, Joaqui", le decía desesperadamente un Duda entraba en pánico. "De repente el avión empieza a subir para arriba, pero esto pegando coletazos de un lado a otro. Yo decía bueno, llegó el día, ponerse al menos el carnet en la boca para que nos identifiquen", contaba Joaquín tirando de guasa para aliviar la situación.
"Cuando íbamos atravesando las nubes nos atraviesan dos relámpagos y en el segundo relámpago se apagan los motores del avión. Blanco como un váter, sin poder hablar y ya cuando parece que el avión se estabiliza, se encienden las luces y habla el piloto diciendo que habíamos tenido que subir otra vez porque nos habíamos quedado sin pista, hemos tenido la mala suerte que nos han atravesado dos relámpagos pero los motores funcionan perfectamente", seguía contando el portuense, que pese a su sentido del humor, en ese momento admitió tener miedo como el que más.
Joaquín: "Nos tuvimos que ir a Bilbao"
Pablo Motos preguntaba como se viven esos momentos de dura tensión y Joaquín contestaba: "Es muy largo, cuando te pasan situaciones de esta... Hubo alguno que se lo tomó a guasa, pero yo recuerdo a mi compañero Duda, que al pobre le sudaban las manos, no podía hablar, tuvimos momentos complicados", terminaba explicando el gaditano que, finalmente, tuvo que aterrizar en Bilbao ante el mal tiempo que hacía en San Sebastián.
Aunque el incidente no puso en riesgo la seguridad del vuelo y las turbulencias pronto cesaron, la anécdota de Joaquín rápidamente se volvió viral en las redes sociales y medios de comunicación, convirtiéndose en un motivo de conversación entre aficionados y seguidores del deporte.

En definitiva, la anécdota surrealista de Joaquín en un avión a un metro del agua demuestra una vez más su capacidad para mantener su espíritu alegre y su actitud desenfadada en cualquier circunstancia.