jueves. 25.04.2024
Francisco Montero
Francisco Montero | Marciano Breña para El MIRA

El torero de Chiclana Francisco Montero se dio a conocer con sus actuaciones en las capeas, entre esfuerzos y sacrificios. Debutó con picadores en 2017 y se destacó como novillero, especialmente en plazas francesas, en 2019, el mismo año en que ganó del Zapato de Oro de Arnedo. Tomó la alternativa el pasado 24 de julio. Quedamos con él, para la entrevista, en el Museo Paquiro de su ciudad, donde lo sorprendemos contemplando una exposición temporal de pinturas taurinas de Santos. Vamos a hacer un recorrido por su trayectoria.

¿Cómo se fraguó la alternativa?

La alternativa fue un momento pensado. Había que tomarla y decidí que fuera en Francia, porque es la tierra que me ha sacado hacia adelante. Cuando se hicieron públicas las ganaderías, en noviembre, nos pusimos en contacto con la comisión de Orthez y mi ofrecimiento cayó muy bien. No sabía cuándo volvería a torear pero la alternativa había que tomarla con toda su importancia. Sería con Monteviejo y Dolores Aguirre, dos ganaderías que me han dado mucho e impulsaron hacia adelante mi carrera. Orthez decidió apostar por mí; era lo que yo soñaba.

Francisco Montero
Francisco Montero | Marciano Breña para El MIRA

¿Cómo viviste ese día?

El de Orthez fue un día muy bonito. Un miembro de la comisión, Laurent, me ofreció su casa para estar allí desde tres o cuatro días antes. Desde que llegué todo empezó a ser un sueño, porque me trataron muy bien. Durante esa semana estuvo contento de estar conmigo y yo contento de estar allí. Cuando llegó el día de la alternativa fue algo soñado, como para cualquier torero. Es la primera alternativa que se ha dado en Orthez, en el aniversario número cincuenta de la plaza.

¿Cuál fue el desarrollo de la corrida?

Hice el paseíllo con Octavio Chacón y Sergio Flores. El toro de Monteviejo fue un gran toro, con mucha clase sobre todo por el pitón izquierdo, que es por donde más me gusta torear, y lo disfruté mucho aunque perdí la oreja con la espada. La guinda fue el toro de Dolores Aguirre, muy aparente, fuerte y amplio; con ese toro disfruté mucho sobre todo por el pitón derecho, aunque pudo pasar una tragedia.

Francisco Montero
Francisco Montero | Marciano Breña para El MIRA

En banderillas me cogió y me tuvo cinco minutos en la enfermería. Salí, porque, como dije en la camilla aunque no podía ni moverme, era la única tarde que tenía y no me importaba morir; lo que quería era triunfar ese día. Había varias lesiones pero esa ocasión no se me podía escapar y le corté una oreja al toro. Los dos toros me permitieron mostrar lo que llevo dentro. Me dieron el premio a la Mejor Estocada. Fue una tarde épica; dicen que los toreros somos de otra pasta, pero lo que hay es un entrenamiento muy duro.

¿Qué te dijo el padrino cuando te cedió los trastos?

A Octavio Chacón le tengo mucha admiración porque se lo ha ganado todo a pulso. Me dijo: “Francisco, no creo que hubieras pensado en mí para una alternativa porque quizás hubieras preferido dos figuras”. Mis palabras fueron: “Maestro, es un honor para mí que me dé la alternativa porque la constancia y la lucha que ha tenido es un mérito muy grande”.

Esa tarde era el sueño que empezó cuando estabas en la escuela del maestro Oliva. Cuenta brevemente tu estancia en la escuela taurina de Chiclana.

Tengo un buen recuerdo de mi paso por la escuela del maestro Emilio Oliva. Como de chico yo era algo gordo, las primeras palabras que me dijo fueron: “Así de gordito no se puede torear”; entonces llegamos al acuerdo de que todas las semanas tenía que darle un ticket de farmacia para ver mi peso. Entré con catorce años y me salí con veintidós. Sin la simpatía y humanidad del maestro Oliva, que nos trataba como si fuéramos hijos, no estaría yo aquí.

¿Toreaste mucho durante la escuela?

Toreé. La presentación en público tuvo lugar en Jerez de la Frontera, en la placita de Chapín, el año 2008. Llegué a la final del Ciclo de Becerradas y quedé en tercera posición. Luego participé en el Encuentro de Escuelas en Baeza y corté las dos orejas a un novillo. Fuera de la escuela, mi primera novillada tuvo lugar en Chiclana el 16 de junio de 2009 ante novillos de Torres Gallego, con oreja y vuelta.

Francisco Montero y Francisco Montes
Francisco Montero y Francisco Montes | Marciano Breña para El MIRA

¿Qué hiciste al salirte de la escuela?

Nunca estuve inactivo. Me fui a los festivales de la provincia de Salamanca. Se dice festivales pero son auténticas corridas de toros, con animales en puntas y con quinientos kilos, para matarlos vestido de corto en la plaza del pueblo con adoquines y barrote. En Cepeda, en La Alberca, en Sotoserrano, donde tuve una cornada en 2013, me hicieron ver el toreo duro y me curtieron mucho.

Debutaste con picadores en 2017

Sí. Yo tenía más de diez boletines. El debut fue en Sepúlveda el 27 de agosto, ante novillos de Boyano de Paz, junto a Jesús Martínez e Igor Pereira, con vuelta y ovación. El festejo se dio en memoria de Víctor Barrio. Fue algo muy bonito, porque después de tanta lucha y de oír tantos comentarios de que no iba ni a torear sin picadores… Fui consiguiendo metas.

Luego toreé algo. Una en Castillo de Bayuela, donde un novillo me cogió para reventarme pero no me hizo nada. Otra, el 15 de septiembre, fue en El Real de San Vicente, con erales de Piedra Escrita; al primero le corté el rabo y el segundo, con el capote, me partió la femoral, de la que me operaron tres veces, poniéndome cinco litros de sangre, con tres semanas ingresado en Toledo.

¿Y el año 2018?

En 2018 no toreé nada, salvo una novillada sin caballos. Entonces seguí en las capeas como maletilla. En Torres de la Alameda me enfrenté a un toro de Victoriano del Río, sobrero de Bilbao, y a la semana siguiente en Brozas a un toro sobrero de Madrid, de El Ventorrillo. El vídeo de Brozas tuvo tres millones de reproducciones y muchísimos comentarios. Eso era bonito, la gente quería que me pusieran a torear.

Francisco Montero y Paquiro
Francisco Montero y Paquiro | Marciano Breña para El MIRA

El 2019 fue buen un año

En 2019 tuve nueve actuaciones con siete puertas grandes, veintiuna orejas y dos rabos. Francia me dio una oportunidad, sustituyendo a mi paisano Manuel Ponce en Boujan-Sur-Libron, donde, con vuelta y ovación, me declararon triunfador de la feria. En Miranda del Castañar corté seis orejas y un rabo, con ganado de Barcial.

El 25 de agosto fui a Madrid con ganado de Saltillo, junto a Alejandro Conquero y Alberto Pozo. Salió en todos los medios la porta gayola a la que me fui con el capote de paseo. Se me ocurrió y lo hice. El segundo me dejó torearlo bien con la mano derecha y lo disfruté. Obtuve ovación y aplausos. He tentado varias veces en esta ganadería; don Joaquín es muy agradecido y es de valorar.

¿Qué tal en Peralta? ¿Y en Villaseca?

En Peralta (Navarra) tuve dos puertas grandes consecutivas. El 1 de septiembre, con novillos de Dolores Aguirre, corté tres orejas. El día 7 corté dos orejas con ganado de El Pincha. Gané el premio a la Mejor Faena y el premio a la Mejor Estocada. Fue muy hermoso.

El 10 de septiembre, en Villaseca de la Sagra repetí la porta gayola con capote de paseo y corté oreja y oreja a los de Monteviejo. Luego, en Los Navalmorales corté cuatro orejas y un rabo.

En el Zapato de Oro, que nació en 1972, eres el octavo gaditano que lo gana. ¿Cómo fue ese triunfo?

Fui al XLVI Certamen Zapato de Oro sustituyendo a Maxime Solera. Esa tarde, el 28 de septiembre, había que culminar la temporada y qué mejor que en Arnedo, con una ganadería que no era nada fácil, Partido de Resina. Paré a mi primer novillo de rodillas con el capote a la espalda y ahí me pegó una cornada; con todo el mundo asustado, yo pedía calma y dije que podía acabar la tarde. Fue una faena de pundonor y entrega. A veces la estética y la técnica hacen ser algo frío, pero yo no quiero ser frío, quiero sentir el calor de todo aquel que paga una entrada; toreando soy todo corazón.

El primer novillo fue un poquito manso pero le corté una oreja; el segundo salió con genio y complicado pero también le corté una oreja. Hubo quites, hubo toreo bueno de capa parando a mi segundo novillo. Luego lo saqué del caballo con cuatro lances y una media. Eso lo va cantando y por eso me dieron también el trofeo al Mejor Toreo de Capa.

Francisco Montero
Francisco Montero | Marciano Breña para El MIRA 

Hubo un reconocimiento en Francia

Sí. Saint Sever fue mi última actuación de ese año, el 11 de noviembre. Obtuve vuelta y dos orejas con los coquillas de Sánchez Arjona. Utilicé el capote de paseo para hacer unas medio manoletinas medio saltilleras (que algunos han empezado a llamarlas monterinas) y también para entrar a matar; esto último fue la primera vez y la única que lo he hecho. Días después la Asociación de Críticos Taurinos de Francia, sección Sureste, me dio el Premio "Golpe de Corazón".

El año 2020, con la pandemia, no hubo muchas posibilidades

Ese año tuve cinco actuaciones. En Ciudad Rodrigo, después de haber ido tres años a las capeas, el 24 de febrero me acartelé de luces con novillos de Esteban Isidro, de allí de la zona, y en plaza llena corté dos orejas. El 26 de julio estuve en Beaucaire con novillos de Conde de la Corte y Dolores Aguirre; obtuve una oreja y vuelta al ruedo y me declararon triunfador, porque mis compañeros quedaron en silencio. El 31 de agosto estuve en Añover de Tajo. El 27 de septiembre, en Dax corté una oreja a uno de Pedraza de Yeltes después de pincharlo. El 15 de noviembre, en Herrera del Duque toreé una novillada de El Pilar, cortando al primero una oreja y al segundo, las dos, después de recibir una cornada; fue una tarde muy importante.

El año 2021 cerraste con 12 novilladas y 19 ganaderías

Empezó el 7 de mayo en Leganés con La Quinta, pero la novillada salió apática. Luego llegó la presentación con caballos en Andalucía; fue el 29 de mayo en Sanlúcar de Barrameda, con novillos de El Parralejo y Torrealta. Al primero me fui a recibirlo a porta gayola, de pie con el capote a la espalda como Fandiño, y le corté las dos orejas; al segundo le tenía las orejas cortadas pero lo pinché.

El alcalde de tu ciudad tuvo unos días antes un detalle

Nos deseó suerte a Christian Parejo y a mí. Citarnos con el alcalde de un pueblo tan taurino como Chiclana es emotivo. En el Museo Taurino Paquiro nos deseó suerte y yo dije que me comprometía “con el pueblo de Chiclana a intentar ser figura del toreo para que hagan una plaza de toros, porque el maestro Oliva desde arriba sabe lo que he sufrido y por lo que estoy aquí; él se fue con la pena de no ver una plaza de toros en Chiclana”.

Llegó Céret y tú, solo, con seis

Estaba anunciada para 2020 pero se trasladó por la pandemia a 2021. Seguí con la apuesta pero llegué sin torear. Cuando doy mi palabra es con todas las consecuencias. Seguían anunciados los mismos hierros, Saltillo, Concha y Sierra, Barcial, Dolores Aguirre, Yonnet y Los Maños.  Ese 18 de julio hizo mucho viento, no podía mover las telas y fue todo muy duro.

Después seguiste con ganado duro

Al poco, el día 25, volví a Francia, en Beaucaire, con duelo ganadero entre Pagés-Mailhan y Albaserrada, junto a El Chorlo y Solalito; allí se vio que estoy abierto a todas las ganaderías y hay que aceptar todas las ocasiones, las de triunfar y las de seguir aprendiendo.

En agosto hubo otro duelo ganadero, en Cenicientos; el de Raso del Portillo se dejó por el pitón izquierdo y el de Los Maños fue bueno pero lo lucí mucho en el caballo… y, además, si se ponen de parte del novillo empiezan los problemas; así es que lo pinché y en la enfermería me operaron de una cornada en el muslo izquierdo con dos trayectorias.

¿Cómo trascurrió el mes de septiembre?

Reaparecí el 9 en Miranda del Castañar, un pueblo muy bonito donde ya había triunfado, con ganado de El Risco. Salió un novillo muy bravo y muy bueno; corté tres orejas y un rabo simbólico, con mi primer indulto. Es un pueblo al que le tengo especial cariño. El día 10 estuve en Villa del Prado; fue también una tarde bonita pero no funcionó la espada y saqué vuelta al ruedo y oreja con petición fuerte de la segunda.

El 11 tocó Villaseca de la Sagra. Volví allí con ganado de Monteviejo pero salió sin fuerza; no estuvieron las cosas como la vez anterior. El 29 fui a Guadarrama, con una novillada de Cuadri, que era muy fuerte, imponente, aunque lo malo fue la espada. A mi primer novillo lo cuajé pero el acero no quiso entrar. A la cuarta vez que me tiré me partió el dedo meñique de la mano izquierda y a la quinta lo maté; a ese novillo le podía haber cortado las dos orejas.

¿Casi un mes sin operar?

Aguanté con el dedo roto para torear dos que me quedaban. La una era en Corella el día 12 con ganado de Reta; es un ganado de casta navarra que da saltos y te quiere coger, es muy duro. La otra, el 17, en Aire sur l’Adour, con un novillo de Yonnet, al que le corté una oreja, y otro de Turquay, al que le tenía las orejas cortadas pero lo pinché. Ambas tardes, con el dedo meñique roto, fueron un calvario, con mucho dolor porque no podía sujetar el capote. El día 23 fui al quirófano.

¿Qué novilladas ha habido este 2022?

Este año he tenido dos novilladas, las dos en el mes de julio. El 7 fui a Madrid, donde hubo baile de corrales y al final salieron tres de Saltillo y tres de Fuente Ymbro; ese contraste de encastes no favorece y la tarde no brilló. El 14 fui a Moraleja y cuajé los dos novillos de Castillejo de Huebra; corté dos orejas al segundo pero al primero lo pinché, que podían haber sido cuatro orejas. Esa despedida de novillero, con tan buenas sensaciones, la compartí con Alejandro Mora y García Corbacho.

¿Qué has toreado después de la alternativa?

En el mes de septiembre he tenido tres actuaciones. El 9 fui a Sotillo de la Adrada ante toros de Antonio San Román; mientras mis compañeros quedaron en silencio yo corté cuatro orejas. Fue un corridón de toros y menudo lío le formé; se ha hablado mucho de esa tarde. El 12 estuve en Villarrubia de los Ojos con ganado de Buenavista y corté cuatro orejas y un rabo. El 17 fui a La Calzada de Oropesa para un festival, sustituyendo a Curro Díaz, y corté cuatro orejas y un rabo, en compañía de Octavio Chacón y el novillero Óscar Da Silva. Después de la alternativa han salido las cosas muy bien.

Francisco Montero y Marciano Breña
Francisco Montero y Marciano Breña | El MIRA 

Lo último ha sido recoger premios

El 25 de septiembre tuvo lugar en Arnedo la entrega de premios del año 2019. Me han dado el Zapato de Oro y el trofeo al Mejor Toreo de Capa de la Feria. Verme en un teatro grande con más de cuatrocientas personas fue un momento emocionante, y más con Diego Urdiales en la entrega.

¿Cómo es tu día a día?

Estoy viviendo en Mocejón y entreno todos los días en Villaseca con Esaú Fernández y Jorge Molina, ganador del Alfarero de Oro de este año; como estamos bien, vamos a seguir así. Ahora mismo llevo sin apoderado todo el año. Ojalá encuentre a una persona humilde y trabajadora que quiera ayudarme de verdad y que tengamos una relación de confianza. Si no sale esa persona seguiré con mi amigo francés, casi hermano, Geoffrey Callafel, un aficionado que me quiere mucho y a quien le tengo un cariño especial.

Acabamos. ¿Qué esperas para el próximo año?

Para el próximo año espero poder seguir soñando. Que salgan corridas y pueda expresarme como soy delante de los toros.

Bien, que se te cumplan los deseos, Francisco Montero.

Francisco Montero: “Toreando soy todo corazón”