La segunda Velada Taurina, organizada en el Hotel Jerez por la Tertulia Taurina Jerezana por la Asociación de Aficionados Prácticos y Belmonte Studio, giró sobre la figura del torero portuense José Luis Galloso.
Rafael Valenzuela abrió el acto para saludar a los presentes y agradecer al Hotel Jerez su colaboración, antes de pasar la palabra al periodista Jerónimo Roldán, que llevó la conversación con Galloso, después de asistir al visionado de un vídeo resumen de algunos momentos toreros importantes en la vida del portuense (el cual ofrecemos a los lectores del Grupo Mira). Se cumplen ahora cuarenta y cinco años de su alternativa, dada en 1971 por Antonio Bienvenida y siendo testigo Palomo Linares.
De novillero abrió la puerta grande de la plaza de El Puerto dos ocasiones seguidas. Después de veinticinco años de carrera, con cincuenta y cinco salidas a hombros en su ciudad y tres veces en Sevilla, reapareció una vez para celebrar los cuarenta años de alternativa, como gesto personal. En lo que se refiere a Jerez, seis fueron las veces que intervino en la corrida concurso de ganaderías.
En cuanto a su tauromaquia, se define como un torero de mucho poder, especialmente con el capote y también he sabido torear con calidad a los toros que lo permitían; es decir, ha servido para los distintos tipos de toros, lo que se llama torero largo. La suerte de matar recibiendo la consagró él, porque estaba prácticamente dormida. Ha cuidado mucho los quites, porque son muy bonitos. La gallosina fue algo casual. Le vio a Pepe Cáceres un quite y, al practicarlo en su casa, le metió, por equivocación, una variante pero se dió cuenta de que quedaba más espectacular. La estrenó en Sevilla el año 1975. No todos los toros permiten ese quite. También le gusta el quite por chicuelina y el de frente por detrás. La suerte de matar la perfeccionó con Rafael Ortega, que insistía en utilizar la mano izquierda, con la muleta a la pezuña izquierda, para dominar la cabeza del animal; no se puede mirar a las puntas de los cuernos.
Repasando su vida, no se siente satisfecho de lo que ha hecho aunque ha compartido cartel con todas las figuras de su tiempo, que eran muchas. Dos ganaderías muy relacionadas con sus triunfos fueron la de Carlos Núñez y la de Osborne. De sus apoderados, Jaime Osborne, Pepe Belmonte, Camará, los Choperitas, Canorea, Alberto Aliaño, Zúñiga…, tiene buen recuerdo y cada uno le ha enseñado algo; sin embargo, Manzanares le decía que cada vez que cambiaba de apoderado era para ir a peor. En cuanto a las empresas, se ha llevado bien con todas; Manolo Chopera era buen empresario pero tenía mucho poder, mientras que Canorea ha sido el mejor empresario para los toreros, un romántico. Sobre la prensa, cree que no ha sido muy bien tratado y no sabe por qué, o quizás sí lo sabe.
Hubo una referencia al museo que lleva su nombre. Le significa una satisfacción muy grande. Después de que, cuando estaba en activo, arrastrara legión de aficionados de su ciudad, ahora siguen siendo muchos, de dentro y de fuera, los que pasan por allí para recordar o aprender sobre su vida y trayectoria. Ha sido un empeño muy especial de su amigo José Luis Muñoz. Finalmente, a preguntas del público, hizo referencia a Gitanillo de Jerez, presente en la sala, con quien compartió el cartel de su presentación en público, que tuvo lugar en Puerto Real el año 1969; fue la única ocasión en que su padre se gastó dinero, mil pesetas invertidas en el alquiler del traje y los trebejos.
Hasta ahí llegó el contenido de esta Velada, que se verá seguida de otra cuyo tema va a ser “Toros Sí: nuevas corrientes taurinas” y que se desarrollará en forma de mesa redonda, con diversos protagonistas.
