jueves. 28.03.2024
Diego Ventura en Jerez
Diego Ventura en Jerez

Jerez de la Frontera (Cádiz), 12 de mayo de 2022. Festejo de rejones organizado por la empresa Funtausa con motivo de la Feria del Caballo 2022. Temperatura agradable bajo cielo con marañas que evoluciona a cielo nublado. Media entrada. Preside Jerónimo Cornejo. Ameniza la Banda de Música “Acordes de Jerez”, dirigida por Domingo Díaz.

Se corren seis toros de la ganadería de Fermín Bohórquez (que pasta en Jerez, Cádiz), de entre 510 y 580 kilos, con buena morfología pero despuntados excesivamente. En el arrastre, el tercero y el sexto son ovacionados; el primero y el segundo, aplaudidos.

Rui Fernandes: rejón desprendido y muy trasero con cuatro golpes de descabello; silencio. Rejón en lo alto y de efecto rápido; una oreja.

Sergio Galán: rejón trasero al segundo intento y de efecto rápido; una oreja. Dos pinchazos sin soltar y rejón en lo alto; ovación.

Diego Ventura: rejón en dos tiempos y un golpe de descabello; dos orejas. Rejón en lo alto y descabello; dos orejas.

Incidencias: los caballeros hacen el paseíllo a lomos de Mistral, Capricho y Nómada. Antes de arrancar el paseíllo se interpreta el himno Nacional. Durante el paseíllo los areneros van rastrillando la arena, con muchas ganas de trabajar. Diego Ventura sale a hombros.


Hemos pasado en Jerez dos años sin rejones, uno porque no hubo toros y el pasado porque la feria se redujo a dos corridas. Era hora ya de que volvieran los festejos de caballos a la Feria del Caballo. Sin embargo, los asientos se cubren al cincuenta por ciento y parece como si esta modalidad taurina no interesara excesivamente en la ciudad del caballo; será que la gente se reserva para ver a Morante o será que las casetas absorben demasiado después de tanto tiempo sin caseteo.

Lo cierto es que ahora no tenemos que sufrir el bochorno del año pasado cuando abrieron festejo una pareja de seudo alguacilillos vestidos de traje campero como en plaza de tercera. Ahora la pareja va en adecuado uniforme Austria. También es adecuada la escenografía del arranque del paseíllo sin los fotógrafos que tapaban la vista como enjambre de abejas, aunque este progreso ya se consiguió en la edición pasada. Todavía quedan detalles que mejorar pero en eso se va progresando. Vayamos a la acción.

Rui Fernandes

Rui Fernandes, en su primero, que se refrena en burladeros y es abanto, brinda a Álvaro Domecq montado sobre Infante, lusitano tordo en fase blanca, y encela para luego atacar de frente y quebrar; luego pone un segundo rejón, en corto y arriba. Para banderillas saca a H-Quiebro, luso-árabe tordo con el que torea a la grupa antes de citar de lejos y quebrar para farpa aplaudida; la siguiente es muy trabajada con un toro que se va quedando; de la tercera, quebrando también, sale con piruetas en la cara.

Viene a continuación Estoque, lusitano morcillo que hace el balancín, para farpa quebrando y torear dando los pechos, seguido de toreo con la grupa antes de fallar con una farpa que cae al suelo, intentando jugar con un toro que está ya parado. Por último saca a Dalí, lusitano en fase blanca, y pone banderillas cortas (que llevan un aparatoso florón) en círculo antes de usar el rejón.

Rui Fernandes
Rui Fernandes

En su segundo utiliza de salida a Gucci, tordo atruchado, y encela al toro, que acepta el reto de perseguir, dándose lugar a muchas carreras que lo cansan al poco, hasta el punto de que tiene que poner el rejón por los adentros. Con Eldorado, luso en fase blanca, pone al cuarteo una farpa que es muy trabajada, pues el toro se va quedando; pone otras dos, una trasera y la tercera, con el toro parado en el centro.

Saca otra vez a Estoque, haciendo una vez y otra el balancín, para clavar una farpa muy caída. En el último tercio, utiliza a Seven Up, tordo con nombre gaseoso, para poner dos cortas con florón, tras lo cual el caballo se adorna arrodillándose antes de coger el rejón. El alguacilillo tiene que ir corriendo al desolladero a recoger la oreja concedida porque no estuvo atento al pañuelo presidencial.

Rui Fernandes
Rui Fernandes

Sergio Galán

Sergio Galán, en su primero, que se emplaza de salida, monta primeramente al tres sangres Alcotán, de capa perla, y encela al burel antes de que pegue un arreón para clavar limpiamente; el segundo rejón también es puesto con facilidad. Con Capote, tordo en fase blanca, deja tres farpas, dos cuarteando y la tercera en semiquiebro. Capricho, luso árabe castaño que salió en el paseíllo, ataca en corto para cuartear; la siguiente farpa, citando en corto, levanta los aplausos.

De último tercio, Óleo, luso árabe perla, es usado para poner dos banderillas cortas y una rosa antes de adornarse con el teléfono; a la hora del rejón tarda en prepararlo porque el bicho es un marmolillo.

Sergio Galán sobre Alcotán
Sergio Galán sobre Alcotán

En su segundo, que sale sosote, brinda a Álvaro Domecq montado en Noche, luso árabe tordo que es hijo de Ojeda, caballo estrella muerto de infarto hace dos meses; pone un rejón de castigo arriba y el toro sale distraído; en el segundo rejón tiene dificultad para soltar. Sobre Bribón, luso árabe castaño, pone tres farpas al cuarteo, aplaudidas. Con Bambino, tordo que hace el balancín en la cara del toro, deja dos al cuarteo y se va luego a hacer el balancín para el público, truco que practica en terrenos de sol.

De nuevo sobre Óleo, deja dos rosas en serie y se adorna, supuestamente, dando palmadas al toro en la testuz (o el testuz, que es nombre ambiguo). Coge el descabello y la muleta pero no necesita usarlos para hacer que el toro doble; sin embargo aquí se ve cómo el rejoneador se auxilia de tres subalternos, algo que no comprendemos cómo se ha generalizado cuando antes había sólo dos auxiliadores y, además, el reglamento andaluz dice claramente: “Con el rejoneador saldrán al ruedo dos subalternos”.

Diego Ventura

Diego Ventura, en su primero brinda a Álvaro Domecq y utiliza de salida al perla Generoso, hispano árabe, con el que recibe en el centro del ruedo para parar con la garrocha, de manera que dan dos vueltas al ruedo corriendo antes de realizar un bello recorte que levanta los aplausos; luego, con el rejón, se viene de lejos y pone limpiamente arriba. De segundas, saca al tordo Velázquez, luso árabe, para poner una farpa con espectacularidad saliendo con piruetas en la cara, entre aplausos mientras tira el sombrero; la segunda farpa, después de templarlo mucho, la pone en tablas.

Diego Ventura sobre Generoso
Diego Ventura sobre Generoso

Sobre Lío forma un lío poniendo en corto tres farpas, las dos últimas en tablas de donde hay que sacar al toro arriesgadamente, mientras el público se lo reconoce en pie. El tordo Guadiana sale ganándose al público, que ya estaba ganado, con dos banderillas a dos manos; cita de rodillas y pone tres cortas en círculo adornándose con el teléfono. Tras coger el rejón suena un fandango que el rejoneador escucha mientras hace tiempo en la cara del toro. Las palmas por bulerías suenan al empezar la vuelta con las dos orejas.

su segundo, lo recibe sobre Guadalquivir, luso árabe alazán de cordón corrido, en la boca de riego y pone limpiamente el rejón de castigo entre aplausos a tal espectacularidad. El veterano Fino, tordo en fase blanca, se convierte en el principal soporte de la faena toda vez que con él pone nada menos que seis farpas, a base de quiebros amplios y con variedad, toreando a lo largo del ruedo, metido en tablas arriesgando o andando para atrás antes de quebrar, suerte que inició hace tiempo con el caballo Distinto.

Diego Ventura sobre Bronce
Diego Ventura sobre Bronce

Después sale el bayo Bronce y el público rompe a aplaudir nada verlo; con él encela dándole el pecho, lo arrodilla y después pone una farpa; quita la cabezada y vuelve a encelar y arrodillar antes de intentar clavar (porque el palo cae) para seguir toreando con los pechos y el público lo pasa en grande mientras coloca otra farpa. Muchas farpas son. Con Güero, albino como Remate, aborda el último tercio con tres cortas; la primera cae pero un auxiliar se la recupera y la pone al violín; al tomar el rejón cantan en la grada una sevillana (parece igual que si estuvieran contratados, estos cantores). El descabello, sin auxiliares en el ruedo, es ejecutado en su versión imperial.

Remate

Diego Ventura ya no usa su caballo Remate para el último tercio. Sin embargo sigue rematando sus actuaciones como siempre o incluso mejor. Hay una diferencia fundamental entre este rejoneador y el resto del escalafón. Lo de hoy ha sido como antes se decía en los carteles: “Diego Ventura y dos más”.

Los jóvenes saltan a la arena para acompañar al triunfador en su vuelta al ruedo a hombros y en su salida por la puerta grande. Quieren percibir las sensaciones del triunfo, de lo que es sentirse valorado, como el jinete de La Puebla del Río es valorado. Es valorado porque se lo ha ganado, porque ahora mismo es el número uno. El personal sale despacio y se queda en la calle degustando los comentarios, los momentos.

En Jerez, el rejoneador Diego Ventura está como el número uno que es