Entra a robar en un autobús y se lleva dentro una paliza de su madre

El delincuente, con pistola en mano, fue reducido por su madre con zapatazos en la cabeza

A veces las carambolas se producen en beneficio del público. La causalidad y la casualidad se dan la mano para construir, para provocar, un acto de justicia. Es cuanto ha sucedido en la Ciudad de México (y no por el arte del birlibirloque precisamente). La crónica de los hechos es como sigue: un joven, pistola en mano, entra a robar en un autobús. Si miramientos y caiga quien caiga en el intento. Pero…

Pero sucede que en el vehículo, entre los pasajeros, se hallaba un familiar muy reconocible por este delincuente de ocasión: su madre. Al reconocer a su hijo de inmediato en plena acción criminal… ni corta ni perezosa la emprendió a golpes con él. Y, con la colaboración directa de otros compañeros de viaje, de otros pasajeros, lo llevaron a la comisaria donde enseguida lo denunciaron.

El delincuente ha sido identificado como Ramón N., de 35 años de edad. Su intención clara era robar a los viajeros que en ese momento se trasladaban en el autobús. Pero quedó boquiabierto, paralizado, estupefacto, cuando se encontró con su madre, quien lo miraba muy furiosa y fuera de sí. Tanto que comenzó a golpearlo con un zapato en la cabeza ante las burlas de los restantes pasajeros. Y no era para menos.

La madre lo golpeaba y también lo insultaba, llamándolo ratero en repetidas ocasiones. Mientras tanto, otro pasajero llamó a la policía, que cerró el episodio con el arresto inmediato. La madre se hizo presente en la comisaría para también denunciarlo porque, según ella, lo había educado “por el camino de Dios”. Fue la propia madre la que pidió al resto de los pasajeros que denunciaran a su hijo ante la secretaría de seguridad pública capitalina de México para que recibiera su escarmiento.