viernes. 26.04.2024
Cofrade

Madrugada Santa de rezos en unidad espiritual

Madrugada Santa de rezos en unidad espiritual

Una noche especial sin cofradías en la calle pero con la Fe en el corazón

Será una Madrugada Santa ejemplar. Una Madrugada Santa de recogimiento personal. Una Madrugada Santa hacia adentro. Una Madrugada Santa de cercanía a la oración. Una Madrugada Santa inédita. Una Madrugada Santa.

Donde la práctica totalidad de los hermanos de las cofradías han rezado en la unanimidad de la misma hora. Coincidiendo con el horario de sus estaciones penitenciales. O con el horario en el que el cortejo nazareno ya se encontraría en el interior del templo presto a iniciar el itinerario previsto…

Una Madrugada sin frío en el cuerpo pero con idéntica espiritualidad en el corazón. Cada cual en el recogimiento de sus propios hogares. Cada cual en la cautela del confinamiento. Cada cual en la reserva de la Iglesia Doméstica. Iglesia práctica y proactiva además.

Cada cual siguiendo los rezos y las meditaciones que, a través de lo digital, las diferentes Juntas de Gobierno y Diputaciones Mayores de Gobierno han hecho llegar a sus cortejos penitenciales, a sus nazarenos, a sus costaleros, a sus monaguillos…

Una Madrugada Santa sin la doble campanada de San Miguel a la salida de la cofradía de los recordados Rafael Cruz y Pedro García Rendón. Una Madrugada Santa con Luna de Nisán en lo alto del cielo. Pero sin cofradías en las calles de la memoria. Sin cofradías en el itinerario más corto de entre los posibles.

Una Madrugada en la que todos estaremos pensando en todos. Como anónimos sin antifaz sobre el rostro. Como discípulos de Cristo según la tradición de la piedad popular. Como hijos de las gloriosas tradiciones cofradieras. Como hijos que son hermanos entre sí.

Una Santa Madrugada sin Sagrados Titulares con la Cruz a cuestas por San Francisco y Cristina. Una Santa Madrugada sin Jesús de la Vía-Crucis seguido por un mar de devotos y sin Jesús Nazareno en la divina secuencia cofradiera de siempre. Siempre Jerez ayer y hoy.

Una Madrugada sin saetas roncas a la amanecida del barrio de Santiago bajo la majestad crucificada del Cristo de la Buena Muerte.

Una Madrugada Santa sin la Virgen de la Yedra regalando Esperanza a cada paso. En cada tramo de su recorrido. Pero una Madrugada de doctrina. Y de mucho Evangelio. Y de muchísima conversión. Para renacimiento del hombre -del cofrade- nuevo.

Madrugada Santa de rezos en unidad espiritual