viernes. 26.04.2024
Gilber Ibargüen
Gilber Ibargüen

No paran de sucederse las malas noticias en Cádiz, tristes fallecimientos que dejan a la ciudad sumida en una profunda desolación. El lunes 7 de junio fue el de profesor Jesús Matos y ayer, martes, día 8 de junio nos dejaba el sacerdote Gilber Ibargüen.

Gilber ha dejado una profunda huella por su labor pastoral en Cádiz, especialmente unida a la parroquia de San Antonio, donde se convirtió en un referente para muchos gaditanos católicos por su cercanía y cariño. 

El Coronavirus ha sido la causa del fallecimiento, a los 54 años de edad, de un entrañable sacerdote que venía ejerciendo su ministerio en la ciudad de Cádiz desde 2015. Su muerte se ha producido en Cali. 

Colombiano de nacimiento

A este respecto, conviene recordar que Ibargüen era colombiano de nacimiento. Desde que se trasladó a Cádiz se vinculó a la parroquia de San Antonio donde desempeñó el cargo de vicario parroquial. Su servicio era totalmente voluntario. Además, fue capellán del Hospital Universitario de Puerto Real y Juez Diocesano del Tribunal Eclesiástico para los Asuntos Matrimoniales.

La enfermedad que contrajo su madre provocó que se trasladara a su país natal, Colombia, para hacerse cargo de sus cuidados. Eso ocurrió en 2019. Un año después llegaba la pandemia del Coronavirus, que, desgraciadamente ha sido la que se ha llevado para siempre a un sacerdote afable y cercano.

De hecho, el Obispado de Cádiz y Ceuta esperaba con ansia su regreso de tierras sudamericanas para seguir ejerciendo su labor pastoral en esta emblemática feligresía gaditana.

Mas muertes en las últimas fechas

Su muerte se suma a las de otros sacerdotes en la diócesis como consecuencia del Coronavirus. Hay que recordar que en las últimas fechas han fallecido también el que fuera capataz de las Siete Palabras, Francisco Molina, y el hermano mayor de Las Aguas, José María Oca.

Cádiz, de luto por la muerte del sacerdote Gilber Ibargüen