Amador Mohedano lleva ingresado en el Hospital de Jerez de la Frontera desde el pasado viernes 27 de agosto a causa de una úlcera que le han tenido que intervenir en el estómago. Una enfermedad de la que podría ser culpable la mismísima María Patiño, según su fiel amiga Jacqueline.
"El día que se disgustó muchísimo con maría patiño, que eso lo he vivido yo, que me llamó, pues ese día parecer ser que la úlcera… y en las úlceras influye el ánimo", ha manifestado Jacqueline con cierto enfado.
Su enfrentamiento con María Patiño, a causa de las acusaciones a José Ortega Cano de haber dado mala vida a Rocío Jurado, fue la gota que colmó el vaso para que su úlcera reventara y causara su ingreso hospitalario. Esa es la versión que sostiene y defiende su gran defensora, que continúa apoyando al hermano de Rocío Jurado.
Además, también ha dado algunos datos de cómo se encuentra y afortunadamente su estado de salud es "mejor y tiene buena cara". Será cuestión de tiempo que podamos verlo de nuevo con las pilas cargadas para aclarar en primera persona todo este asunto que le ha superado y ha causado estragos en su salud.
Rosario Mohedano visita a su padre
De momento, sus hijos se encuentran acompañándolo en el hospital de Jerez. La primera en llegar fue Rosario Mohedano. La cantante no ocultó la desolación que le produce el delicado estado de salud de su padre.
"Vamos a ver", comentó con cierta desesperanza a su llegada al hospital, al que accedió apresuradamente. Junto a Rosario también llegaba Amador Jr., quien también viajó desde Madrid para acompañar a su padre.
Instantes más tarde llegaron Salvador y Fernando. Tras permanecer un tiempo prudencial junto a su padre, que ya había sido traslado a planta, los tres hijos de Amador Mohedano y Rosa Benito abandonaron el hospital, siendo Rosario la que permaneció en él para pasar la noche al lado de su padre.
Fue Salvador el encargado en ofrecer la última del estado de salud del hermano de Rocío Jurado. Escueto en palabras, pero contundente, el joven alivió la preocupación que albergaban a su llegada: "Está mejor, gracias a Dios".
