sábado. 20.04.2024
Ana Obregón y Beatriz Zimmermann / El Mira
Ana Obregón y Beatriz Zimmermann / El Mira

Ana Obregón entiende lo que significa perder a un hijo. La bióloga ha sufrido la pérdida por cáncer de su hijo Aless Lequio y de su madre Ana María. Por este motivo no ha podido evitar empatizar con Beatriz Zimmermann, la víctima de violencia vicaria por parte de Tomás Gimeno y madre de las asesinadas Olivia y Anna, las niñas desaparecidas de Tenerife.

El caso de la violencia vicaria de Tomás Gimeno a Beatriz Zimmermann en Tenerife ha consternado a España. El padre que mató a sus dos hijas para maltratar de la peor manera posible a su mujer ha dado la vuelta al mundo. Por eso Ana Obregón no ha podido empatizar más con esa madre desolada y golpeada por la pérdida.

La carta publicada

La actriz ha escrito una carta, en su perfil de Instagram, de lo más emotiva en sus redes sociales para Beatriz, la madre de las dos niñas desaparecidas en Tenerife, en alta mar, donde hemos podido ver el dolor que siente y cómo empatiza ante su sufrimiento:

"Querida Beatriz, he seguido tu historia de esperanza y valentía desde el principio de esta tragedia. Solamente pido que ese cabrón, si cabrón y asesino, este vivo. (A los mierdas hay que llamarles por su nombre)Y si la justicia fuera justa cuando le cojan que no entre en la cárcel unos años como hacen con todos los asesinos de sus hijos,sino que deberíamos lapidarle entre todos y yo tiraría la primera piedra. Y a ti, querida Beatriz, poco puedo decirte, porque no hay consuelo. Cuando una madre pierde un hijo nos entierran en vida. No voy a pedirte que seas fuerte, ni que pienses que está en el cielo, ni todas esas cosas que nos dicen con cariño pero que no nos ayudan en nada. Solamente puedo mandarte todo mi amor y decirte que no estás sola. Toda España está contigo y somos muchas las madres que han perdido a su hijo y que lloramos contigo. #Olivia DEP".

Una terrible historia que ha marcado, no sólo a Ana, sino a toda la sociedad española en un nuevo capítulo sobre la violencia de género y violencia vicaria.

Ana Obregón le escribe una carta a Beatriz, la madre de las niñas de Tenerife