La vitamina C es un micronutriente con múltiples beneficios para la salud. Es una molécula fácilmente asociada a la naranja y sus derivados, aunque existen frutas con mayor composición como el kiwi, pimiento rojo, o camu camu.
La pandemia del Coronavirus ha provocado una ola de investigaciones científicas para tratar de conocer el comportamiento del virus en el cuerpo humano. Así como buscar un tratamiento paliativo ante los efectos de la enfermedad, a la espera de la aparición de una vacuna.
Numerosos estudios han constatado la importancia de diversas vitaminas frente a la respuesta del organismo al virus. Entre ellas destaca la vitamina K, D y C.
Concretamente, la vitamina C aporta diferentes beneficios al sistema inmunológico, vital en la lucha contra virus y bacterias que invaden al organismo. Por este hecho, los investigadores han terminado demostrando la importancia de una buena nutrición en vitamina C ante el Coronavirus.
Un estudio relaciona el Covid-19 y la vitamina C
En este sentido, la Universidad de Otago parece haber descubierto la importancia definitiva de la vitamina C frente al virus del Covid-19. Según sus estimaciones, tratamientos ricos en este micronutriente podrían ser muy eficaces en pacientes graves.
"En general, la vitamina C exhibe mecanismos de acción plausibles que son relevantes para las infecciones respiratorias graves, incluidas las funciones antioxidantes, antiinflamatorias, antitrombóticas e inmunomoduladoras. Según los hallazgos de los ensayos clínicos de pacientes con neumonía y sepsis, y estudios observacionales e intervencionistas de pacientes con Covid-19, es probable que la administración de este micronutriente mejore los resultados en Covid-19". Así lo explica una de las responsables del trabajo de investigación Anitra Carr.
Sin embargo, esta investigadora se muestra cauta respecto a los resultados y aboga por seguir trabajando para sacar unas conclusiones clarividentes. "Es necesario realizar más estudios para proporcionar evidencia corroborativa. La vitamina C no puede considerarse un tratamiento o cura para el coronavirus, en estos momentos".
Por lo tanto, según la conclusión del estudio, existen claros indicios de que la vitamina C es beneficiosa para pacientes con pronóstico grave. Sin embargo, no se puede asegurar al 100% que sea una práctica eficaz; por lo que se precisan nuevos estudios que arrojen resultados más concisos.
Beneficios de la vitamina C
A pesar de no quedar clara su capacidad de combate frente al Coronavirus, la vitamina C si que está asociada a mejoras concretas durante un resfriado común. Si bien, un consumo continuo de este micronutriente no previene la aparición de virus como el del resfriado.
Estamos ante una molécula liposoluble con misión protectora hacia las células del organismo por parte de los 'radicales libres'; principalmente gracias a su carácter antioxidante.
Así, contar no niveles óptimos de esta vitamina es sinónimo de bienestar y salud. Su presencia proporcionada en el organismo ayuda a prevenir patologías como el escorbuto. Ésta se trata de una enfermedad poco común en la actualidad en países desarrollados, caracterizada por provocar debilidad en los capilares sanguíneos y reducir los vasos sanguíneos.
Cómo hemos señalado anteriormente, la vitamina C es un micronutriente con unas características concretas que favorecen la lucha del organismo frente a un resfriado común. En este sentido produce una reducción de los síntomas durante la afección vírica, acortando los plazos de recuperación. No obstante, para observar resultados durante el resfriado es necesario consumir el doble de la dosis habitual.
Dosis concreta
Las personas necesitamos consumir una cantidad concreta de vitamina C de forma diaria, para gozar de una buena salud y evitar complicaciones; así como fortalecer el organismo ante posibles infecciones bacterianas. Esta ingesta diaria dependerá de factores como la edad o el sexo; además de aspectos como el embarazo en mujeres.
Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, un hombre adulto necesita 90 miligramos de vitamina C al día; mientras que una mujer precisa de 75 mg de forma diaria, convirtiéndose en 85 en caso de estar embarazada.
En relación a estas estimaciones, un hombre resfriado necesitaría incorporar al organismo en torno a 200 mg de este micronutriente de forma diaria para generar efectos positivos frente a las bacterias o virus.
