viernes. 26.04.2024

“Mi padre tiene síndrome de Down y me ha inspirado para ser mejor persona”

Un joven sirio encuentra en su padre a su mayor referente y apoyo en la vida

Sader Issa es un joven sirio de 21 años, el cual ha sido criado por su padre, quien tiene síndrome de Down, y por su madre sin apoyos y como dice él “con todo el amor del mundo”.

El joven ha explicado en una entrevista a Down España su entrañable historia. “Mi padre ha hecho todo lo posible por asegurarme una vida normal, como la de cualquier otro niño. Además, un niño criado en el regazo de una persona con síndrome de Down, como yo, tiene todo el amor y ternura que se pueden ofrecer. Él también ha sido mi mayor apoyo económico y psicológico durante mis estudios y por todo ello, estoy muy orgulloso y agradecido“, cuenta el joven.

En Hama, una pequeña localidad cercana a Alepo, el padre de Sader, Jadd Issa, “ha construido su propia identidad” y a sus 45 años, ha conseguido llevar una vida completamente normal.  “Ha hecho todo lo posible para que yo tuviese todo lo que necesitase de niño, eso me ha empujado a dar todo lo mejor de mí. Estoy tan orgulloso de él, como él de mí”, comenta Sader.

Según cuenta el estudiante, “tener síndrome de Down en un país como Siria no es fácil”, pues las barreras con las que se encuentran estas personas son muy difíciles de superar, sobre todo cuando estas se deben a la falta de investigación y el desconocimiento de esta alteración genética para la sociedad siria.

Pese a ello, la personalidad de Jadd y su tesón, han sido fundamentales para conseguir el cariño y respeto de todos los que le rodean. “Las relaciones sociales con él son sencillas y puras porque mi padre quiere y respeta a todo el mundo y en retorno, la gente le devuelve amor y respeto y le tratan como a una persona normal”, dice el joven universitario.

“Algo que me encanta es que cuando mi padre me presenta a alguien dice: “Mi hijo es médico”. Puedo ver el orgullo en sus ojos. Es como si dijera: “Tengo síndrome de Down, pero he criado a mi hijo y he hecho todo lo posible para que llegue a ser doctor“. "Estoy muy orgulloso de él", señala el joven.

Su madre, no tiene síndrome de Down, pero según cuentan su amor fue “a primera vista”, siendo una relación “como cualquier otra natural entre una pareja”. “Para la mayoría de la gente, que una mujer se quede embarazada de un hombre con síndrome de Down es el peor escenario posible”, cuenta Sader.

Para terminar, Sader comentaba lo que supone tener en casa a una persona con síndrome de Down y él tiene muy claro: “Si pudiera elegir como es mi padre, no pensaría en nadie mejor que él”.

“Mi padre tiene síndrome de Down y me ha inspirado para ser mejor persona”