viernes. 26.04.2024
Spiriman
Spiriman

Spiriman ha estallado. El Servicio Andaluz de Salud considera que el médico de Granada no cuenta con la capacidad suficiente para desempeñar su puesto de trabajo debido al cáncer que padece. Sin embargo, el propio Jesús Candel, horas después aseguraba a través de un vídeo que "un alto cargo ejecutivo de la Consejería de Salud ha dado orden para que me contraten de ipso facto en el Hospital Clínico y me reubiquen para coordinar la Unidad de Apoyo al Paciente Oncológico".

"Hace unos días firmé un contrato de 6 meses en el Hospital Clínico de Granada tras cesarme el SAS de un contrato indefinido y le comuniqué a mi gerente, dirección médica y a mi jefe de servicio que necesitaba reubicarme de puesto laboral, como hacen con muchísimos otros profesionales sanitarios del SAS, debido a pruebas y tratamientos por el cáncer que padezco. Tenía una ilusión enorme en volver a trabajar estos días", señala Spiriman.

Tras todo este revuelo, Spiriman ha escrito una dura reseña en su página de Facebook donde carga durante contra todos aquellos que tratan de hacerle la vida imposible. Al mismo tiempo, lanzaba un aviso: "Nos vemos pronto en las calles luchando de forma pacífica y ejemplar por lo justo y contra la corrupción sanitaria, política y judicial de este gran país".

Mensaje de Spiriman

"Harto y cansado de que mi ciudad y sus instituciones me traten como un perro enfermo y abandonado. Harto de tanta humillación.

Entiendo que muchos me deseabais muerto por el cáncer y que no esperabais que aún siga aquí. Pero por desgracia para vosotros, sigo vivo y seguiré durante más tiempo del que podíais imaginar.

Harto de luchar por esta ciudad y sus pacientes, pero la culpa es mía, como la de mi cáncer por no saber gestionar mis emociones y por no saber que luchar por paisanos que mantienen en sus instituciones a sinvergüenzas y apesebraos, es responsabilidad de ellos y no mía.

Aquellos que han sido condenados por la justicia en esta ciudad continúan sin dimitir. Continúan haciendo daño a pacientes día a día con sus pésimas decisiones y nefastas gestiones.

Harto de que jueguen conmigo y que me utilicen. Harto del sufrimiento y del dolor de tantos pacientes y familiares de esta ciudad y de las barbaridades y negligencias de algunos profesionales.

Nadie recuerda las muertes y el dolor ocasionado por la fusión hospitalaria. No quiero ni imaginar que hubiera sido de esta ciudad con un sólo hospital funcionando en esta pandemia que estamos viviendo y en aquella primera ola.

No soy un terrorista, no soy una mala persona. No soy de ningún partido político para los fanáticos de las ideologías de izquierdas y de derechas. Sólo soy un médico que no teme llamar a las cosas y a los delincuentes por su nombre y que tampoco teme enfrentarse al cáncer agarrando el toro por los cuernos.

Ya que nadie es capaz de luchar por los que padecemos alguna enfermedad, creo que ha llegado el momento de ponerme la gorra y las gafas y pedir ayuda a mi querido amigo Spiriman para luchar por lo justo. Me dice que está recuperado. Taparos los oídos los que os chirría lo que dice por su deslenguada boca. Merece la pena vivir con dignidad y merece la pena vivir luchando por lo justo.

Pero esta vez, lo haré conectado a Dios al que perdí hace cuatro años y al que he vuelto a encontrar gracias a mi enfermedad. Nos vemos en las calles guerreros de la justicia y del bien común. Por nuestra sanidad y por nuestra dignidad".

Spiriman: "Harto y cansado de que me traten como un perro enfermo y abandonado"