jueves. 25.04.2024
Domingo Díaz, director de la banda de música de la plaza de toros de Jerez
Domingo Díaz, director de la banda de música de la plaza de toros de Jerez

Quedamos con Domingo Díaz en la jerezana plaza del Arenal de Jerez de la Frontera después de habernos dicho varias veces que teníamos que vernos. Aquel es buen sitio para unas fotos, después de saludar al general Primo de Rivera.

Nos acercamos al reloj de Losada, que marca el tiempo con la perfección que le conviene a la música. Pasamos junto al Edificio Los Arcos, donde nuestro invitado asistió a las clases que le iniciaron, cuando pequeño, en el mundo de la música.

Domingo Díaz, director de la banda de música de la plaza de toros de Jerez
Domingo Díaz, director de la banda de música de la plaza de toros de Jerez | Foto: Marciano Breña

Finalmente decidimos ir a la Alameda Vieja, donde él ha actuado y dirigido tantas veces. Allí nos sentamos, junto al templete, para hablar de su afición, de su profesión y de la música en los toros.

¿Cómo apareció en tu vida la afición a la música y a los toros?

No tengo familia de músicos paro desde chico sentía una inquietud hacia la música cuando veía los conciertos en la Alameda Vieja. Estudié en los Hermanos de Sagrado Corazón de Jesús y cuando nos dieron la flauta dulce en una semana me leí el libro entero de solfeo y aprendí a tocarla.

Vi que tenía facilidad para leer las partituras y el hermano Clodoaldo aconsejó a mis padres que me metieran en el Conservatorio. Referente al otro tema, los toros, soy aficionado, pero no entendido.

¿Cuál fue tu formación musical?

En 1974 están mis comienzos musicales bajo don Joaquín Villatoro, que me enseñó las primeras notas, y a los pocos meses ya pertenecía al Orfeón Jerezano y a la Orquesta Sinfónica. Me gustaba el piano pero mis padres no tenían posibles y don Joaquín me ofreció un clarinete; don José Ramos Cabrera me dio clase de este instrumento en el Palomar del Edificio Los Arcos.

Estuve estudiando tres años en el Conservatorio Municipal y luego don Joaquín me puso a dar clases de Lenguaje Musical.

Tras la jubilación de don Joaquín me marché a la mili, en la Marina, pero el nuevo director no me quiso reservar la plaza del Conservatorio. Allí, entré en la banda de Marina pero después aprobé una oposición para cabo especialista en Música y me destinaron a San Fernando, en la banda de Infantería de Marina, como clarinetista, ya de funcionario militar.

Luego, tras siete años, renuncié a esa plaza.

¿Cómo fue tu pertenencia a la Banda Municipal de Música de Jerez?

En 1976 entré como clarinetista en la Banda Municipal, lo que combinaba con mi labor como militar especialista. Llegué a ser clarinete principal y Orellana me llegó a poner como subdirector, de manera que a veces dirigía la Banda, como, por ejemplo, el primer concierto de Navidad en la Alameda Vieja. Con ella iba a los toros, muy a gusto todos los años, cada vez que había corridas en Jerez.

En el año 2000 me salí de la Banda Municipal, porque ya en 1997 había creado una banda de música para la Hermandad del Desconsuelo, con la que estuve diez años y por la que pasaron más de mil músicos.

En 2004 la plaza de toros dejó su relación con la Banda Municipal y a partir de ahí fue mi banda del Desconsuelo la encargada de amenizar los festejos. Ese año me dieron la Mención Artística en los Premios del Hotel Jerez, junto a Jesulín de Ubrique y Antonio Domecq.

Domingo Díaz, director de la banda de música de la plaza de toros de Jerez
Domingo Díaz, director de la banda de música de la plaza de toros de Jerez | Foto: Marciano Breña

¿Cómo pasaste a ser director?

No llegué a hacer a carrera de Dirección pero he hecho varios cursos de director, de orquesta, de banda, de ensemble o grupos. En Almería he dirigido a una orquesta sinfónica.

¿Se puede vivir de la música?

Se puede vivir y bien. Lo que pasa es que la Música es la carrera más larga y luego hay que estar siempre estudiando y practicando. Si te paras dos meses ya no tocas igual.

En lo que se refiere a mí, cuando descubrí mi faceta de compositor empecé componiendo música pop y me he llevado mucho tiempo así, componiendo mientras tocaba con algunos grupos. Después conocí a Soledad Rey, cantante de coplas, y le hice rumbas y sevillanas. Actualmente, actúo en varios restaurantes amenizando cenas, lo que me resulta relajante.

¿Das clases particulares?

Después de dejar el Conservatorio, en 1981, he dado clases de diversos instrumentos; empecé porque me lo pidieron diversas personas. También he dado clases de canto: una de las alumnas mías fue Alba, la ganadora en el programa de La Voz de hace dos años. Otros alumnos míos se han hecho luego profesores de Música. Aún sigo dando clases.

¿Cómo surgió la banda Acordes de Jerez y cuál ha sido su trayectoria?

Acordes de Jerez siguió a la Banda del Desconsuelo. Cuando cesó como hermano mayor don Santiago Zurita el que le sustituyó criticó a la banda y me fui. Intentaron buscar a otro director pero todos los músicos se fueron. Los padres entonces me dijeron que hiciéramos una asociación y ellos decidieron el nombre. Así nació en 2007.

Buscamos un local y empezamos a tocar. Tocamos por toda la provincia de Cádiz y por Andalucía. La banda se mantuvo diez años, hasta que la disolví, y desde 2018 voy a la plaza de toros con músicos profesionales que contrato independientemente. Entonces me dediqué más al piano, sin dejar la banda taurina.

Domingo Díaz, director de la banda de música de la plaza de toros de Jerez
Domingo Díaz, director de la banda de música de la plaza de toros de Jerez | Foto: Marciano Breña

¿Perteneces a la Sociedad General de Autores?

Pertenezco a la SGAE y también a la AICE (Artistas, Intérpretes y Cantantes de España). En esta segunda me metí porque creía que hay que darles su sitio a los músicos. En la SGAE se paga una cantidad de entrada pero no se paga cuota anual.

Con ella he tenido beneficios económicos porque he hecho discos de marchas procesionales y uno de pasodobles (el primero hecho en Jerez); también porque en Canal Sur TV han retransmitido corridas donde han interpretado pasodobles míos.

¿Cómo vives tu afición taurina?

Además de la plaza de Jerez, estuve dirigiendo en la plaza de Sanlúcar y en la plaza portátil de Chapín con la escuela taurina, que fue un período fantástico y es una pena que ahora esté cerrada. Disfruto en la plaza con la faena.

Como músico debo estar pendiente del instrumento y como director, pendiente de todo. Alguna vez voy a una plaza sin tener que dirigir, pero los toros me gustan con la música.

¿Qué música has compuesto?

El primer pasodoble taurino que compuse lo dediqué al novillero Sánchez Mora. El segundo se lo dediqué a Juan José Padilla, sin buscar beneficio económico, sólo porque era hermano del Desconsuelo.

Cuando el torero empezó a despuntar pensé que me podía proporcionar beneficios económicos cada vez que él actuara en corridas televisadas pero al final no fue así; quizás los apoderados tenían otras preocupaciones cada tarde.

En total, he compuesto veintidós pasodobles. Te cito los dedicados a El César, Jesuli de Torrecera, David Galván, Ruiz Miguel, Jerezano, Alejandro Morilla, Dani Crespo, Álvaro Domecq… Aparte, he compuesto más de treinta marchas procesionales, ciento y pico de canciones y siete obras clásicas.

Domingo Díaz, director de la banda de música de la plaza de toros de Jerez
Domingo Díaz, director de la banda de música de la plaza de toros de Jerez | Foto: Marciano Breña

¿De qué pasodobles tuyos te sientes más satisfecho?

Todos son como mis hijos. El de Juan José Padilla es quizás el más conocido, pero hay otros, como el de Álvaro Domecq que también salió redondo. Hay otro, Toros en Cádiz, que tiene fragmentos inspirados.

¿Cómo es el proceso de creación de un pasodoble?

Primero hay que conocer la trayectoria del personaje a quien se lo dedico y captarle las características que debo traspasar a la música. A la hora de componer hay que tener en cuenta el aire, la rueda musical, los cuadrantes.

La tonalidad es más alegre que en otra música. Tiene su introducción, su fuerte y su final; es un esquema muy parecido al de las marchas procesionales.

¿En qué se diferencia un pasodoble taurino de uno que no es taurino?

Hay pasodobles taurinos que pueden ser de concierto, aunque para mí todos los pasodobles son taurinos. No hay diferencia, a la hora de componer, entre un pasodoble taurino y otro no taurino. Incluso un pasodoble compuesto sin pensar en lo taurino puede convertirse en pasodoble taurino.

¿Cuándo inicias la música en una faena?

En el mundo taurino hay muchas cosas reglamentadas pero no hay nada pensado para la ejecución de la música durante una corrida. Yo me guío en parte por mí mismo y en parte por la reacción del público, pero no todos los directores son aficionados o entienden de toros y pueden necesitar que el presidente les marque el momento de iniciar o de parar la música. Hay que esperar que el torero ejecute unos lances antes de empezar a atacar.

¿Cuál es la importancia de la música en los toros?

Es fundamental pero siempre debe tener un papel supeditado al quehacer del torero. Puede ayudar al torero a torear e incluso cortar algún trofeo. Tengo un caso particular, con Morante. Una tarde, había gente protestando porque el torero no lograba ver al toro; entonces decidí tocar un pasodoble que me gusta y él se vino arriba, de manera que acabó cortando una oreja.

En la vuelta al ruedo, al pasar por la banda me ofreció el trofeo como agradecimiento.

¿Cuál es tu pasodoble favorito, fuera de los tuyos?

Hay muchos. Uno es Agüero; otro, La Concha Flamenca. Pon también Manolete y Churumbelerías. España Cañí es espectacular.

¿Puede haber música taurina fuera del pasodoble?

Puede haber música que combine con una faena taurina, pero cuesta trabajo. Los aficionados están tan acostumbrados al pasodoble que éste no puede faltar. En algunos programas televisivos de toros ponen bandas sonoras de clase variada.

¿Cómo ves la interpretación en una corrida de música clásica o bandas de películas?

Debe haber unas normas sobre la música que no dependan ni del torero ni del director. Yo soy partidario de los pasodobles; desde chico me he criado oyendo sólo pasodobles en la plaza. En la Semana Santa no se oye música fuera de las marchas procesionales. Sin embargo, sé que hay directores atrevidos.

Domingo Díaz, director de la banda de música de la plaza de toros de Jerez
Domingo Díaz, director de la banda de música de la plaza de toros de Jerez | Foto: Marciano Breña

Vamos terminando. ¿Qué proyecto tienes a corto plazo?

A corto plazo pienso seguir tocar el piano donde me contraten. Dejo la dirección, salvo en la plaza de toros de Jerez. Iré a Marbella con el restaurante portugués Torre de Belem, lo que espero me permita relajarme y componer, ya que llevo tiempo sin componer por falta de disponibilidad.

Quizás deba dejar las clases particulares pero con el piano seguiré hasta que se me caigan las manos. He nacido para la música y me moriré siendo músico.

Le agradecemos a Domingo Díaz la atención que ha tenido para contarnos su vida y su labor. Le deseamos mucha suerte en su nueva etapa profesional y esperamos a escuchar sus nuevas composiciones.

Domingo Díaz: “La música puede ayudar a un torero a cortar un trofeo”