
Si nos atenemos a su definición pura y dura, una casa rural es un tipo de alojamiento turístico ubicado en lugares integrados en el medio rural en poblaciones con escasa densidad y con una arquitectura muy singular.
En el transcurso de los últimos años, España, las comunidades autónomas han regulado este tipo de establecimiento turístico, en sus respectivas normas de turismo. Y adaptado su idiosincrasia local a este modo de turismo tan demandando.

Una casa rural establecimiento de turismo rural es, según la ley de turismo, un establecimiento que presta servicio de alojamiento temporal en viviendas rurales, en régimen de habitaciones o de cesión de la vivienda entera, según las modalidades y los requisitos definidos por reglamento.
5 casas rurales de Andalucía donde podrás olvidarte de todo
Estos establecimientos turísticos rurales están situados en el medio rural, dentro de núcleos de población de menos de 2.000 habitantes. O bien aislados (fuera de núcleo), integrados en edificaciones preexistentes anteriores a 1957.
Además deben por ley respetar la tipología arquitectónica de la zona y asegurar tranquilidad e integración en el paisaje en los términos y condiciones que prevea la ordenación urbanística. Aquí te presentamos cinco propuestas en Andalucía donde podrás olvidarte de todo.

Nature Space Jabugo en Huelva
Despertar con el canto de los pájaros, leer un libro bajo una encina, disfrutar de la familia o los amigos sin prisa, en definitiva, desconectar. A todo ello se viene hasta este alojamiento emplazado en una dehesa de 60 hectáreas, en Aldea El Quejigo, a unos 10 minutos de Jabugo, y formado por dos casitas forestales perdidas entre los árboles.
Origanum y Lavándula están inmersas en pleno Parque Nacional de Aracena, tienen capacidad para acoger a 2 o 4 personas cada una y resultan ideales para ese reencuentro con la naturaleza que todos ansiamos. Nos podemos alojar en ellas desde 99 euros / noche.

La Dehesa Experiences Córdoba
Glamping entre encinas centenarias es lo que ofrece este alojamiento (ladehesaexperiences.com) en pleno corazón de la dehesa cordobesa, en una finca de 27 hectáreas de monte mediterráneo junto a la localidad de Ademuz. Unas exclusivas cabañas al estilo de los safaris africanos, a 5 metros de altura, con piscina privada y todas las comodidades que se puedan desear.
Ubicadas en el excepcional entorno natural y Reserva de la Biosfera de Sierra Morena, entre un mosaico de encinas, alcornoques, rebollos y quejigos, es el lugar ideal para desconectar y reconectar con la naturaleza.

Cortijo Bablou en Cádiz
Un carromato gitano, una tienda en un campamento nómada, una habitación de lujo en un cortijo rural. ¿Qué prefieres para alojarte? Para dar gusto a todos, este alojamiento típicamente andaluz del siglo XIX emplazado en una colina que domina el valle del Guadalete y ofrece unas vistas espectaculares de Arcos de la Frontera, capital de los pueblos blancos de Cádiz.
Al más puro estilo tradicional está decorado su interior, y en la finca no faltan espacios verdes, piscina y terrazas para compartir al aire libre, senderos para pasear o rincones para echarse una siesta a la sombra de los olivos. Su precio, desde 85 euros con desayuno (mínimo 2 noches).

Casa Dos Olivos en Jaén
De lujo es este cortijo familiar de finales del siglo XIX situado en Quesada, en el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas y a 20 minutos de las ciudades de Úbeda y Baeza. Ha sido rehabilitado con gusto, manteniendo sus suelos de barro, chimeneas de cerámica pintada a mano, vigas de madera, pero con todo el confort actual. Una gran casa de cuidada decoración pensada para acoger a grupos de entre 14 y 20 personas.
En sus 1000 metros cuadrados de superficie se reparten siete habitaciones –una ubicada en el ático–, 5 baños, cocina-comedor y dos salones, además de diferentes espacios dedicados al ocio, como la sala de la televisión, la del billar, de juegos... En la gran finca del cortijo hay jardín con barbacoa, piscina y cenador. Su precio por noche es de 550 euros.

Cuevas La Atalaya en Granada
La comarca de Huéscar, en el Altiplano de Granada, es sorprendente, ahí está el camino de pasarelas conocido como Cerrada del río Castril para demostrarlo, o sus numerosas casas cueva, las que durante siglos han sido viviendas tradicionales de estas tierras.
Este complejo en la localidad de Huéscar lo forman una decena de estas cuevas con capacidad de 2 hasta 6 personas y con todas las comodidades para pasar unos días en un alojamiento singular donde la temperatura en ellas siempre es constante, entre 18 y 20 ºC. Algunas cuentan con terraza, todas con chimenea, de 1 a 3 dormitorios y en verano comparten una piscina para darse un chapuzón. Desde 67 euros 2 personas.