
Los comentarios subidos de tono del cantante José Manuel Soto dirigidos a Pedro Sánchez en la red social de Twitter por su política de pactos con independentistas y filoetarras sigue trayendo cola. A los conciertos cancelados por varios ayuntamientos se suma ahora el ataque a su Fundación Destino Doñana, la cual cuenta con subvención de la Junta de Andalucía por su compromiso y ayuda al reconocido parque nacional ubicado en la provincia de Huelva. Ahora es la parlamentaria del PSOE de Andalucía y expresidenta de la Diputación de Cádiz, Irene García, la que ha exigido la retirada de una subvención nominativa para gastos de funcionamiento otorgada por la Junta de Andalucía a la Fundación Destino Doñana, una fundación privada que preside José Manuel Soto, "y al mismo tiempo contratar con una empresa cuyo titular es la misma persona que preside esta fundación para el diseño técnico de la misma".
Irene García, uno de los pesos pesados de Juan Espadas, ha pedido explicaciones al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, por su relación con José Manuel Soto, pero ha lamentado que hasta el momento "no ha habido ninguna respuesta por parte del Gobierno andaluz" y entendemos que Andalucía "no puede estar vinculada a una fundación cuyo presidente ha tenido un comportamiento inaceptable".
Según ha explicado la socialista, "esta fundación no cumple los objetivos ni los requisitos por los que se le otorgó la subvención, no ayuda a generar esa Andalucía de presente y de futuro que crea oportunidades".
Por ello, según ha detallado, el grupo socialista va a exigir la revocación del protocolo y la retirada de la subvención nominativa "otorgada a dedo" para esta fundación porque los "andaluces no pueden seguir pagando ni un euro más a los que desprestigian el nombre de Andalucía", ha concluido.

Polémica de José Manuel Soto por sus comentarios sobre política nacional
Hay que recordar que a través de su cuenta de Twitter, Soto no dudó en expresar su descontento con el actual panorama político, dirigiendo palabras fuertes hacia el presidente Pedro Sánchez y sus votantes. En un tuit, que posteriormente fue eliminado, el artista escribió: “Voy a aprovechar este momento de sosiego veraniego junto al mar para hacer uso de mi libertad de expresión y cagarme en @sanchezcastejon, en su puta madre y en los millones de hijos de la gran punta que están de acuerdo con que España esté en manos de sus peores enemigos, que os jodan”.
Este comentario no tardó en generar una avalancha de críticas hacia el cantante. Las reacciones no se hicieron esperar, y muchos usuarios de redes sociales condenaron su actitud y lenguaje. Como consecuencia directa de sus palabras, dos de sus próximos conciertos programados en Bormujos (Sevilla) y Villacarrillo (Jaén) fueron cancelados.
Las decisiones de los organizadores de los conciertos cancelados han generado un debate sobre la libertad de expresión y las responsabilidades asociadas a la figura pública que es Soto
José Manuel Soto, consciente del revuelo causado, decidió emitir un comunicado en el que se disculpaba y explicaba las razones detrás de su explosivo mensaje. En este, reconoció que las recientes elecciones le habían dejado "noqueado y estupefacto", y criticó duramente las decisiones y pactos políticos del actual gobierno. Aseguró que su comentario fue un "exceso" y que, aunque lo borró y pidió disculpas, el daño ya estaba hecho.

El cantante también quiso aclarar que su intención no era insultar a todos los votantes de Sánchez, sino expresar su desacuerdo con aquellos que respaldan ciertas decisiones políticas que, en su opinión, van en detrimento de España. Soto se defendió argumentando que él también se siente insultado cuando ve actos de desprecio hacia símbolos nacionales o homenajes a personas que considera perjudiciales para el país.
Después de este incidente, Soto ha decidido tomar un respiro y alejarse temporalmente de la música, una decisión que, según él, ya venía considerando debido a problemas vocales. En su comunicado, el cantante sevillano expresó su deseo de dedicarse a otros proyectos relacionados con la creatividad y su amor por Andalucía.
La polémica ha dejado en evidencia la tensión existente en el panorama político y cultural español. Las opiniones divididas sobre el comportamiento de Soto reflejan un clima de polarización en el que la libertad de expresión y el respeto se encuentran en constante debate. Lo que es innegable es que, más allá de las opiniones, el impacto de las palabras en la era digital puede tener consecuencias inmediatas y duraderas.