viernes. 19.04.2024
Daniel Luque a hombros en El Puerto | Foto: Marciano Breña
Daniel Luque a hombros en El Puerto | Foto: Marciano Breña

Plaza Real de toros de El Puerto de Santa María (Cádiz), 6 de agosto de 2022. Corrida de toros organizada por la empresa Circuitos Taurinos, correspondiente al quinto festejo de abono en la temporada de verano 2022. Tarde de temperatura agradable con brisa poniente. Lleno de público. Preside Rafael Carrero. Ameniza la Banda “Maestro Dueñas”, dirigida por Javier Alonso.

Se lidian toros de Núñez del Cuvillo (hierro que pasta en Vejer, Cádiz), con pesos entre 500 y 550 kilos; de morfología y juego variados. En el arrastre, el segundo de la tarde tiene bronca; el tercero, palmas; el cuarto, bronca; el quinto, vuelta al ruedo y el sexto, pitos.

Daniel Luque en El Puerto | Foto: Marciano Breña
Daniel Luque en El Puerto | Foto: Marciano Breña

José Antonio Morante de la Puebla, honda trasera algo atravesada y dos golpes de descabello con aviso; ovación saludada tras leve petición. Media y dos golpes de descabello; silencio.

Daniel Luque, honda arriba; silencio. Gran estocada; dos orejas.

Andrés Roca Rey, dos pinchazos y entera arriba; ovación saludada. Honda en buen sitio, de efecto rápìdo; palmas.

Incidencias: entre los picadores, destaca la actuación de El Patillas (de la cuadrilla de Daniel Luque) y de Sergio Molina (de la cuadrilla de Roca Rey); entre los banderilleros, las de Juan José Trujillo (de la cuadrilla de Morante de la Puebla) así como de Juan Contreras (de la cuadrilla de Daniel Luque), el cual se desmontera. Daniel Luque sale a hombros.

Comentario

Después de unos días con entrad de público rácana, llega la tarde en que parece que se acaba el papel. Será obra de Morante, que está anunciado hoy, aunque también se anunció el 30 de julio y hubo media plaza; hoy es sábado. Roca Rey es según algunos el verdadero atractivo, el único que hoy garantiza un lleno aparte de José Tomás. Luque, cuyo apoderado es el empresario, tiene su segunda actuación. Pasemos a los hechos.

Roca Rey | Foto: Marciano Breña
Roca Rey | Foto: Marciano Breña

Morante de la Puebla

Morante de la Puebla, de lila y oro, en su primero, hondo, nos ofrece increíblemente el espectáculo de recibir de rodillas con una larga cambiada en tablas, pero luego el toro desbarata el recibo porque se va y dice que no vuelve. Lo lleva con una media al caballo, donde empuja fijo y recibe puya a modo; vuelve él solo al caballo y le dan dos picotazos entre las protestas del tendido cuatro.

Trujillo está magnífico en los palos. La faena arranca en tablas con doblones, trincherazos y pases por alto, que desencadenan el entusiasmo,  y sigue en el tercio con tanda de muchos enganchones; con la izquierda hay ayudados y naturales cogiendo el ritmo; a derecha desarrolla una tanda larga luchando contra el comportamiento del toro y estallan los aplausos; de nuevo a izquierda, los pases salen de uno en  uno  y el toro va reduciendo sus embestidas, pero el torero le acompaña en su camino hacia tablas, con adornos para responder a sus incondicionales; al final hay pases por alto y un macheteo. La presencia del toro engañaba pero Morante ha mostrado su voluntad.

A su segundo, colorado, lo recibe por abajo pero se va de naja, tardan en recogerlo, cambian el tercio y, con los caballos en la arena, Morante sigue intentándolo pero sólo consigue unos banderazos. Con el caballo le tapan la salida y al terminar el puyazo se niega a obedecer al capote de su matador, huyendo por todos lados.

En banderillas, Lili no encuentra toro pero al relance las pone arriba; Araujo tampoco encuentra toro y tiene que repetir, mientras Trujillo es desarmado: un caos, cambio. Inicia en tablas pero el bicho se quiere ir, en el tercio le pasa por la cara y desarmado. Coge el estoque y entra para matar huyendo del toro.

Morante de la Puebla | Foto: Marciano Breña
Morante de la Puebla | Foto: Marciano Breña

Daniel Luque

Daniel Luque, de verde y azabache, en su primero, acapachado que sale partiendo plaza, da un saludo inane, con unos pases por la cara, a un abanto. La puya es bien puesta y el quite consiste en unas chicuelinas un tanto violentas con media. En el tercio de palos, bueno, Juan Contreras deja una lección. Inicia faena en tablas por bajo y el bicho se raja sin esperar más; es definitivamente manso pues de tablas ya no sale y se va descarado a los toriles. La estocada se pone en terrenos de sol, por el tendido diez. Habrá broncas a un toro merecidas pero como ésta, pocas.

En su segundo, recibe con lances a pies juntos (que no verónicas, véase Santi Ortiz), desde el tercio a los medios, buen recibo. Embiste en tromba al caballo y el picador (El Patillas) aguanta entre aplausos. Está bien Caricol en los pares.

La faena inicia por bajo, con trincherazos y pases por alto, en arranque completito de tablas a medios; con la izquierda el toro acepta la muleta y lo lleva a media altura y a media sigue cuando pasa a la derecha; un gracioso le grita “vamos a bajar la mano”; sigue tanda bajando la mano, con toreo vertical y gran pase de pecho; por el pitón izquierdo vemos toreo ligado que levanta los aplausos enfervorecidos, pero lo grande viene ahora, por el pitón derecho, con toreo despacioso, con mucho temple, entre olés; coge el estoque y lo tira para varios naturales de derecha seguidos de luquinas entregadas que levantan al público, entre olés, con uno de pecho al ralentí, siguiendo (y terminando) con naturales por abajo. Faena de poder y embrujo.

Tras la estocada, el delirio se desata en los tendidos, mientras suenan palmas por bulerías, la primera vez esta temporada. Le dan al toro la vuelta al ruedo en el arrastre sin que nadie la haya pedido; es una forma como otra cualquiera de quitarle mérito a la labor del torero. El reglamento exige que la vuelta al toro sea pedida mayoritariamente por el público, no es potestad del presidente. Si esto hay que cambiarlo, que se cambie, pero de momento es así.

Daniel Luque | Foto: Marciano Breña
Daniel Luque | Foto: Marciano Breña

Roca Rey

Roca Rey, de mandarina y azabache, a su primero, corretón de salida, le ofrece un gran recibo avanzando a los medios con verónicas de mano baja y cada vez más lentas hasta terminar con media mirando al lado contrario y recorte. Acude al caballo presto, levantando los aplausos, para puya algo caída y moderada; al salir, ay, da una vuelta de campana.

Antonio Chacón se luce sólo en su primer par. Brinda al acompañante de Victoria Federica (la hija de la infanta Elena) y tras dos pases se va a los medios para tanda breve y dominadora, a la que siguen dos más, una bajando la mano y otra con dominio rematada con uno bueno de pecho; con la izquierda sufre dos coladas pero sigue sin rectificar su posición en actitud que llega a los tendidos, para pasar a uno en uno con mano muy baja; a diestra, traza capeína para pasar a toreo de cercanías, con circulares entre pitones, y la plaza se cae. El acero roba los trofeos.

En su segundo, castaño que remata en tablas, hay largo recibo de tablas a medios con verónicas mecidas alternando con delantales y terminando con media, con mucho beneplácito de los presentes. La puya va algo trasera pero fija, obteniendo las palmas de parte del público. Los dos primeros pares son buenos.

Brinda al público, que jalea la caída de la montera boca abajo (ay, público de El Puerto); arranca en los medios con tanda despaciosa y el toro acepta el reto; hacia el tercio hay toreo en redondo aplaudido; con la izquierda, es desarmado y sigue pero hay tornillazos y el bicho se va quedando; con la derecha busca el toreo de proximidad pero al tercer pase dobla las manos. Es el momento del estoque.

Roca Rey | Foto: Marciano Breña
Roca Rey | Foto: Marciano Breña

Ni Morante ni Roca Rey, quien ha partido la pana ha sido Daniel Luque, que justifica con suficiencia la doble presencia en los carteles portuenses. Va a resultar el triunfador de la breve temporada veraniega del Sur. Llevamos varias temporadas diciendo que el de Gerena está en un momento buenísimo, disputando el puesto a las figuras. Demuestra un poder que le lleva a encontrarse a gusto con cualquier tipo de toros y luego es capaz de desarrollar un toreo serio, vertical y de gusto, que llega a lograr que los públicos se identifiquen con sus maneras entregadas, abandonada a veces, como esta tarde.

En El Puerto Daniel Luque sale a hombros por segunda vez