La pillería continúa estando a la orden del día en nuestros tiempos. El último ejemplo lo hemos encontrado en Granada donde un hombre ha simulado el robo de su teléfono móvil valorado en 700 euros y que había vendido por 400. La acción de las autoridades ha permitido descubrir la presunta estafa.
Así las cosas, un hombre de 28 años ha sido detenido por la Policía Nacional en Granada a quien se le imputa el ilícito penal de simulación de delito tras haber denunciado la sustracción de un teléfono móvil de su propiedad, valorado en 700 euros, casi un mes después de haberlo vendido a un particular.
Se trata de un hombre de nacionalidad española y al cual le constan antecedentes policiales, ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial. Todo arrancó cuando se recibió una denuncia en dependencias policiales referida a la sustracción de un teléfono móvil. En dicha denuncia un ciudadano supuestamente manifestaba que durante la madrugada del sábado "había estado en un pub de una conocida zona de ocio del distrito Centro en compañía de una amiga y que, en un momento dado se le acercó un varón de aspecto magrebí, de unos 25 años, de complexión delgada y vistiendo ropa oscura, el cual, de forma inesperada, le arrebató el móvil".
Robo del móvil en Granada
El mencionado individuo habría iniciado la huida a la carrera, siendo perseguido por el denunciante, el cual no pudo darle alcance. En la denuncia se aportaba, "la valoración del móvil sustraído, unos 700 euros, además de manifestar que dicho terminal se encontraba asegurado a través de su compañía telefónica".
En este sentido, ni el personal de seguridad ni el encargado del mismo habían visto nada de lo relatado en la denuncia. Por otra parte, siguiendo el rastro del móvil, el cual fue adquirido legalmente a mediados del mes de junio, los agentes averiguaron que el mismo había sido vendido por 400 euros a un conocido del denunciante.
Finalmente, hay que añadir que la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental ha establecido un protocolo para reclamar los gastos ocasionados por los simuladores de hechos delictivos, que de media están alcanzando de 200 a mil euros. La Autoridad Judicial deberá determinar ahora el futuro del detenido.
