Ana María Bohórquez Escribano, una de las mujeres más influyentes del mundo del caballo en Jerez, ha fallecido a los 90 años, dejando tras de sí un legado decisivo en la historia del enganche y la cría equina en la ciudad. Su nombre queda unido a una de las sagas ganaderas más reconocidas de Andalucía y a una trayectoria marcada por la elegancia, la constancia y la defensa de las tradiciones jerezanas.
Su muerte se conoce este lunes 17 de noviembre de 2025, una jornada señalada para el sector ecuestre y para todo Jerez, que despide a una figura clave en la conservación del carruaje tradicional y en la crianza del caballo de Pura Raza Española. Conocida familiarmente como “Poti”, su vida ha estado vinculada desde la infancia a las cuadras, a los carruajes y al prestigio que durante décadas ha impulsado junto a su familia.
La noticia de su pérdida ha generado numerosas muestras de cariño desde entidades ecuestres, hermandades y profesionales del sector. Su propio peso en la historia reciente de Jerez —como mujer pionera en un ámbito dominado por hombres— hace que su nombre forme parte esencial de la memoria colectiva de la ciudad.
Una vida dedicada al caballo y al enganche
La vida de Ana María Bohórquez está íntimamente ligada a la ganadería jerezana. Nacida en 1935, es hija del reconocido ganadero Fermín Bohórquez Gómez y de Soledad Escribano Aguirre, una familia de larga tradición ecuestre que marca su futuro desde muy joven. Esa herencia la impulsa a fundar en 1966 la Yeguada Ana María Bohórquez, ubicada en la finca El Corchadillo, que se convierte en referencia en la cría de Pura Raza Española y de caballos cruzados.
Su aportación al enganche es especialmente notable, no solo por el número de carruajes antiguos que conserva —entre ellos modelos ingleses, húngaros y coches caleseros del siglo XIX y principios del XX—, sino por su capacidad para situar la disciplina en el mapa deportivo y cultural de Jerez. En un momento en el que casi ninguna mujer conducía un carruaje, ella abre camino y lo hace con una extraordinaria habilidad reconocida dentro y fuera de la ciudad.
En 2010 recibe el Premio Caballo de Oro, el mayor reconocimiento ecuestre que concede el Ayuntamiento de Jerez. Y en 2015, el papa Francisco le otorga la Condecoración Pontificia de la Orden de San Gregorio Magno, un honor reservado a personalidades con destacada labor social, cultural y religiosa.
Distinciones y reconocimientos
- Premio Caballo de Oro (2010)
- Condecoración Pontificia de la Orden de San Gregorio Magno (2015)
- Considerada una de las grandes impulsoras del enganche femenino en España
- Propietaria de una destacada colección de carruajes históricos
Arraigo familiar, compromiso social y despedida en San Mateo
En lo personal, Ana María Bohórquez contrae matrimonio con el empresario y cazador Jaime Domecq Ybarra, fallecido en 2007, con quien tiene a su hijo Santiago Domecq Bohórquez, hoy también vinculado al mundo ganadero y a la cría de reses bravas. Su vínculo con la familia Bohórquez y con la familia Domecq la sitúa en el corazón de dos de las estirpes ganaderas más influyentes de Andalucía.
Su vida también ha estado unida a la Hermandad Sacramental del Desconsuelo, donde ocupa el número 2 de la nómina y ejerce como camarera de la Santísima Virgen del Desconsuelo. La corporación ha expresado su “profundo pesar” por la muerte de quien consideran una “fiel servidora de la hermandad”.
La misa funeral de Ana María Bohorquez
- Fecha: martes 18 de noviembre de 2025
- Hora: 13:00
- Lugar: Iglesia de San Mateo, Jerez de la Frontera
La ciudad despide así a una mujer excepcional cuya dedicación al caballo, al enganche y a las tradiciones jerezanas ha marcado una época. Su legado permanece no solo en su ganadería y en su colección de carruajes, sino en todas las generaciones que han aprendido de su ejemplo y de su elegancia dentro y fuera de las pistas.
