Fernando Tejero, el actor cordobés de gran renombre por sus papeles en las series españolas ‘Aquí no hay quien viva’ y ‘La que se avecina’ , es una de las figuras más influyentes del mundo de la actuación. Además cuenta con papeles en el ámbito del cine ‘Días de fútbol ‘ (2003) con la que ganó un Goya y le aportó un gran reconocimiento, ’Fuera de Carta’ (2008), ‘Modelo 77' (2022) y ‘El cautivo’(2025) su último proyecto.
Su participación en programas de televisión como ‘MasterChef Celebrity' (2016) ha permitido que se conozca la esencia del actor más allá de sus personajes Fernando no obtuvo un buen recuerdo de este programa: “Eligen perfiles y a mí me tocó ser el borde. Y lo que pasa es que lo que sale por la tele la gente se lo cree" declaró en un podcast a viva voz. “Yo no lo pasé bien y sé que el error fue mío por tomar esa decisión. Encima soy competitivo y fui a hacerlo lo mejor posible".
La nueva casa de Fernando Tejero en el Escorial
En su vida personal, Fernando comparte su día a día con tres perras Lía, Lúa y Cata, que el actor considera como familia. Recientemente ha encontrado su hogar en un pueblo de 17.000 habitantes situado en las afueras de Madrid.
Vive rodeado de árboles, piedra y calma en una vivienda que refleja la serenidad que buscaba. El Escorial es el lugar que ha elegido para formar su nuevo hogar, situado a 50 minutos de la capital. En esta zona las casas pueden alcanzar hasta los cuatro millones de euros y en el que más figuras del espectáculo deciden vivir recientemente en busca de la paz que no les da la gran ciudad.
“Si me llegas a decir hace doce años que iba a vivir allí, yo te digo que tú estás pirado de la cabeza. Pero ahora es lo que necesito" mencionaba Fernando en el podcast 'Poco se habla’. "El ruido ambiental me empezó a afectar a mi ruido mental. Sales a la calle y te sientes observado... Entonces bueno, uno no se termina nunca de acostumbrar a la fama porque es algo que no has decidido. Soy consciente de a lo que me dedico pero no terminas de acostumbrarte nunca", continuaba explicando
Su nuevo hogar, tiene una fachada de piedra y un camino empedrado. Destaca una gran librería de suelo a techo en el salón , un sofá azul que añade una nota de color al conjunto , mientras que las lámparas metálicas y los textiles de lino que aportan textura y confort, mantiene un estilo rústico el cual se combina con toques contemporáneos.
Los exteriores están cubiertos de hiedras y vegetación, y desde el jardín se puede observar un entorno lleno de fresnos, majuelos y encinas, típicos de la zona.
En su antigua casa, situada en la plaza de Isabel II ,en pleno barrio de Ópera, apenas podía salir a pasear con sus perros sin sentirse observado y ahora disfruta de una libertad impagable.
